EMMANUEL

CABEZA DE FAMILIA A LOS 16

EDAD: 16 años

PAÍS DE PROCEDENCIA: Sudán del Sur

PAÍS DE REFUGIO: República Democrática del Congo

FAMILIA: Vive con sus seis hermanas. Su madre fue asesinada. Su padre todavía vive en Sudán del Sur.

EDAD:

16 años

PAÍS DE PROCEDENCIA:

Sudán del Sur

PAÍS DE REFUGIO:

República Democrática del Congo

FAMILIA:

Vive con sus seis hermanas. Su madre fue asesinada. Su padre todavía vive en Sudán del Sur.

Hubo saqueos, asesinatos,
violaciones, casas quemadas...
Todo lo vi con mis propios ojos

EMMANUEL,CABEZA DE FAMILIA A LOS 16

La vida de Emmanuel Mborie-Idie cambió abruptamente en una noche de Navidad. Un grupo de hombres armados atacó el pueblo donde vivía con su familia en la región de Ecuatoria, en Sudán del Sur. Su madre murió asesinada por los atacantes y su padre desapareció en la huida, mientras él lograba alcanzar la f rontera con la República Democrática del Congo (RDC) junto a sus seis hermanas pequeñas.

Emmanuel tenía entonces 16 años y se convirtió de la noche a la mañana en el responsable de su familia. "Ahora mismo, según hablo, siento ganas de llorar", declara un abatido Emmanuel desde la casa de una familia congoleña que lo ha acogido junto a sus hermanas. "Pero no puedo llorar porque a mi madre la dispararon y mi padre nos dejó para que viniéramos aquí y ahora no sabemos dónde está".

Su manera de expresarse no es la propia de un niño de su edad, sino la de un adulto que ha tenido que madurar en muy poco tiempo ante la responsabilidad de cuidar de su familia. "Hubo saqueos, asesinatos, violaciones, casas quemadas... Todo lo vi con mis propios ojos", recuerda del día que tuvo que escapar de su pueblo.

Hubo saqueos, asesinatos,
violaciones, casas quemadas...
Todo lo vi con mis propios ojos

EMMANUEL,CABEZA DE FAMILIA A LOS 16

La vida de Emmanuel Mborie-Idie cambió abruptamente en una noche de Navidad. Un grupo de hombres armados atacó el pueblo donde vivía con su familia en la región de Ecuatoria, en Sudán del Sur. Su madre murió asesinada por los atacantes y su padre desapareció en la huida, mientras él lograba alcanzar la f rontera con la República Democrática del Congo (RDC) junto a sus seis hermanas pequeñas.

Emmanuel tenía entonces 16 años y se convirtió de la noche a la mañana en el responsable de su familia. "Ahora mismo, según hablo, siento ganas de llorar", declara un abatido Emmanuel desde la casa de una familia congoleña que lo ha acogido junto a sus hermanas. "Pero no puedo llorar porque a mi madre la dispararon y mi padre nos dejó para que viniéramos aquí y ahora no sabemos dónde está".

Su manera de expresarse no es la propia de un niño de su edad, sino la de un adulto que ha tenido que madurar en muy poco tiempo ante la responsabilidad de cuidar de su familia. "Hubo saqueos, asesinatos, violaciones, casas quemadas... Todo lo vi con mis propios ojos", recuerda del día que tuvo que escapar de su pueblo.

No creo que pueda llegar la paz
ahora a nuestro país

EMMANUEL,CABEZA DE FAMILIA A LOS 16

SUDÁN DEL SUR

LOS NIÑOS DEL BOSQUE


La guerra en Sudán del Sur, que se independizó de Sudán en 2011, ha sido casi una constante en las últimas décadas. Antes de la independencia, la contienda civil que asoló Sudán entre 1983 y 2005 dejó a miles de niños huérfanos o separados de sus padres. Muchos de ellos vagaron durante días, meses o incluso años por los bosques tropicales que separan a Sudán del Sur de países vecinos como Uganda o la RDC. Miles acabaron siendo reclutados como soldados antes de alcanzar la f rontera.

Gráfico refugiados Sudán del Sur
Mapa Sudán del Sur

Gráfico refugiados Sudán del Sur

Gráfico refugiados Sudán del Sur

Si te arrestan, tienes que cocinar
para ellos y te retienen como su
esposa. Si te niegas, te matan

LOS NIÑOS DEL BOSQUE

El reinicio de la violencia en 2013 hizo que muchos niños volvieran a acabar abandonados a su suerte en el bosque. Victoria, la mayor de las hermanas de Emmanuel, describe cómo muchas chicas eran secuestradas y llevadas hasta allí. "Si te arrestan, tienes que cocinar para ellos y te retienen como su esposa. Si te niegas, te matan", relata.

Ahora Emmanuel y sus hermanas están a salvo, aunque su futuro sigue siendo incierto. Para Emmanuel, la tranquilidad no llegará a corto plazo a Sudán del Sur. "No creo que pueda venir la paz ahora a nuestro país porque a la mayoría de los niños se los han llevado a los bosques y los padres sienten pena por sus hijos", declara Emmanuel.

Si te arrestan, tienes que cocinar
para ellos y te retienen como su
esposa. Si te niegas, te matan

LOS NIÑOS DEL BOSQUE

El reinicio de la violencia en 2013 hizo que muchos niños volvieran a acabar abandonados a su suerte en el bosque. Victoria, la mayor de las hermanas de Emmanuel, describe cómo muchas chicas eran secuestradas y llevadas hasta allí. "Si te arrestan, tienes que cocinar para ellos y te retienen como su esposa. Si te niegas, te matan", relata.

 

Ahora Emmanuel y sus hermanas están a salvo, aunque su futuro sigue siendo incierto. Para Emmanuel, la tranquilidad no llegará a corto plazo a Sudán del Sur. "No creo que pueda venir la paz ahora a nuestro país porque a la mayoría de los niños se los han llevado a los bosques y los padres sienten pena por sus hijos", declara Emmanuel.

Un millón de niños ha huido de
Sudán del Sur desde el comienzo
de la violencia

UNA GUERRA LIBRADA POR NIÑOS

Un golpe de estado fallido en 2013 desató una oleada de violencia en Sudán del Sur. El país se vio arrastrado a una guerra civil. En 2016, un nuevo repunte de la violencia generó una crisis humanitaria que afectó a toda la región por la ingente cantidad de refugiados que salieron del país a causa de la guerra.

La destrucción de inf raestructuras, la violencia y el desplazamiento forzado han afectado de manera muy particular a los niños. Un millón ha huido de Sudán del Sur desde el comienzo de la violencia, lo que representa uno de cada cinco del país. 75.000 de esos menores llegaron a las f ronteras de Uganda, Kenia, Etiopía y Sudán completamente solos, como Emmanuel, sin estar acompañados por sus padres ni ningún familiar.

Los que aún permanecen en el país, corren el riesgo de suf rir violencia sexual, explotación infantil o ser reclutados como niños soldados para combatir en una guerra librada, en gran medida, precisamente por niños.

Un millón de niños ha huido de
Sudán del Sur desde el comienzo
de la violencia

UNA GUERRA LIBRADA POR NIÑOS

Un golpe de estado fallido en 2013 desató una oleada de violencia en Sudán del Sur. El país se vio arrastrado a una guerra civil. En 2016, un nuevo repunte de la violencia generó una crisis humanitaria que afectó a toda la región por la ingente cantidad de refugiados que salieron del país a causa de la guerra.

La destrucción de inf raestructuras, la violencia y el desplazamiento forzado han afectado de manera muy particular a los niños. Un millón ha huido de Sudán del Sur desde el comienzo de la violencia, lo que representa uno de cada cinco del país. 75.000 de esos menores llegaron a las f ronteras de Uganda, Kenia, Etiopía y Sudán completamente solos, como Emmanuel, sin estar acompañados por sus padres ni ningún familiar.

Los que aún permanecen en el país, corren el riesgo de suf rir violencia sexual, explotación infantil o ser reclutados como niños soldados para combatir en una guerra librada, en gran medida, precisamente por niños.

ESCOLARIZACIÓN

LA LABOR DE ACNUR

La escolarización en Sudán del Sur es tremendamente reducida, hasta el punto de que el 75% de los menores no va al colegio. Se trata del porcentaje más alto de niños sin escolarizar de todo el mundo.

La labor de Acnur

Ante unos niveles tan altos, el trabajo de ACNUR con los niños refugiados se ha centrado en la educación. El programa Educa a un niño de ACNUR está presente en 12 países de todo el mundo. Entre ellos, Sudán del Sur. El objetivo en 2018 es llegar a escolarizar a un millón en los distintos Estados donde se implementa.

ESCOLARIZACIÓN

LA LABOR DE ACNUR

La escolarización en Sudán del Sur es tremendamente reducida, hasta el punto de que el 75% de los menores no va al colegio. Se trata del porcentaje más alto de niños sin escolarizar de todo el mundo.

Ante unos niveles tan altos, el trabajo de ACNUR con los niños refugiados se ha centrado en la educación. El programa Educa a un niño de ACNUR está presente en 12 países de todo el mundo. Entre ellos, Sudán del Sur. El objetivo en 2018 es llegar a escolarizar a un millón en los distintos Estados donde se implementa.

La labor de Acnur

A día de hoy, la emergencia en
Sudán del Sur solo ha alcanzado
el 8% de los fondos requerido

LA LABOR DE ACNUR

En Sudan del Sur, el programa ha financiado la compra de 10.000 libros de texto, 12.000 kits de aprendizaje y 5.000 materiales de consulta y suministros generales para las escuelas. Además, y a pesar de las dificultades para operar en el país a causa de la violencia, se espera poder construir 67 aulas semipermanentes que sean accesibles para niños con discapacidad e instalar 12.000 pupitres en las inf raestructuras ya existentes.

ACNUR tiene previsto contratar a lo largo del año a 15.000 profesores para reforzar el deficiente sistema educativo, aunque para ello se necesitan más recursos. A día de hoy, la emergencia en Sudán del Sur solo ha alcanzado el 8% de los fondos requeridos, unos fondos necesarios para tratar de dar una oportunidad a los millones de niños que no han conocido durante su corta vida de otra realidad que la guerra.

A día de hoy, la emergencia en
Sudán del Sur solo ha alcanzado
el 8% de los fondos requerido

LA LABOR DE ACNUR

En Sudan del Sur, el programa ha financiado la compra de 10.000 libros de texto, 12.000 kits de aprendizaje y 5.000 materiales de consulta y suministros generales para las escuelas. Además, y a pesar de las dificultades para operar en el país a causa de la violencia, se espera poder construir 67 aulas semipermanentes que sean accesibles para niños con discapacidad e instalar 12.000 pupitres en las inf raestructuras ya existentes.

 

ACNUR tiene previsto contratar a lo largo del año a 15.000 profesores para reforzar el deficiente sistema educativo, aunque para ello se necesitan más recursos. A día de hoy, la emergencia en Sudán del Sur solo ha alcanzado el 8% de los fondos requeridos, unos fondos necesarios para tratar de dar una oportunidad a los millones de niños que no han conocido durante su corta vida de otra realidad que la guerra.

Con 15€, escolarizas a 10 niños ENVÍA AYUDA