Azahara García | 29·septiembre·2023
Ser parte de un equipo, de una comunidad, de un grupo es una de las grandes búsquedas y anhelos del ser humano. Ya sea en una familia, en un grupo de amigos, en un equipo deportivo o de trabajo, tenemos una importante necesidad de pertenencia, es decir, buscamos ser aceptados, reconocidos y respetados en un grupo.
¿Y quién mejor para orientarnos sobre cómo conectar con nuevos equipos y ganarse un sitio en ellos que el jugador de baloncesto Pau Gasol? El catalán ha jugado 18 temporadas en la NBA, donde estuvo en cinco equipos y fue dos veces campeón, además de tres años más en el FC Barcelona. Considerado como el mejor jugador español de la historia, en 2002 se convirtió en el primer no estadounidense en ser nombrado Rookie del Año de la NBA y tras su retirada, Los Angeles Lakers retiraron su dorsal, el número 16.
Gasol rememora, en el último vídeo de la iniciativa Mejor Conectados de Telefónica, su llegada a Los Angeles Lakers y el recibimiento de Kobe Bryant, el que fuera uno de sus grandes amigos dentro y fuera de la pista. “Antes de estar en el vestuario, antes de jugar cualquier partido, en cuanto aterrizo en Washington, [Kobe] viene a mi habitación del hotel y me dice ‘bienvenido, estoy muy ilusionado de que estés aquí, pero ahora vamos a ganar el anillo desde ya’”, recuerda. Eso fue muy importante para él en un momento de cambio que era clave en su carrera. “Eso ya te marca la dirección, te hace sentir especial, que a todos nos gusta que nos hagan sentir especiales, que aportamos un valor y que somos apreciados y, en este caso, Kobe lo marcó desde el primer segundo”, señala.
Y es que para Gasol esa es una de las claves que facilita conectar con un nuevo equipo y lograr un entorno de trabajo positivo. “Cuando llegas a una nueva situación, sin duda es muy importante percibir un ambiente que te da la bienvenida, que te arropa”, apunta el también fundador y presidente de la Gasol Foundation. Y tras la bienvenida, toca ganarse el respeto de los compañeros, algo que también requiere de un trabajo personal significativo y que, para Gasol pasa por ser proactivo y preguntar cuando se tienen dudas o pedir apoyo cuando es necesario, algo que refleja humildad y denota parte del compañerismo que se respira en el deporte. “Cuando he cambiado de equipo, he observado y me he preguntado, “¿qué es lo que este equipo necesita?”, resume reseñando la importancia de escuchar, de replantearse las ideas y de observar para conseguir respuestas que ayuden a la cohesión grupal.
Señala igualmente que para facilitar esta situación es imprescindible también que la llegada se haga con humildad y respeto por todos y cada uno de los miembros del equipo. “Creo que el trato a las personas es clave, el dirigirte y saludar a todo el mundo, independientemente de cuál sea su rol, su papel o su trabajo, crea un ambiente mucho más productivo donde todo el mundo se siente parte de un grupo, independientemente si juegan o no”, reflexiona. Gasol se refiere a todas esas personas cuya labor apenas se percibe pero que también son imprescindibles, como fisioterapeutas, utilleros o quienes ayudan a sentarse a los aficionados. “Conectar con las personas, hacerles sentir que son parte de ese momento y tratarlas con respeto y humildad. Son cosas que mis padres me han inculcado de pequeño y sigo por esa línea porque siento que es la adecuada”, argumenta.
Hay muchísima literatura sobre qué es y qué cualidades posee un buen líder pero Gasol tiene claro que no hay una fórmula mágica aunque sí algunas habilidades fundamentales. “Debe ser capaz de comunicar bien, de empatizar, de saber sacar lo mejor de cada jugador. El éxito colectivo nos repercute a todos los que formamos parte de ese equipo, hayamos metido más o menos puntos; cuando somos campeones, lo somos todos”, asegura. Y en ese equipo o en cualquier grupo siempre hay roles más visibles que otros por lo que un buen líder, explica el catalán, debe poder conseguir que esos jugadores comprendan su importancia y su valor dentro del equipo.
En cuanto a aquellas personas que sí tienen roles más visibles, también es necesaria la madurez para saber cuándo dar un paso adelante y cuándo darlo atrás y dejar que otro compañero lidere. “Tienes que ser lo suficientemente maduro y tener la suficiente experiencia como para asumir ciertos papeles, no puedes autoproclamarte líder del equipo. Tienes que liderar desde el ejemplo, desde la humildad, ir demostrando poco a poco que tú eres esa figura que el equipo puede seguir y que puede contar contigo, sobre todo en momentos clave”, señala el que ha sido el primer español en lograr el anillo de campeón de la NBA.
Y por supuesto, un líder necesita un conjunto de personas a las que dirigir por lo que, entre las cualidades a tener en cuenta, está la de ser capaz de incluir a los compañeros y lograr que se sientan partícipes del éxito alcanzado. “Hacer equipo e incluir a otras personas en una misión determinada y entender que cuantos más seamos remando juntos, más conseguiremos, más lejos llegaremos”, explica Gasol para apostillar: “El tener la humildad de decir ‘te necesito’ o ‘nos necesitamos’ o ‘me gustaría tenerte conmigo’, de esto se trata, porque esto no va de mí, ni de ti, va de nosotros”. No hay duda de que eso es un equipo.
Bajo el lema “cuando conectamos, somos capaces de hacer cosas increíbles” nace Mejor conectados, una iniciativa de Telefónica ideada para visibilizar e impulsar el talento a la vez que consiguen inspirar a las personas a reconocer la importancia de las conexiones para hacer que se sientan capaces de lograr lo que se propongan. “En Telefónica, creemos en un mundo más humano. Un mundo que se mueve gracias al talento de las personas. Por eso apoyamos el talento como mejor sabemos: conectándolo. Mejor Conectados quiere ser un lugar donde inspirarse, encontrarse, conectar y lograr cosas increíbles”, explica Rafael Fernández de Alarcón, director de Marketing Global de Telefónica.
Para ello, Mejor Conectados ofrece una serie de secciones como la de Inspírate en la que se pueden encontrar historias que evidencian cómo el hecho de que conectemos con otros hace posible que se logren cosas increíbles. Para mostrarlo, personajes como Rafa Nadal, el chef Ferran Adrià, la nadadora paralímpica Teresa Perales, el triatleta Javier Gómez Noya o el exjugador de baloncesto Nacho Azofra cuentan cómo alcanzaron grandes logros gracias a las conexiones con los demás. Otro ejemplo es el del jugador de fútbol Keita Baldé que decidió implicarse en mejorar la situación laboral de los jornaleros durante la pandemia. O el de De Discamino, una asociación para ayudar a personas con discapacidad a conseguir su sueño de hacer el Camino de Santiago.
Y lograda ya la inspiración, lo mejor es dar un paso más. En Aprende se recogen pequeñas clases magistrales de nombres tan relevantes como Molo Cebrián, Marta Gilart, Gemita, Iñaki Gabilondo, Toni Nadal, María Zabala, Rafa Nadal o Amaya Valdemoro en las que a través de sus propias voces y experiencias ofrecen consejos y reflexiones que sin duda pueden servir de inspiración y aprendizaje para establecer mejores relaciones en nuestro día a día.