Cristina Castañer
Erizos de mar envueltos en toallitas o peces verdes comiendo microplásticos. La basura que esconden los fondos marinos llevó a un grupo de instructores de buceo del Rincón de la Victoria a presentar vídeos y fotografías en busca de ayuda. “Todo buceador tiene un afán de conservación, pero necesitábamos llegar a la ciudadanía. Llevábamos desde 2009 luchando y contando lo que estaba pasando en el litoral malagueño, pero nos faltaba el impulso necesario para llamar la atención sobre lo que de verdad hay ahí abajo”, cuenta Gema Infante, responsable de la escuela Eco-Dive.
Su propuesta para limpiar importantes hábitats llenos de residuos, como el arrecife de La Cala del Moral, fue una de las ganadoras de las ayudas de Apadrinamientos LIBERA en 2017; desde entonces, su labor por la protección de la biodiversidad del litoral malagueño no deja de ganar en apoyos y difusión: “El hecho de estar avalados por el Proyecto LIBERA nos ha dado visibilidad, nos ha ayudado a abrir las puertas de las autoridades competentes y nos ha dado voz para cambiar la mentalidad de los ciudadanos que desconocían este impacto en zonas de alto valor ecológico y con muchas especies vulnerables”, afirma Infante.
Hasta 210 entidades locales se han sumado para mejorar la situación de los espacios naturales afectados por el abandono de basuras. “Desde LIBERA tenemos la capacidad de llevar a cabo grandes estudios científicos, pero en el día a día son ellos, la gente que está a pie de bosques y playas, los que de verdad ven lo que pasa y los que nos ofrecen soluciones específicas para acabar con la basuraleza”, asegura Sara Güemes, coordinadora del Proyecto LIBERA, una iniciativa de SEO/BirdLife y Ecoembes y nacida en 2017 para unir a muchos agentes de la sociedad con un objetivo concreto: concienciar y frenar las consecuencias de la basura abandonada en los espacios naturales.
Colaboraciones y acciones acciones de LIBERA
La promoción y el apoyo a través de los apadrinamientos también llegó a la asociación Hombre y Territorio (HYT) de Sevilla, con más de 15 años de experiencia en la investigación y conservación de ecosistemas acuáticos. Empezando por su campaña ‘SOS Redes’, para conocer y minimizar los daños causados por los residuos generados por la pesca en el Mar de Alborán, hasta las jornadas ‘Mareas Limpias’ que se desarrollan en el Parque Nacional de Doñana con más de 100 voluntarios.
Pero el Proyecto LIBERA también demuestra que de la acción local es posible dar el salto a ambiciosos proyectos a nivel estatal, como el estudio científico que HyT está llevando a lo largo de 2019: “Se trata de divulgar la problemática de los microplásticos en los ríos con un manual que explique cómo analizar microplásticos de manera rigurosa, pero accesible para cualquier colectivo: ya sea un colegio que necesita identificar polímeros(plásticos) en un arroyo, hasta asociaciones con mayor alcance e incluso para universidades o confederaciones hidrográficas” asegura David León, responsable de proyectos de Hombre y Territorio. La elaboración de este protocolo de muestreo e interpretación está a punto de publicarse “y ha superado todas las expectativas. Es una primera radiografía de España con resultados muy interesantes para que la población conozca datos reales sobre el origen y los tipos de microplásticos. Con las herramientas necesarias es más fácil buscar soluciones para frenar sus efectos”.
En el caso de Itsas Gela, 2019 ha marcado el inicio de su colaboración con el Proyecto LIBERA. Esta asociación sin ánimo de lucro de Pasaia, Guipúzcoa, trabaja por la conservación y el respeto hacia el medio marino a través de iniciativas como el Barco Museo Ecoactivo Mater, un antiguo atunero reconvertido en centro de educación ambiental. Además de participar activamente en las recogidas ciudadanas de basuraleza en los diferentes entornos, el Mater y LIBERA unieron fuerzas el pasado verano en la campaña ‘Cero Residuos en el Agua’: el barco recorrió la Costa Cantábrica de puerto en puerto para pescar y analizar basuras marinas, “pero también para ofrecer actividades de sensibilización como exposiciones y talleres dinámicos que sirvan para cambiar hábitos de consumo”, detalla Izaskun Suberbiola, directora de este innovador museo. “Es necesario entender la magnitud del problema y esforzarnos en la prevención. Nosotros somos una entidad pequeña y sin apoyo no podríamos seguir. Hay que juntar las ideas de todos para buscar nuevas fórmulas”.
Cada vez es mayor la implicación y el número de voluntarios.
Desde LIBERA se insiste en la dificultad que supone seleccionar a los proyectos apadrinados entre todas las propuestas recibidas ya que “cuesta muchísimo elegir porque es maravilloso todo lo que transmiten. No solo les damos soporte a nivel económico, de formación, de comunicación o de materiales, les hacemos visibles y cada vez están más motivados, porque todos juntos hacemos más fuerza”, señala Sara Güemes. Una idea que refuerza Gema desde Eco-Dive: “Se ha generado un movimiento social muy bonito que ha implicado a asociaciones de todo el municipio. Cada vez son más los voluntarios, más familias y colegios se implican, y hasta los propios pescadores son más conscientes. Estamos muy agradecidos por todo lo que hemos conseguido”. Para David, de Hombre y Territorio, “la ayuda de LIBERA nos da credibilidad porque llevamos muchos años en la sombra. Este tipo de apoyos te dan aire y confianza para seguir”. Izaskun desde el Mater de Itsas Gela lo tiene claro: “Estamos en el mismo barco y queremos subir a todos a bordo para cambiar el rumbo del planeta”.