Especial El Coche Eléctrico

Modos de carga y
tipos de enchufe
para el vehículo eléctrico

Por Patricia Urquiola

Para continuar desenmarañando el complejo mundo, no del coche eléctrico, que es bastante más sencillo técnicamente que uno de combustión, sino de los elementos que lo rodean, es necesario conocer no solo los tipos de recarga, sino también los niveles de comunicación que se establecen entre la instalación y el vehículo (los modos de carga) y las clases de conectores o enchufes existentes. Comenzaremos hablando de estos últimos para luego comprender mejor cuáles son los modos de carga habituales.

¿Qué tipos de enchufe existen?

Los podemos reducir a seis estándares básicos:

Schuko

Seguramente no lo llames así, pero es el enchufe que podemos encontrar en cualquier vivienda, en la terraza de casa o en el garaje, quien disponga de él. Compatible con las tomas de corriente alterna europeas, posee toma de tierra y soporta 16 amperios, lo cual imposibilita, al menos de momento, cualquier tipo de recarga rápida. Por ello resulta más indicado para cargar vehículos pequeños, como bicicletas, patinetes eléctricos o cuadriciclos como el Renault Twizy, aunque también permite recargar cualquier vehículo eléctrico a muy baja intensidad.

SAE J1772 (Tipo 1)

También conocido como Yazaki, es un estándar japonés para recarga en corriente alterna. Cuenta con cinco bornes (dos de corriente, uno de tierra y dos complementarios) y soporta dos niveles de recarga, uno de 16 amperios para recarga lenta y otro de 80 amperios para la rápida. Aunque resulta más común en Asia, también es frecuente en Estados Unidos y Europa. Lo encontramos, por ejemplo, en modelos eléctricos e híbridos enchufables como el Mitsubishi Outlander PHEV o el Nissan Leaf. Está previsto que desaparezca en el futuro en Europa.

Mennekes (Tipo 2)

Uno de los más habituales, dispone de siete bornes (cuatro de corriente trifásica, uno de tierra y dos para comunicaciones) y, como el anterior, admite dos tipos de corriente alterna: monofásica a 16 amperios para recarga lenta y trifásica a 63 amperios para recarga rápida. Al haber sido creado en Alemania, por la empresa del mismo nombre y con requerimientos de Daimler y de la empresa energética RWE, lo utilizan sobre todo fabricantes de este país, como Mercedes, BMW o Volkswagen, aunque también lo llevan modelos de Tesla, Volvo y Renault.

Conector único combinado (CCS)

Es una solución estándar en corriente continua promovida por Norteamérica y Europa con el fin de acabar con la locura (que ya habrás advertido) de tantos enchufes diferentes. Cuenta con hasta cinco bornes para corriente, toma de tierra y comunicación con la red, y permite tanto recarga rápida como lenta. Hoy en día lo emplean automóviles enchufables de Audi, Mercedes, BMW, Volkswagen y Porsche.

Scame (Tipo 3)

Producto de la alianza EV Plug-in Alliance, formada por la italiana Scame, Schneider Electric y Legrand, puede tener cinco o siete bornes dependiendo de si la corriente es monofásica o trifásica, y admite una intensidad de corriente de hasta 32 amperios para una recarga semi-rápida en alterna. Usado hasta 2015 por Renault, que se pasó al Mennekes, está perdiendo terreno muy rápidamente con respecto a otros conectores, hasta el punto de hallarse próximo a desaparecer. Sin embargo, el cable que ofrece tiene salida tanto a Tipo 1 (SAE J1772) como a Tipo 2 (Mennekes).

CHAdeMO

Es el estándar para recarga rápida en corriente continua de marcas japonesas como Mitsubishi, Nissan y Toyota, si bien lo utilizan también Peugeot, Citroën y Kia. Dispone de 10 bornes, además de toma de tierra y comunicación con la red eléctrica, y es el que admite mayor intensidad de corriente de todos, hasta 200 amperios, razón por la que presenta también el mayor diámetro.

Recapitulando

Combinando lo explicado en el apartado correspondiente de este especial y lo que acabamos de ver sobre los tipos de cargadores, podemos concluir: se entiende por carga lenta la carga en corriente alterna (AC) de baja intensidad y potencia, y por carga rápida toda aquella que se realiza en corriente continua (DC); carga semi-rápida es cualquier carga en AC pero a altas intensidades y potencias (22 kW). Los Tipo 1, Tipo 2 y Tipo 3 son de carga semi-rápida. Schuko, Tipo 1, Tipo 2 y Tipo 3 también pueden ser de carga lenta, y CCS y CHAdeMO son de carga rápida únicamente.

¿Qué son los modos de carga?

Vistos ya los tipos de carga y los de conectores que existen en el mercado, falta por explicar un tercer factor que afecta a la carga del vehículo eléctrico. Se trata de los modos de carga, el nivel de comunicación entre el vehículo y la infraestructura de carga. Dependiendo de él, podremos disponer o no de control sobre la recarga para programarla, comprobar el estado en que se encuentra, detenerla o reanudarla.

Modo 1

En este caso no hay comunicación con la red por ser el modo de carga en corriente alterna y no disponer de ningún dispositivo de gestión. Suele ir asociado a un conector Schuko. Básicamente hace referencia a la conexión de un vehículo directamente a una toma de corriente doméstica, como se hace con cualquier electrodoméstico. Se trata de una práctica poco recomendable y segura; ningún fabricante la soporta salvo para motocicletas y vehículos ligeros.

Modo 2

Aquí encontramos un grado de comunicación bajo, pero es posible una recarga lenta del vehículo eléctrico en corriente alterna y desde un enchufe, tipo Schuko, como el de cualquier vivienda. El cable cuenta con un piloto de control que nos permite asegurarnos de que la conexión sea correcta.

Modo 3

Los conectores Scame, Mennekes y SAE J1772 ofrecen un alto nivel de comunicación con la red y dan al usuario la posibilidad de controlar la carga y realizar recargas semi-rápidas con una potencia entre 15 y 40 kW. Este modo es el más fácil de encontrar en la actualidad y el más recomendable y seguro. Los cargadores usados en este modo tienen la electrónica de control y protecciones incluidas en el equipo, por lo que resultan mucho más seguros y fiables. Además, permiten comunicarse con el coche para indicarle la máxima velocidad de recarga que puede utilizar y, para uso público, suelen disponer de comunicaciones y medición de energía para gestión de usuarios y facturación.

Modo 4

Es el grado más elevado de comunicación entre nuestro coche y el punto de recarga, por lo que permite recargas a velocidades muy altas con una potencia de hasta 50 kW. El conector CHAdeMO es el exponente más claro de este modo de carga, en el que se entrega directamente corriente continua (DC) al vehículo y el cable de recarga está fijado al cargador. En definitiva, el modo 4 se define únicamente como la recarga en corriente continua de un vehículo eléctrico.

¿Y para cuándo un cargador universal?

Como en el caso de los teléfonos móviles, es una demanda clamorosa de muchos usuarios, pero no parece que esté cerca de satisfacerse. No se puede negar que las características del suministro eléctrico difieren entre regiones del planeta y hasta entre países, lo que lastra la creación de un estándar común. También es legítimo que empresas como Tesla ofrezcan una infraestructura propia, los famosos supercargadores, como elemento de exclusividad para sus clientes. Pero esta diversidad extrema no deja de suponer un freno para el despegue del coche eléctrico ahora que la autonomía y la red de puntos de recarga están en el camino de ser cada vez más satisfactorias. El respaldo de la Unión Europea al estándar CCS puede contribuir a aclarar el panorama, al menos en el Viejo Continente.