Qué es el umami

y cómo reconocerlo en el jamón ibérico

La marca líder del mercado de Salazón Ibérico es la primera en incorporar este concepto de origen japonés y un mapa de cata en su gama de productos E. García · 28/03/2021

¿Te acuerdas cuando de pequeños nos enseñaban que teníamos cuatro gustos, salado, dulce, amargo y ácido o agrio? Pues resulta que había un quinto que, a nivel enseñanza, por aquel entonces, se les escapaba, a pesar de que fue descubierto en 1908 por el científico Kikunae Ikeda, profesor de química en la Universidad Imperial de Tokio. Este se dio cuenta de que en las proteínas había un aminoácido llamado ácido glutámico que producía una sensación gustativa distinta en la zona más amplia de la lengua y lo denominó umami, que, en japonés, significa "sabor delicioso, sabroso", y proviene de la combinación de los términos 'umai' (que quiere decir 'delicioso') y 'mi' (que significa 'sabor'). O sea, es el sabor más completo, la esencia del gusto, y nosotros sin conocerlo hasta hace poco.

Mapa de cata
Te ayudamos a encontrar el quinto sabor

¿Quieres encontrarlo? Pues vamos a hacer una cata. Hazte con un jamón de la marca Legado Ibérico, que viene con un mapa de cata, corta con un buen cuchillo unas finas lonchas de jamón y métete una en la boca. Verás cómo, así como el dulce se nota en puntos localizados de la punta de la lengua y el amargo en la parte trasera, las papilas gustativas sensibles al umami se hallan presentes en más de la mitad de la lengua, abarcándolo todo.

Así, de repente, estarás accediendo a una experiencia culinaria superlativa en comparación con todas las anteriores veces que comiste jamón sin pararte a pensar en cuál era ese sabor tan peculiar que lo caracteriza y hace que nos guste tanto y deseemos repetir. Esto es posible, gracias a la innovación de Legado Ibérico, la marca líder en salazón ibérico según datos de Nielsen, que es la primera que facilita, a través de sus productos, no sólo su sabor excepcional habitual, sino también las herramientas necesarias para vivir una auténtica aventura gastronómica propia de la edad adulta.

Pyme

Y es que, a ciertas edades, ya no comemos solo por nutrirnos, sino también por disfrutar del sabor de la comida y, en ese sentido, se agradece que los productores de alimentos tan preciados como el jamón ibérico fomenten una cultura del gusto más rica y compleja, cuya bandera es la búsqueda del quinto sabor o umami, porque su sabor permanece en el retrogusto y continúa durante un tiempo, dejándonos una sensación de absoluta plenitud en la boca.

¿Cómo se consigue obtener un producto comprometido con la expectativa que promete, una experiencia rica y placentera, deseable, para la mayoría de consumidores? Combinando los métodos de elaboración tradicionales con la innovación fruto de una investigación constante, una orientación hacia la excelencia y el conocimiento del sabor y el control de todos los procesos desde la alimentación que come el animal.

Sus propiedades nutricionales
Apuesta por una alimentación más saludable

A ese respecto, El Pozo Alimentación está especialmente diseñada para ofrecer ‘un gourmet democrático’, optimizando el perfil de ácidos grasos del jamón Legado Ibérico, caracterizado por ser especialmente rico en ácido oleico, el mismo que el del aceite de oliva, conocido por sus efectos beneficiosos al ayudar a mantener niveles normales de colesterol sanguíneo.

Esta compañía ha conseguido un producto homogéneo y de altísima calidad gracias a que dispone de ganadería ibérica propia, desarrolla piensos exclusivos enriquecidos con ácido oleico para optimizar la alimentación del animal y lleva a cabo un exhaustivo seguimiento de todo el proceso productivo bajo estrictos controles de calidad, a través de su sistema de Control Integral de Proceso, CIP, que supervisa todas las fases.

Pyme

Desde un punto de vista nutricional, el jamón ibérico aporta una elevada cantidad de proteínas de alto valor biológico, de vitaminas B1 y B12, así como de minerales, zinc, hierro y selenio, compuestos todos ellos muy importantes para mantener un adecuado estado de salud y calidad de vida.

Por eso, siendo fieles al mapa de cata que trae cada pieza donde se describen las características del producto, estos jamones se reconocen por ese color rojo intenso y gran veteado que aporta un gran sabor, textura y aroma inconfundibles, con un entreverado y brillo generoso. Destacan por sus matices a frutos secos con un ligero recuerdo a pan recién horneado y resultan particularmente sabrosos por la presencia de umami natural, propio de un buen jamón ibérico, que genera una sensación plena en boca y logra un apreciado equilibrio dulce-salado.

Si quieres profundizar más, solo tienes que ver este vídeo…
¡y comer jamón ibérico!