Acoso escolar: conducta de persecución física y/opsicológica que realiza un estudiante contra otro y que, en su versión presencial, se presenta en forma de agresiones físicas, extorsiones, robos, agresiones verbales, exclusión social o incluso acoso sexual.

El acoso escolar puede tomar muchas formas y, aunque fundamentalmente sucede entre dos o tres, es cosa de todos porque sus consecuencias se extienden por toda la sociedad. Pese a que su impacto no está cuantificado con precisión, los expertos coinciden en que es un problema a tener en cuenta. Bajada de autoestima, estigmatización social, pérdida de amigos, depresión o pensamientos suicidas son algunos de los efectos —y de las señales de alarma a las que estar atentos— que sufren las víctimas.

La llegada de internet dio además una vuelta de tuerca en el bullying: ya no acaba cuando suena el timbre, te puede acompañar a casa metido en el móvil. Expertos y víctimas recomiendan a padres y profesores no culpar a quien lo sufre, ponerse en su lugar, denunciar en el colegio y, llegado el caso, recurrir a profesionales.

Infografía Bullying | ED Creativo
Una pesadilla que no descansa

El acoso escolar baja la autoestima de la víctima, produce trastornos emocionales, problemas psicosomáticos, depresión e incluso puede llevar al suicidio.

"El acoso escolar no tiene una lógica, no la busquen"

Testimonios e historias contadas en primera persona por víctimas del acoso escolar.

Cuatro claves para combatir el acoso escolar

Recomendaciones para padres e hijos para aprender a reforzar su rol en la lucha contra el acoso.