Fue en el Bilbao industrial, un movimiento social fue capaz de mejorar la salud de las personas más desfavorecidas de la ciudad: las personas enfermas y sus familias del Sanatorio Antituberculoso de Santa Marina. La idea partió del capellán; el testigo lo recoge un grupo de estudiantes de la Universidad de Deusto que se ofrecen como voluntarios para dar clases y hacer compañía a los pacientes. Lo que viene después es medio siglo de implicación desinteresada y compromiso vocacional por transformar la sociedad: 50 años de trabajo para promover y proteger el Derecho a la Salud como derecho humano fundamental.
Se encuentra ubicada en Bilbao y su servicio de Acción Social proporciona ropa, comida, medicinas y asistencia sanitaria a personas enfermas sin recursos y a sus familias.
Anesvad se hace cargo de la Procura de la leprosería de Culión, donde el Padre Javier Olazábal y los jesuitas impulsan una misión conjunta para ayudar a más de 16.000 personas afectadas por lepra en la mayor colonia de esta enfermedad en el mundo. En 1988, el Gobierno filipino declara a la isla lugar libre de lepra.
El Gobierno español reconoce a Anesvad como asociación de Utilidad Pública.
La organización ingresa en la Coordinadora ONG para el Desarrollo de España.
Anesvad enfoca su tarea hacia la defensa y promoción de los Derechos Humanos y en especial del Derecho a la Salud.
Con varios proyectos sociales (construcción de pozos potables y construcción de viviendas para personas afectadas por la lepra), educativos (construcción de escuelas) y de salud (construcción de una clínica rural y formación de personal de enfermería).
Con un proyecto de reparación de infraviviendas en Córdoba, en Argentina; y con una intervención de ayuda a los hombres-rata de los vertederos de Guayaquil en Ecuador.
Anesvad lleva a cabo en Rwanda su primera intervención en el continente Africano.
Amplía un orfanato, construye hogares de montaña, concede más de 300 becas para estudiantes y ayuda al mantenimiento de 120 comunidades rurales
Ante el creciente problema de la trata de seres humanos con fines de explotación sexual, especialmente mujeres, niñas y niños, la organización llega a Tailandia: la asistencia y protección a las supervivientes requiere de atención socio sanitaria por problemas de salud tanto físicos como mentales.
Desarrolla un total de 280 proyectos, desde el acondicionamiento de chabolas en Bombay hasta grandes intervenciones como la rehabilitación de personas afectadas por el VIH, la lucha contra la lepra y la atención a casi 72.000 supervivientes de la trata de personas.
En un momento en el que el 50% de su población vivía en la extrema pobreza y la mortalidad infantil era de 97 por cada mil nacidos vivos. Sus intervenciones empiezan con el envío de medicinas, alimentos y ropa; en los últimos años se centra en el trabajo por los derechos sexuales y reproductivos
Con un proyecto de dotación de agua potable en Cochabamba. Será el primero de 32 proyectos en 20 años, centrados especialmente en zonas rurales y comunidades indígenas.
Anesvad asume el reto de luchar contra la pornografía infantil a través de internet. Desde entonces, Anesvad desarrolló varias intervenciones para denunciar páginas web, investigar y buscar la implicación de la comunidad internauta ante este tipo de conductas delictivas.
Con campañas contra la lepra, la trata de personas y por la salud materno-infantil. Además, el modelo de cooperación de Anesvad incorpora el Enfoque Basado en Derechos Humanos.
Se centra en países como Benín, Togo, Costa de Marfil y Ghana para luchar contra las Enfermedades Tropicales Desatendidas de manifestación cutánea como la lepra, la úlcera de Buruli, la filariasis linfática o el pian. Anesvad se alinea con la hoja de ruta de la OMS respecto a estas enfermedades olvidadas.
Anesvad sigue trabajando por mejorar la vida de las personas más olvidadas del planeta y garantizar el Derecho a la Salud que todas ellas merecen. Gracias al esfuerzo y respaldo de más de 65.000 socias, colaboradoras y donantes, nuestro trabajo por acercar la salud a las regiones más empobrecidas es cada vez más fuerte.