Te proponemos una batida de ideas de trajes que solucionarán todas tus necesidades ¡hasta las que no sabías que tenías!

Llega Halloween y, ya sea el primer año que lo celebras con niños o tengas amplia experiencia al respecto, te pilla sin demasiadas ideas frescas o no quieres repetir las de años anteriores, pues para que los niños lo disfruten, las sorpresas son fundamentales. Para ahorrarte la búsqueda entre toda la maraña de información, fotos, consejos, etc. que te apabulla en las redes sociales y el ciberespacio, te concentramos aquí, con la ayuda de El Corte Inglés, los puntos clave que debes tener en cuenta para escoger unos disfraces que a tus hijos les sienten de auténtico miedo.

1) Respeta sus gustos

Además de divertido, disfrazarse es algo muy necesario para los más pequeños. No solo porque contribuye a desarrollar su imaginación, también porque les ayuda a desinhibirse, a socializar con sus compañeros o a empatizar con los demás. También fomenta que expresen su personalidad y por ello es importante atender a sus gustos y estilo. Ten en cuenta que, si escogen un disfraz que les encante, querrán reutilizarlo y ponérselo a la mínima oportunidad.

2) La calidad

Los niños juegan, se tiran, se caen, se revuelcan… para evitar que a la primera de cambio se les rompa el disfraz, es fundamental que la prenda sea de calidad. Así, no solo impedirás que, después de dos horas, tengan que regresar a su atuendo de calle, si no que se sentirán cómodos y podrán moverse con libertad para jugar durante horas sin preocupaciones.

3) La originalidad

Hay verdaderas competiciones en muchos barrios y colegios por llevar los disfraces más originales. Decántate por disfraces diferentes como el de bruja del bosque, murciélago o el de espíritu de la noche y compleméntalos con maquillajes especializados como el de la Catrina, tan de moda últimamente.

4) La comodidad

Nada más difícil que mantener a un niño o niña quietos para la foto, imagínate si además tienen cantidad de tentaciones alrededor. Necesitan sentirse cómodos, como si llevaran el pijama para dormir, para tener total libertad de movimientos, pero con esa ilusión de ir dando sustos, metiéndose en el papel de verdad. Evita ponerles un mono rígido que no se adapte a sus movimientos. Lo más recomendable es optar por un disfraz que abrigue y sea fácil de poner, que pueda ponerse con holgura encima de la ropa.

5) Los complementos y el maquillaje

Si ya de normal durante la infancia siempre tienden a ponerse todo tipo de prendas que cazan por ahí de mamá y de papá, para Halloween se vuelven locos luciendo pelucas, uñas postizas, pestañas, brillantinas, sombreros, orejas y narices de goma, diademas con decoraciones llamativas, máscaras… En la sección de complementos de El Corte Inglés lo encontrarás todo para adornar cualquier disfraz que escojas, ¡no te olvides de las escobas!

Igualmente, también debes tener presente que un buen maquillaje, cuando los chicos son ya mayorcitos y su piel es menos sensible que la de un bebé, puede cambiar un atuendo normal en cuestión de minutos. Fíjate en el disfraz de hombre lobo que, con una buena base, unos jirones y unas manoplas de pezuñas lobeznas harán que tu hijo/a esté listo en caso de urgencia. También puedes optar por el clásico esqueleto. En el siguiente vídeo tutorial encontrarás las claves para que tu hijo luzca como una verdadera calavera.

EXTRA: 5 consejos para pasar un Haloween escandalosamente divertido

1. Implícate, disfrútalo con tus hijos, no les dejes solos en todo el proceso, mira y admira cómo lo gozan convirtiéndose en otros seres extraordinarios por un día.
2. Déjales elegir a ellos el disfraz, si tienen ya edad, que escojan el que les pegue con su personalidad y sus gustos, da igual que a ti no te gusten los colores o que sea de "niño" o de "niña", que vaya a su antojo: es Halloween.
3. Juega a disfrazarte tú también, que descubran tu faceta más infantil, que se lo pasen mejor contigo que con sus amigos, casi, que te vean dar sustos y asustarte; pierde el sentido del ridículo, son tus hijos.
4. Haz que tu casa parezca un castillo embrujado, que sea creíble, que los disfraces encajen y no sirvan sólo para salir a pedir caramelos o a la fiesta en casa de otros niños.
5. Haz muchas fotos y vídeos para el recuerdo, pero no estés todo el rato con el móvil, desconecta del mundanal ruido y adéntrate en las tinieblas como un niño más.