Espíritu pionero
La historia de la Denominación Cariñena ha estado muy ligada a las cooperativas agrícolas formadas por los propios agricultores para elaborar sus propios vinos. Sigue siendo la forma empresarial en más de un tercio de las bodegas y de las más importantes en producción. Estas cooperativas no han dejado de responder a las demandas del mercado y promovieron la implantación de técnicas como la vendimia controlada, que ha impulsado la expansión actual.
Enólogos y viticultores han ido sumando nuevas bodegas con el mismo espíritu de aprovechar al máximo todo el potencial del terreno y los viñedos. Los productores no han dejado, en las últimas décadas, de cuidar la recolección, el tratamiento ecológico de las vides, la fermentación…para ofrecer una amplia gama de vinos para los gustos de todos los consumidores.