La actividad minera estuvo presente en Puertollano durante un total de 40 años, tiempo que va de 1976 a 2015, y durante el que se llegaron a extraer 24,9 millones de toneladas de carbón, todas ellas procedentes de una única explotación, Mina Emma, y con las que la central térmica de Puertollano tenía combustible asegurado.
Desde 1976 la explotación estuvo en manos de la Empresa Nacional Carbonífera del Sur (ENCASUR), momento en el que se comenzó con la extracción a cielo abierto en la zona suroeste de la cuenca. Fue a partir de 1984 cuando el yacimiento se declaró reserva definitiva a favor del Estado y se reconoció el derecho de explotación a ENDESA. Con vistas a lograr un equilibrio entre el aprovechamiento del carbón y la futura recuperación de los terrenos la metodología de extracción fue la denominada como minería de transferencia.
Con este sistema en el que los huecos son rellenados con el material estéril de la extracción conforme avanzan las excavaciones se consigue adelantar el proceso de rehabilitación de la zona, compaginándose extracción y recuperación al mismo tiempo. A lo largo de una cuenca en forma de cubeta alargada los trabajos avanzaron entre 1976 y 2015 alrededor de unos 5 kilómetros.
En el periodo comprendido entre 1993 y 2014 diferentes regulaciones en el sector del carbón marcaron los niveles de producción y el destino de las ventas. 2015 fue un año clave en el que la disminución de las necesidades de los clientes condicionó el sector. Tanto que el 31 de diciembre de 2015 se puso fin a la actividad de extracción en Mina Emma.