En Viaje al centro de la Tierra, Julio Verne narraba su sueño de llegar a lo más profundo de nuestro planeta. Era una fantasía literaria que, sin embargo, la ciencia y el desarrollo industrial cada vez consiguen que sea más cercana a la realidad.
Acciona, junto a la empresa italiana Ghella, está llevando a cabo el proyecto ferroviario Follo Line, la mayor obra de infraestructuras de transporte de Noruega que unirá las ciudades de Oslo y Ski mediante dos túneles gemelos de 19,5 km cada uno y con un diámetro interior de 8,8 metros. “Son los más largos de Escandinavia”, resume Fernando Vara, director del proyecto.
Una enorme obra de ingeniería que dará lugar a una nueva línea ferroviaria de 22 km y que tiene un presupuesto que supera los mil millones de euros. Pero, ¿cómo se hace un túnel de estas dimensiones en una de las zonas habitadas más frías del planeta y en la que la roca es excepcionalmente dura?
Para la excavación del terreno, se ha contado con cuatro enormes tuneladoras de doble escudo, combinadas con el método tradicional de excavación y voladura. El trabajo de estas tuneladoras llamadas “Reina Eufemia”, “Reina Ellisiv”, “Anna fra Kloppa” y “Magda Flåtestad ha sido simultáneo, con dos de ellas avanzando en cada dirección.
Cómo se excava el terreno
Estas tuneladoras se han diseñado explícitamente para hacer frente a la dureza de la roca. Como cuenta Vara, “cada una de las cuatro TBM (Tunnel Boring Machines) utilizadas en el proyecto Follo Line mide 150 metros y pesa más de 2.400 toneladas. Las tuneladoras utilizan un sistema de agarre que empuja contra las paredes laterales del túnel. Excavan rocas utilizando discos de corte ubicados en el cabezal de la parte frontal de la máquina. La rotación del cabezal de corte, combinada con la fuerza del movimiento, hace que los discos de corte penetren en la roca.
A medida que avanzan en la excavación, la parte trasera de la máquina coloca a su paso las dovelas (piezas en forma de cuña que componen un arco o bóveda), formando la estructura interna del túnel.
Cada una de las toneladoras utilizadas en el proyecto Follo Line mide 150 metros y pesa más de 2.400 toneladas
Cada una de estas dovelas tiene un peso medio de 1,5 toneladas. Se ha calculado, además, que en total se requieren aproximadamente 20.000 anillos completos, lo que equivale a 140.000 dovelas de hormigón, para completar los túneles.
Vara resume el proceso explicando que es “la parte frontal de la tuneladora la que va excavando el túnel, la parte trasera de la máquina coloca a su paso las dovelas, formando la estructura interna del túnel”.
De esta forma también se consigue que la obra se lleve a cabo sin que los trabajadores entren en contacto en ningún momento con la roca o la tierra viva, minimizándose el riesgo para ellos.
En numerosas ocasiones para las excavaciones se han utilizado otros métodos como el de la dinamita, pero en este caso se optó por la tuneladora por la geología y las condiciones del terreno. Como explica Vara, “las tuneladoras aportan mayor seguridad”, ya que los trabajadores no tocan la tierra. “Además, es un sistema más rápido y respetuoso con el medioambiente”, añade el director del proyecto.
Esta zona de Noruega es una de las más duras del mundo, no sólo por la dureza de las rocas, sino también por la climatología, por lo que el trabajo de las máquinas tampoco es sencillo.
Cuáles son los beneficios
Esta nueva infraestructura ferroviaria, que establecerá un eje central de desarrollo interurbano hacia el sur de la capital noruega conectando las ciudades de Ski y Oslo, traerá numerosos beneficios para los ciudadanos. Por el túnel podrán circular trenes a 250km/h.
“Y, además de impulsar el desarrollo económico de la zona y facilitar la comunicación entre los habitantes de Oslo y Ski, una de las grandes ventajas de este proyecto es la disminución del tiempo de viaje entre ambas ciudades, que será un 50% menor”, comenta Vara.
Por el túnel que conectará Ski y Oslo circularán trenes a 250 km/h
Centro para visitantes en Oslo
Para la observación de cómo se está ejecutando el mayor túnel ferroviario de Escandinavia, cuyas obras están previstas que culminen en 2021, Oslo cuenta desde el pasado mes de abril con un centro de visitantes que ofrece información detallada sobre las particularidades del proceso de diseño y construcción. Los ciudadanos pueden ver así las vicisitudes de este ambicioso proyecto y cómo se están llevando a cabo sus distintas fases.
Este centro ofrece diferentes recursos como material audiovisual, ilustraciones, documentación y proyecciones de 360 grados del túnel en construcción. Destaca un novedoso dispositivo de realidad virtual, que se ha desarrollado en colaboración con el equipo de Acciona I+d, y con el que los visitantes pueden experimentar en primera persona la sensación de estar en el interior de un túnel o en la sala de control de una tuneladora.
Un gran atractivo para los amantes de Verne y para todos aquellos que alguna vez se hayan entusiasmado con una ciencia-ficción que ahora casi ya es posible.
Las obras del mayor túnel ferroviario de Escandinavia terminarán en 2021
El horario de apertura del centro es de martes a jueves de 11 a 18 horas y los lunes y viernes de 11 a 15 horas, aunque es posible establecer otros horarios de visita específicos para grupos más numerosos. Además, se realizan reuniones y visitas guiadas para los vecinos, comunidades, escuelas locales y otros grupos de interés.
Un proyecto ambicioso
El pasado 11 de septiembre llegaron las tuneladoras “Reina Eufemia” y “Reina Ellisiv” a Oslo desde Ski, un acontecimiento al que acudieron los responsables del proyecto y también parte de sus equipos. Todos pudieron ver como emergía esta enorme maquinaria, una experiencia que Vara define como “fantástica”.
“El proyecto Follo Line es uno de los más emblemáticos y ambiciosos de la compañía, por tratarse del mayor túnel de Noruega (y de toda Escandinavia) así como por el reto técnico que supone”, añade el director.
Es una obra que se enmarca dentro del Plan de Infraestructuras de Noruega, que pretende modernizar las infraestructuras del país y que tiene un presupuesto de casi 100.000 millones de euros destinados sobre todo a obra civil.
“Entre los objetivos de este Plan de Transportes está tanto mejorar la resistencia de las infraestructuras ante los fenómenos meteorológicos extremos fruto del cambio climático, como la reducir las emisiones de CO2. Prioridades estratégicas presentes también en los métodos constructivos de ACCIONA”, admite Antonio Muñoz, Director de la Unidad de Negocio Especializada de Ferrocarriles y Túneles de Acciona.
El proyecto Follo Line se enmarca dentro del Plan de Infraestructuras de Noruega, que pretende modernizar las infraestructuras del país
En la actualidad, además de Follo Line, Acciona está ejecutando otro proyecto en Noruega (Trondheim), el de mayor presupuesto en carreteras. También continúa con el proyecto de la primera línea metro de Quito (Ecuador); la prolongación de la línea roja del metro de Dubai, que conectará la ciudad con el complejo que acogerá en 2020 la Exposición Universal; y la presa de Site C (Canadá) una de las mayores iniciativas de infraestructura del país, en otros.