El secreto de las piedras
El lema de “El vino que nace de las piedras”, que identifica a todos los vinos de la D.O., resume perfectamente una de sus principales señas de identidad: sus suelos pedregosos, que proporcionan condiciones únicas para el cultivo de la vid. Un terreno más difícil de trabajar, pero del que nacen uvas más concentradas, intensas y aromáticas.
Además, la Denominación destaca por su diversidad de terrenos y altitudes, mucho mayor que en otras zonas. Un estudio sobre la caracterización de sus terroirs diferenció seis grandes tipos de suelo, cada uno con sus propias particularidades. Esta diversidad permite sacar el máximo partido a distintos vinos, dotándolos de originalidad y de gran variedad de olores y colores.