¿Qué hace a Rafa Nadal uno de los mejores deportistas de todos los tiempos?

“Ese es mi éxito; el no dejarme ir, el buscar en todo momento la solución y, también, de alguna manera, disfrutar de ese proceso de superación”, resume el tenista en el vídeo. ¿Es esa fortaleza la que hace diferente a Rafa Nadal? Analizamos la clave del éxito de un deportista que no duda en asegurar que “el esfuerzo siempre vale la pena, más allá del resultado final”.

Como la gran mayoría de deportistas de élite, Rafa Nadal cuenta con un completo método de entrenamiento físico, pero también cuenta con otra preparación fundamental: el desarrollo de una imprescindible fuerza mental. Una cualidad imprescindible tras la que se esconden grandes gestas, como su mítica remontada en la final del Open de Australia ante Medvédev o su primer Wimbledon, en 2008, ante el suizo Roger Federer.

Esta habilidad puede tener un componente innato, como el talento propio que tiene el mallorquín con la raqueta, pero al igual que cualquier don, hay que entrenarlo. “Se trabaja cada día, ir a entrenar con un objetivo claro de mejorar, de controlar la frustración en cada momento, aunque haya momentos complicados”, explica Nadal. Y el esfuerzo vale la pena porque la fuerza mental puede ayudar a lidiar con el estrés, las inseguridades, así como un buen número de dificultades que encontramos en nuestro día a día.

Y ¿cómo se entrena la fuerza mental? En primer lugar, es importante liberar la mente de creencias limitantes. Pensar que no se está a la altura o que no podemos, genera un ruido que conviene eliminar. La realidad es que esas voces solos nos distraen y nos limitan, impidiéndonos hacer muchas más cosas de las que creemos que podemos. “Las personas que yo he tenido al lado durante toda mi vida no me hubieran permitido tener ningún tipo de actitud negativa en la pista porque ya no hubiera jugado el siguiente torneo y, desde hace muchos años, soy yo el que no me dejo a mí mismo tener según qué tipo de comportamientos”, ejemplifica Nadal.

En segundo lugar, uno de los aspectos fundamentales de la fuerza mental es no gastar energía en lo que no puedes controlar. Se trata de centrarse en la situación actual y en cómo llegar a la mejor solución posible, apartando lo que queda fuera de nuestro alcance y no podemos controlar. Nadal lo resume así: “Los mejores jugadores viven el aquí y ahora”.

Como tercer punto, es importante que no pierdas de vista los avances logrados. Es fácil que nos sintamos superados ante algunas dificultades pero una fortaleza mental bien entrenada ayuda a valorar los logros conseguidos y a recordar cómo has superado situaciones incluso peores.

Y por último, el más importante. Es fundamental que aprendamos a identificar las emociones que sentimos cuando la situación se complica y se vuelve agotadora porque esto nos ayuda a saber de dónde partimos y a qué punto queremos llegar, algo esencial para lograr desarrollar una fuerza mental apropiada.

La fortaleza mental no es algo que llame la atención a primera vista en el ámbito deportivo. Es más vistosa la técnica del deportista, su actitud ante la competición y, por supuesto, los resultados, pero es la fortaleza mental la que se convierte en un ingrediente fundamental para el éxito. En el caso de Rafa Nadal, su fortaleza mental, resiliencia y capacidad de concentración han marcado la diferencia en un deporte tan exigente a nivel mental como el tenis.

“En el tenis, las cosas cambian de una manera drástica en cuestión de pocos minutos. Pasas de estar con pelota de partido o el partido prácticamente ganado en un momento dado y, cinco minutos después, tienes el partido prácticamente perdido con lo cual, tolerar todo ese proceso te permite seguir generando opciones para conseguir el objetivo final”, asegura el mallorquín.

Esa fortaleza mental permite gestionar los pensamientos, acciones y emociones sin que influyan factores como el estrés, la autoexigencia, el resultado o cómo se comporta el público con nosotros. Esta capacidad de gestión es una gran aliada ya que permite que la competición se vuelva más sencilla y menos exigente para nosotros. “La autoexigencia que tengo sobre mí mismo normalmente es superior a la exigencia que me puedan suponer las personas externas. Al tener una autoexigencia muy alta, no me genera un extra de inquietud las expectativas que puedan tener desde fuera”, sentencia el mallorquín.

La fortaleza mental, en la medida en la que permite gestionar los pensamientos y las emociones de una manera más eficaz, es una parte fundamental en la vida diaria. Algunos consejos para superar situaciones difíciles gracias a la fortaleza mental pasan por analizar la situación con perspectiva, visualizando tus objetivos y centrándote en ellos para tomar la mejor decisión. Además, es importante mantener una actitud positiva, alejándonos de los pensamientos negativos, y asumir que el pasado es nuestro mejor maestro. Esto significa que, aunque el fracaso y la frustración son parte del proceso, debemos usarlos para aprender de ellos y alcanzar así nuestra mejor versión.

Por eso, los deportistas de élite visualizan sus partidos, analizando los fallos y debilidades. Por ejemplo, la épica victoria de Nadal en Wimbledon en 2008 fue en gran parte posible por lo que el mallorquín aprendió de su derrota, en el mismo escenario y contra el mismo rival, el año anterior.

“Cuando uno hace todo lo que puede no está obligado a más. Yo lo que me exijo siempre es tener buen comportamiento, esforzarme y estar ahí hasta el final. Si las cosas van bien, fantástico; si las cosas van mal, te quedas triste por un tiempo pero sabes que has hecho todo lo que ha podido y a trabajar para la próxima vez ser mejor”, concluye el deportista.