SOCIOS
El principal pilar de Anesvad

Ellos son parte de Anesvad y colaboran en favor de la salud de quienes más lo necesitan. Y tú, ¿quieres formar parte del viaje?

¿Quieres formar parte de este viaje?
Esta es la pregunta que lanza Anesvad a todas las personas que entienden la salud como un derecho humano fundamental e inalienable. Porque el compromiso con las personas enfermas más empobrecidas y olvidadas del planeta solo puede traducirse en ayuda gracias a la base social. Quienes han apoyado los proyectos de Anesvad a lo largo de sus 50 años de historia y que siguen colaborando para que el viaje pueda continuar. Estos son algunos ejemplos.

Cuando eres socia de Anesvad,
sabes lo que significa subir a este viaje
María del Mar Fernández Jaio
SOCIA 530.744

María del Mar conocía la labor de Anesvad por los medios de comunicación y fue a través de una encuesta cómo decidió hacerse socia hace tres años: “Me involucré cuando vi que lo que hacían era muy interesante, sobre todo por la promoción de la salud, las vacunas y los niños. Que los más pequeños tengan la salud cubierta es primordial, es la base de su desarrollo”.

Lo que más valora es que se mantengan hospitales en las zonas más necesitadas, que lleguen las medicinas y que se preste especial protección a las mujeres más vulnerables. María del Mar nos recuerda que “si no tienes salud, no tienes nada y hay enfermedades que se pueden combatir. Hay que ayudar a los demás, sobre todo nosotros que somos unos privilegiados. Aunque aquí también haya escasez y mala gestión, me pongo en su lugar. No es que nos sobre el dinero, pero debemos valorar lo que tenemos”.

El caso de María del Mar es especial porque su hija sufre una enfermedad grave y no duda en ayudar a personas que están a miles de kilómetros de su casa en Bilbao: “Siento que hay que hacer más cosas. Cuando veo a mi hija con problemas de salud, pienso que en otros países no estaría viva. Me parece escalofriante pensar que los niños, sobre todo, no tengan sus vacunas correspondientes. Qué menos que ayudar con lo que podamos”.

Como socia, María de Mar está informada de todas las actividades y proyectos “mi aportación la pongo en manos de Anesvad porque ellos están allí y conocen de primera mano los problemas y necesidades de los países donde trabajan. Tengo plena confianza en ellos”.

Juntos,
podemos cambiar realidades
Aitor Zorzabalbere López
SOCIO 180.005

Aitor aún recuerda las charlas que Anesvad daba en su colegio para explicar la labor de la organización alrededor del mundo. Fue a raíz del Tsunami de Indonesia de 2004 cuando decidió empezar a colaborar: “Me llamaron porque buscaban socios que pudieran ayudarles ante esta emergencia, sobre todo por los niños que se habían quedado solos y sin familia, y que corrían el riesgo de ser víctimas de la trata de personas”.

Anesvad lleva desde 1995 luchando contra este delito y Aitor valora especialmente este compromiso “porque lo más sagrado de este mundo son los niños. No tengo palabras para expresar lo que siento al pensar que se les puede explotar de esa manera”.

Cuando le preguntan por sus motivaciones para apoyar estos proyectos solidarios, Aitor insiste en que “no es una cuestión de limpiar tu conciencia, es algo en lo que creo y es mi forma de comportarme en la vida. No creo que sea nada especial ni para colgarse ninguna medalla. Si ha existido gente olvidada en la historia, esa ha sido la gente enferma de lepra y también la que sufre enfermedades en África. El desconocimiento provoca pánico y no hay que dejarles de lado”.

Sin la aportación de los socios, sería imposible seguir trabajando y avanzando en favor de la salud de quienes más lo necesitan, por eso Aitor anima a acompañar a Anesvad en este viaje: “Solo somos un granito de arena en medio de una gran playa, me considero muy pequeñito, pero si nos llamamos humanos, debemos pensar qué es ser humano para ayudar en lo que se pueda a personas como nosotros. Yo hasta donde llegue, haré todo lo que pueda”.