Es imposible entender la historia del automóvil moderno, y en concreto en Europa, sin hablar del Golf. El compacto alemán revitalizó a Volkswagen en la década de los 70, cuando sus ventas se resentían por una oferta anticuada y cara. La llegada a los concesionarios del Golf, en mayo de 1974, supuso un soplo fresco que perduró con los años: hoy ningún otro modelo de su categoría goza de tanta veteranía y vigencia.

El paso del tiempo ha moldeado el producto, pero manteniendo un patrón reconocible. Rasgos de diseño como el característico pilar trasero en forma de C han perdurado sin comprometer su esencia. Por el contrario, Volkswagen ha tenido que adaptar su Golf a una industria en constante transformación y condicionada por la revolución digital y la problemática medioambiental.

Es en este contexto en el que se entiende que hoy un mito como el Golf, el heredero de facto del ‘Escarabajo’ (el modelo que democratizó el automóvil en Alemania), sea un compacto con un abanico de versiones. Y no sólo por tipo de carrocerías, también por tecnologías bajo su capó. El catálogo de un Golf 2017 presenta declinaciones movidas por gasolina, gasóleo, híbridas-enchufables (Golf GTE) y hasta cien por cien eléctricas (Golf GTE)."