Fuera de todo estereotipo, nada como una laguna, un río o un embalse para demostrar que Castilla-La Mancha también puede ser un destino lleno de agua y frescor. Y eso, en verano, se agradece mucho. A lo largo y ancho de toda la comunidad encontramos un gran número de zonas de baño autorizadas, de manera que es fácil disfrutar del sol y el agua incluso donde no hay mar. Con una amplia oferta de espacios habilitados y controlados a nuestra disposición, podemos disfrutar de la naturaleza y su tranquilidad en parajes de gran belleza, con una extensa red de playas y áreas en las que darse un chapuzón para refrescarse.

Castilla-La Mancha cuenta con un total de 36 zonas oficiales de baño de interior, correspondientes a diferentes municipios integrados en las demarcaciones hidrográficas del Júcar, el Tajo, el Guadiana y el Guadalquivir. Y para que todo esté bajo control y proteger la salud de los usuarios de las zonas de baño, de manera quincenal la Consejería de Sanidad emite informes sobre la calidad de estas áreas analizando sus aguas hasta que finaliza la temporada de baño.

Así que opciones tenemos de sobra para zambullirnos en verano, con ocho opciones en la provincia de Albacete, entre las que se encuentra La Playeta del río Júcar o Las Mulas en la laguna de La Tomilla; nueve en la de Ciudad Real, como varias zonas del río Bullaque y la Laguna del Rey, en Ruidera; ocho en la de Cuenca, como La Playa en el río Júcar o Laguna Grande en la laguna El Tobar, en Beteta; siete en la de Guadalajara, como El Empalme en el río Tajo o La Vega en el embalse de Entrepeñas, en Durón; y cuatro en la de Toledo, con opciones como varias orillas de la laguna de Villafranca de los Caballeros, así como en el embalse de Cazalegas.

Hay cielos y cielos, y si queremos ver estrellas, el firmamento castellanomanchego es uno de los mejores que podemos elegir. Castilla-La Mancha cuenta con 207 municipios con certificado Starlight, es decir, áreas que gozan de excelentes cualidades para la contemplación de los cielos estrellados. Espacios protegidos de la contaminación lumínica que resultan perfectos para llevar a cabo actividades turísticas basadas en la astronomía.

De manera que si te gustan las estrellas y quieres disfrutar del cielo en una plácida noche de verano, hay varios destinos turísticos Starlight repartidos por Castilla-La Mancha que no te deberías perder. La Serranía de Cuenca, el Valle de Alcudia y Sierra Madrona, la Sierra del Segura, la Sierra de Alcaraz y Campo de Montiel, La Manchuela, Cabañeros o los cielos de Guadalajara son solo algunos de ellos.

Pero hay más, porque existe toda una astroagenda con diferentes eventos y actividades, y la del Parque Astronómico de la Serranía Conquense es un buen ejemplo de ello. En los meses de julio y agosto se organizan diferentes observaciones astronómicas de manera guiada y didáctica en los momentos y lugares óptimos para ello, e incluso talleres de iniciación a la astrofotografía lunar.

Aunque las zonas de baño naturales y el astroturismo son dos planes al aire libre que sin duda se pueden disfrutar en familia, en Castilla-La Mancha hay también un buen número de propuestas especialmente dirigidas a los más pequeños.

El MUPA, o Museo de Paleontología de Castilla-La Mancha, nunca falla entre los amantes de los dinosaurios gracias a los numerosos restos fósiles encontrados en los yacimientos conquenses de Las Hoyas y Lo Hueco. El Museo de las Ciencias de Castilla-La Mancha, también ubicado en Cuenca, despertará el interés de las mentes más curiosas gracias a sus salas interactivas. Mientras que Puy du Fou, en Toledo, ofrece una experiencia única para viajar a través de la historia de la mano de grandes espectáculos.

Si aún quieres más, la guía de Escapadas para viajar con niños en Castilla-La Mancha tiene mil planes para ti repartidos por las cinco provincias castellanomanchegas. Entre ellos, por supuesto, no falta Campo de Criptana, cuyos molinos de viento son gigantes que mueven sus aspas para asustar a Don Quijote, y donde podemos disfrutar de espectaculares puestas de sol en las tranquilas tardes del verano castellanomanchego.