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La sostenibilidad social, mediante la mejora de las condiciones laborales de sus trabajadores, es uno de los principales objetivos marcados por el sector turístico de las islas

Ricardo Arnaiz · 31 de marzo de 2023

Pocos destinos saben de la importancia del sector turístico como las Islas Baleares, elegidas por nacionales y extranjeros por delante de muchos otros por su interesante relación entre naturaleza, cultura, historia, gastronomía y ocio. El archipiélago balear ofrece prácticamente de todo, además de una excelente desconexión, y cada año miles y miles de personas lo escogen como el lugar más indicado para invertir los días libres del año.

El potente sector turístico de las Islas Baleares comprende y abarca un amplio mercado laboral, muchas veces castigado por la alta exigencia que conlleva ofrecer siempre la más alta calidad. Para mejorar las condiciones de esos trabajadores y trabajadoras, y cuidar a quienes cuidan del turismo, el Govern de las Illes Balears ha puesto en marcha una nueva ley que, entre muchas otras cosas, hará que el sector turístico sea mucho más justo e igualitario para todos sus empleados mediante la sostenibilidad social.

Sostenibilidad social para todos

La sostenibilidad social, junto a la circularidad y la sostenibilidad medioambiental y territorial, es uno de los principales ejes de la nueva Ley para la Circularidad y la Sostenibilidad en el Turismo de las Islas Baleares. Y su objetivo no es otro que establecer una clara mejora en la calidad de empleo y de vida de las personas que trabajan en el sector para que así el turismo sea también sostenible en lo social.

Para que esto sea posible son necesarias una serie de medidas que partan de la base de la empatía con las personas que conviven con el turismo y con aquellas que además hacen que el turismo en las islas se convierta en una experiencia excepcional. El objetivo a alcanzar es que el trabajo se realice en las mejores condiciones posibles y con ello lograr que las Islas Baleares, además de destacar por muchas otras cosas, también lo hagan por ser el destino que mejor protege a sus trabajadores y trabajadoras del sector turístico.

De este modo, organismos como el Instituto Balear de Seguridad y Salud Laboral (IBASSAL) buscan que el turista que elija las islas como destino vacacional no lo haga solo por sus paisajes, su gastronomía o su cultura, sino que también lo haga porque sienta y compruebe que en ellas se valora a los trabajadores ofreciendo las mejores condiciones laborales. Algo a lo que también ayudará la desestacionalización que tradicionalmente ha acompañado a las islas para hacer posible que los empleos vinculados al sector puedan ofrecerse los doce meses del año.

Son muchas las medidas que las Islas Baleares están poniendo en marcha para mejorar las condiciones laborales de todos los que hacen posible el turismo en su archipiélago, y algunas son tan básicas como la sustitución de las camas de los alojamientos.

Camas elevables para evitar sobreesfuerzos

No podríamos ser conscientes de la importancia que tiene una cama elevable hasta que no tuviéramos que llevar a cabo limpiezas diarias en las múltiples habitaciones de un alojamiento. Según un estudio elaborado por IBASSAl y Meliá, las cifras certifican que las camareras de piso sufren el 27,3% de los accidentes en el sector, y de estos accidentes un 35% están relacionados con sobreesfuerzos. Para reducir ese porcentaje, la Ley para la Circularidad y la Sostenibilidad en el Turismo de las Islas Baleares aplica medidas específicas en favor de este colectivo.

La ley lo deja claro: “Los establecimientos de alojamiento de las Islas Baleares que pertenecen al grupo de hoteles, hoteles de ciudad, apartoteles, hoteles rurales, así como el resto de establecimientos de alojamiento que voluntariamente hayan obtenido una clasificación de estrellas, tienen la obligación que la totalidad de las camas del establecimiento, salvo los supletorios, sean elevables mecánicamente o eléctricamente, de tal manera que permitan una mejor limpieza del suelo de la habitación o de los elementos sobre los cuales se asienta la cama”. De manera que, salvo contadas excepciones, la norma se aplicará a todos aquellos establecimientos turísticos que tengan obligación de limpieza diaria.

La medida se aplicará de forma gradual y se dará hasta 6 años para que los establecimientos se puedan adaptar a la nueva normativa, teniendo que hacerlo más rápidamente los alojamientos de categorías superiores. Empezando por los de cinco estrellas, que en 2023 deberán alcanzar un 30% y en 2027 el 100%, y terminando por los de una, dos y tres estrellas, que en 2024 se deberán haber actualizado un 15%, y no alcanzarán su totalidad hasta 2028.

La sustitución de las camas tradicionales por unas elevables hará posible evitar posturas forzadas y repetitivas, así como mover cargas pesadas. Con ellas se reducirán lesiones y bajas laborales al permitir una limpieza más rápida y sencilla, al mismo tiempo que se mejora la productividad y se mejoran las condiciones laborales de las camareras de piso.

El mismo estudio llevado a cabo por IBASSAl y Meliá refleja también que el uso de camas elevables reducirá en un 50% los accidentes laborales del personal de limpieza, y está previsto que en todo el archipiélago se lleve a cabo la renovación de unas 300.000 camas, lo que conlleva un presupuesto de 15 millones de euros. Así, finalmente, se dará respuesta a una reivindicación histórica del sector del housekeeping.

Un restaurante en Sa Caleta (Ibiza)

Un restaurante en Sa Caleta (Ibiza)

© Arxiu AETIB
Un cocinero en un restaurante de Formentera

Un cocinero en un restaurante de Formentera

© Arxiu AETIB
Un hotel en Menorca

Un hotel en Menorca

Antonio Garrido – © Arxiu AETIB
Una camarera de piso con toallas limpias en la habitación del hotel

Una camarera de piso con toallas limpias en la habitación del hotel

macniak – © iStock
Un camarero enseñando el pescado de temporada a unos clientes en un restaurante de Cala Alcaufar en Menorca

Un camarero enseñando el pescado de temporada a unos clientes en un restaurante de Cala Alcaufar en Menorca

© Arxiu AETIB
Una camarera de hotel arrastrando un carrito

Una camarera de hotel arrastrando un carrito

freemixer - © iStock

Más medidas para alcanzar la sostenibilidad social

La nueva estrategia de sostenibilidad social que las Baleares quieren implantar en su sector turístico va más allá de las camas elevables, que si bien son uno de los argumentos más reivindicados, no es el único que el gobierno balear está poniendo ya en marcha.

Otro ejemplo es el estudio de cargas de trabajo. IBASSAL, trabajando de manera conjunta con los agentes sociales y económicos del sector, elaborará y promoverá una guía de medidas y buenas prácticas en materia de salud laboral que afectarán a la ergonomía, las cargas de trabajo o la prevención en la exposición a agentes químicos de todos los departamentos, con el objetivo de que se tomen medidas que permitan mejorar la calidad y la sostenibilidad de los servicios prestados por los establecimientos turísticos de alojamiento hotelero.

Además, los cambios que se aplicarán en el sector no solo actualizarán los requisitos y elementos que tienen que cumplir los establecimientos hoteleros de las Islas Baleares, sino que también hará que los hoteles se adapten en términos de sostenibilidad medioambiental y social. Es decir, medidas como la retirada del papel en las habitaciones o la eliminación de los amenities desechables en los baños no solo ayudan a reducir los residuos y los efectos negativos para el medio ambiente, sino que al mismo tiempo permiten disminuir la carga de trabajo de las camareras de piso al ver reducida el material a transportar en sus carros, así como también los elementos que tendrán que colocar o limpiar en las habitaciones.

El confort de los trabajadores también se tendrá muy en cuenta, de manera que se incluye la exigencia de mantener unas instalaciones térmicas que aseguren el bienestar y la confortabilidad de todos los usuarios de los establecimientos turísticos incluyendo, por supuesto, a sus empleados. Lo que implicará también espacios dedicados exclusivamente para ellos, como las cocinas, sin perjuicio del cumplimiento de la normativa laboral y de protección de los usuarios y consumidores.

Para que todo esté bajo control, la nueva ley también dispone la inclusión de un libro de registro que permita el control de las condiciones laborales de las personas que llevan a cabo tareas de limpieza y mantenimiento. Los alojamientos deberán contar con este libro de registro a partir del 1 de mayo de 2023 y en él deberán hacer constar la fecha y la identificación de la persona física o jurídica que lleva a cabo las actividades de limpieza y mantenimiento, con el fin de que siempre pueda estar a disposición de los inspectores de la administración turística insular para el control y garantía de las condiciones laborales de todas estas personas.