Te damos los tips necesarios para que sus rostros vayan a juego con el disfraz, así como para desmaquillarlos sin el consiguiente pataleo
Es innegable: a los niños les encanta pintarse, para ellos es un juego divertidísimo, pero como no tienen demasiado tino con las manitas, lo mejor es que les pintes tú y con maquillajes especializados para sus pieles y para estos días de disfraces.
Y es que cualquier disfraz gana autenticidad si le añades un maquillaje apropiado a su estilo, no vale hacerles cuatro rayas en el rostro para dar el pego, hay que darle el toque final perfecto y currarse un poco la originalidad. Como buenos padres, querréis que los niños estén preciosos en las fotos para enseñárselas el día de mañana y llevarlas en la cartera de recuerdo, así que hay que esmerarse y disfrutar de ver sus caritas felices dejándose maquillar por vosotros.
Lo primero, es hacerse con los productos necesarios para cada tipo de disfraz, pues no es lo mismo el de Hombre-lobo que el de Diablo, ni el de Miss Drácula que el de Hada Diablesa. Para que te inspires, te traemos dos sencillos tutoriales que te pueden servir para darle alas a tu imaginación a la hora de combinar colores y crear formas divertidas y llamativas. Ya sabes que, cuanto menos espacio de la cara les quede sin pintar, más felices son.
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