La conexión entre una impresora en Madrid y una prótesis en Kenia

Voluntarios de todo el mundo crean e imprimen prótesis para colectivos vulnerables, a través de la ONG Ayúdame3D, y destacan la importancia de pedir ayuda para crear conexiones interpersonales y poder compartir el conocimiento

Azahara García | 7·noviembre·2022

Cuando Guillermo Martínez, impulsor y director general de la ONG Ayúdame3D, tenía cinco años le gustaba decir que era inventor. En realidad, tardó unos años más en poder oficializar ese término, cuando, según sus palabras, “se dio cuenta de que tenía que inventar para ayudar a los demás” y con 22 años diseñó la primera prótesis para personas sin codo impresa en 3D.

El germen de ese inventó se encuentra en un orfanato en Kenia al que Guillermo viajó tras acabar la universidad y al que, según explica, “quería llevar lo que más sabía hacer, que en ese momento era el mundo de la impresión 3D”. Así que, antes de viajar, se puso en contacto con ellos y preguntó en qué podía ayudar. Unos meses después, se presentó allí con varias prótesis de brazos impresas en 3D para personas sin codo. “Funcionó tan bien que me dije: no me puedo quedar solo en este viaje en Kenia, tengo que continuar y entregarlo en cualquier país del mundo que lo necesite”, sentencia.

Sonia Alonso
“Todos tenemos una responsabilidad, si sabemos algo más que el que tenemos al lado tenemos que compartirlo porque así es como se solucionan los problemas”
Sonia Alonso
Sonia Alonso

La importancia de pedir ayuda


“Creo que es importante recuperar los vínculos cercanos. Es una cosa de la que nos hemos dado cuenta durante la pandemia, en el momento en el que lo único a lo que podíamos llegar era a lo que estaba cerca. Nos dimos cuenta de la importancia de tener vínculos cercanos, gente que te puede ayudar, que te puede sacar una sonrisa”, explica Alonso.

Para conseguirlo hizo algo muy fácil pero que a veces vemos como algo muy complicado: pedir ayuda. “Nosotros intentamos sobre todo fomentar ese pedir ayuda con la idea de que ayudar es demasiado fácil como para no hacerlo”, reflexiona. Y lo cierto es que resultó. “Había muchas personas que decían “yo tengo una impresora 3D, yo puedo ayudarte” o “podemos juntarnos y podemos hacer algo” y fue como ¡claro!, no sé por qué no lo he hecho hasta ahora”, cuenta con una sonrisa. De esta forma, nació Ayúdame3D, una entidad de referencia mundial en investigación, desarrollo y distribución de dispositivos de ayuda fabricados mediante impresión 3D. Este proyecto, que llega a más de 150 personas cada año y que está presente en más de 50 países, fabrica fundamentalmente trésdesis, un término acuñado por el propio Guillermo y que se refiere a prótesis de manos y brazos fabricadas en 3D.

Guillermo lo explica como si ese camino de conexiones fuera tremendamente sencillo: “Nació una red de colaboración en la cual, gracias a personas responsables con una experiencia en impresión 3D, estamos transformando y desarrollando estos dispositivos”, asegura. “Cuando llega una solicitud de una persona que lo necesita, nosotros nos dedicamos a hacer este match, este enganche con esta persona voluntaria que fabrica el brazo mientras esta persona beneficiaria puede estar en cualquier parte del mundo”, cuenta. De esta manera, se fomenta el valor social de la tecnología que se pone al servicio de los colectivos vulnerables, sin importar el lugar en el que se encuentren. No existen las fronteras en este tipo de conexiones.

Compartir conocimiento como base de la empatía


Gracias a este proyecto, Guillermo no solo se convirtió en inventor sino que cambió la vida de muchas personas con su invento, no solo a las que ayuda con sus prótesis sino también de muchas otras que pueden colaborar en esta maravillosa red. “Tiene mérito descubrir algo, ser la primera persona que descubre algo pero, si ayudas a gente, va a ser muchísimo más gratificante. No solo es hacer brazos para una persona que lo necesita y ayudar a esa persona, sino que es permitir a otras que puedan hacerlo también”, razona.

Compartir conocimiento es para Guillermo una de las bases fundamentales de la empatía. “Todos tenemos una responsabilidad, si sabemos algo más que el que tenemos al lado tenemos que compartirlo porque, al final, con eso es como se solucionan los problemas”, explica Guillermo para quien compartir la información, la tecnología o las ideas es la mejor forma para que cada vez más personas puedan solucionar más problemas en cualquier parte del mundo. Es así como nace el mundo maker de propietarios de impresoras 3D. “Gracias a que personas desde su casa comparten información por internet para que cualquier persona de cualquier parte del mundo decida cómo usarla”, sentencia.

Otra de las partes importantes de esa empatía se encuentra también en la manera en la que se solucionan esos problemas. “Si tenemos esa empatía vamos a empezar a crear algo desde cero, pensando en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en las problemáticas que pueda crear, no solo en un objetivo final o de beneficio, sino un objetivo resolutivo a problemas existentes'', asegura. Por eso, la impresión 3D de este proyecto usa PLA, un plástico que proviene de recursos vegetales como el almidón de maíz, por lo que nos encontramos ante un material plástico ecológico, renovable y biodegradable bajo ciertas condiciones de temperatura y humedad. Otra alternativa es el plástico reciclado, de esta forma se promueve la economía circular al reutilizar ciertos materiales y darles una segunda vida.

No hay límites para aprender


“No hay edad para aprender”, sentencia Guillermo, que apunta: “ lo importante es que te des cuenta de lo que quieras aprender, de lo que quieras que sea tu pasión en la vida”. Para este inventor, los límites para aprender son escasos y su trayectoria viene a demostrarlo. Lo importante para él es pedir ayuda, buscar conocimiento y compartir el que ya se tiene. Para ello, la tecnología es una enorme aliada. “Gracias a internet podemos tener ese conocimiento, podemos buscar esa información. Lo único que necesitas es esa inquietud, esas ganas de saber, para resolver problemas, para aprender cosas nuevas, para innovar”, afirma.

Y es que el eje de Ayúdame3D está ahí. “Conectados es casi imposible no conseguir algo, sobre todo cuando nos damos cuenta de lo que no sabemos, sobre todo cuando nos damos cuenta de lo que saben los demás y como sumarlo para crear cosas gigantes”, resume.

Mejor conectados, la importancia de las conexiones humanas

Bajo el lema “cuando conectamos, somos capaces de hacer cosas increíbles” nace Mejor Conectados, la nueva plataforma de contenidos de Telefónica que busca poner en valor la importancia de conectar talento para alcanzar grandes objetivos. Para ello, cuenta con grandes nombres como el tenista Rafa Nadal, el chef Ferran Adrià, la nadadora paralímpica Teresa Perales, el triatleta Javier Gómez Noya o el exjugador de baloncesto Nacho Azofra. Todos ellos narran en esta nueva plataforma el enorme alcance que las conexiones humanas han tenido en su éxito.

“En Telefónica, creemos en un mundo más humano. Un mundo que se mueve gracias al talento de las personas. Por eso apoyamos el talento como mejor sabemos: conectándolo. Mejor Conectados quiere ser un lugar donde inspirarse, encontrarse, conectar y lograr cosas increíbles”, explica Rafael Fernández de Alarcón, director de Marketing Global de Telefónica. Así, en la plataforma encontramos apartados como Inspírate, donde se pueden encontrar los testimonios de algunos de estos relevantes embajadores de la marca, o Aprende, una serie de pequeñas clases magistrales en las que figuras como Perico Delgado, Iñaki Gabilondo, Toni Nadal, María Zabala, Rafa Nadal o Amaya Valdemoro ofrecen consejos y reflexiones en primera persona con la intención de que sirvan de inspiración y aprendizaje.