Un simulacro de incendio en la autopista C-32 catalana, gestionada por Aucat, filial de Abertis, ha servido para demostrar cómo la tecnología está consiguiendo que los túneles (y las carreteras en general) sean más seguros para todos los usuarios. Además, la innovación también se ha puesto al servicio de la sostenibilidad y la reducción del impacto medioambiental
Tomás Muñoz M. | 3/6/2024¿Qué ocurre si se produce un incendio en un túnel de carretera? ¿Con qué medidas de seguridad cuentan estas instalaciones? ¿Están preparadas las infraestructuras para solventar una situación de estas características? A bien seguro, cualquier conductor del mundo se ha hecho estas preguntas alguna vez al atravesar un corredor bajo tierra, más, si cabe, tras el estreno hace tres décadas de la película hollywoodiense Pánico en el túnel (Daylight, 1996), protagonizada por Sylvester Stallone y Amy Brenneman, o la más reciente cinta noruega El Túnel (Tunnelen, 2019), de temática similar.
Sin embargo, pese al tirón que tienen los filmes sobre catástrofes y grandes siniestros, lo cierto es que las empresas y administraciones públicas encargadas de la construcción, gestión y mantenimiento de las carreteras se esfuerzan por evitar situaciones tan extremas o, al menos, intentan minimizar sus efectos cuando ya es inevitable que tengan lugar. Este ha sido el leitmotiv para que Aucat y Autopistas, filiales de Abertis en España, pusieran en práctica un simulacro de emergencia en el kilómetro 36 de la autopista C-32, vía que transcurre en paralelo a la costa catalana, entre los municipios de Castelldefels, Sitges y El Vendrell.
La demostración tuvo lugar el pasado mes de abril en uno de los túneles de El Garraf (Barcelona) y se realizó en colaboración con Bombers de la Generalitat. Gracias a una planificación meticulosa, el ejercicio simuló un escenario crítico: un incendio en un centro de transformación, al que se sumaron diferentes fallos en el sistema automático de extinción. ¿El objetivo de plantear una situación tan extrema? Evaluar la resistencia y efectividad de los protocolos de respuesta, así como la coordinación de todos los profesionales involucrados en este tipo de contingencias.
Para tranquilidad de los conductores, desde la empresa concesionaria confirman que, durante el simulacro, la respuesta de los sistemas fue inmediata. De esta forma, el Centro de Operaciones y Seguridad Vial de Autopistas recibió una alarma de la central de incendios, dando comienzo a una serie de acciones coordinadas: se cortó la energía del centro de transformación, aunque se mantuvo en funcionamiento el túnel mediante sistemas de seguridad redundantes. En paralelo, los bomberos simularon una llamada a la compañía suministradora de energía para solicitar el corte preventivo de la electricidad y verificar así el tiempo de respuesta.
El ejercicio puso a prueba la capacidad de Autopistas de hacer frente a una gran emergencia y, además, permitió una revisión exhaustiva de las infraestructuras clave y elementos de seguridad, tales como la ventilación o los procedimientos de actuación establecidos en el Plan de Autoprotección (PAU). La coordinación entre los equipos, tanto internos como externos, demostró ser fundamental para una respuesta eficaz ante la hipotética crisis desatada.
Desde la empresa enfatizan que su premisa es “seguir una estrategia integral de seguridad vial, centrada en cinco pilares fundamentales”. Estos parámetros son “unas infraestructuras seguras, la gestión de la seguridad vial, unos vehículos también más seguros, más protección para los usuarios y una mejor respuesta ante un accidente”. Por todo ello, desde la certificación en normas internacionales de seguridad, hasta la colaboración con organismos oficiales y la integración en asociaciones técnicas, Autopistas está liderando el camino hacia una visión de “cero víctimas en carretera", aseguran fuentes de la firma.
Entre otros aprendizajes, la demostración también sirvió para poner a prueba el nuevo Centro de Seguridad Vial, Sostenibilidad e Innovación de la C-32, inaugurado en diciembre del año pasado y que se encuentra junto a la propia carretera afectada. Esta instalación cuenta con tecnología puntera para garantizar la seguridad de los 370.000 conductores que circulan diariamente por los más de 630 kilómetros de las vías gestionadas por Autopistas. Además, alberga la sede del Future Road Lab de Abertis, un laboratorio para probar soluciones de movilidad y seguridad.
Uno de los proyectos destacados que se están testando en este nuevo centro tecnológico es AWAI, una aplicación que utiliza tecnología Bluetooth para agilizar el paso por el peaje y aplicar descuentos a los usuarios de la C-32. Asimismo, el centro también está explorando el potencial de la inteligencia artificial para mejorar la seguridad vial, mediante sistemas como Video Analytics, que transforman las imágenes en datos en tiempo real para ofrecer información precisa sobre el tráfico y las condiciones de la vía.
Actualmente, la firma se encuentra inmersa en la transformación digital de las carreteras españolas que son de su competencia. En este sentido, Àngel Codina, director de Tecnología e Innovación de la filial de Abertis, precisa que “el futuro de la movilidad, incluida la conducción autónoma, pasa por la tecnología del vehículo, pero también por el transformador de infraestructuras". En la misma línea, Daniel Vilanova, director general de Autopistas, coincide en que la firma está centrada en “diseñar soluciones innovadoras, testearlas en nuestro laboratorio de pruebas y aplicarlas en el día a día con un objetivo claro: la seguridad vial de nuestros clientes".
Entre las iniciativas más destacadas se encuentra la participación de Abertis en el proyecto europeo Corredor 5GMED, con el que se quiere desarrollar un modelo de infraestructura de red y servicios que aproveche el potencial de la tecnología 5G, con la mirada puesta en la movilidad europea del futuro. El campo de pruebas es el llamado Corredor del Mediterráneo y el modelo propuesto coordinará servicios entre varios operadores, digitalizando la infraestructura vial para respaldar la conducción autónoma y/o remota, así como la gestión avanzada del tráfico.
Hasta el momento, las demostraciones de casos de uso se están llevando a cabo en el tramo transfronterizo entre Figueres y Perpignan, ya que se trata de un proyecto franco-español. Este tramo se considera estratégico en la Red Transeuropea de Transporte porque sustenta el 55% del tráfico por carretera entre la Península Ibérica y el resto de Europa. Con 5GMED, “Autopistas ha conseguido desarrollar una arquitectura digital avanzada que admite funciones habilitadas de Inteligencia Artificial para la monitorización y gestión del tráfico de manera descentralizada”, tal y como señalan fuentes de la compañía.
Otro de los proyectos punta de lanza de Abertis es la aplicación Pharos, enfocada en la gestión integral de la vialidad que se utiliza en los mencionados Centros de Operaciones y Seguridad Vial de la compañía. Su objetivo es eficientar la resolución de incidentes ocurridos en la autopista. Para lograrlo, utiliza un registro ordenado de toda la información relativa a incidencias, obras, accidentes o eventos meteorológicos, entre otras situaciones posibles. Toda esta información ayuda a clasificar el tipo de incidencia —accidentes, asistencias mecánicas, trabajos en pista…—, así como sus características —ocupación de calzada, víctimas, ubicación en un túnel— para gestionar cada situación de manera específica.
Desde la firma subrayan que el otro gran objetivo buscado por Abertis con su impulso a la innovación es la sostenibilidad. Por esta razón, el nuevo edificio del Future Road Lab ha sido desarrollado utilizando la tecnología BIM —siglas en inglés de Building Information Modelling— para reducir su impacto medioambiental. Desde su diseño hasta los materiales utilizados, “todo se ha concebido bajo parámetros de ecoeficiencia y respeto al medio ambiente”, detallan desde la compañía. La energía utilizada en el edificio “proviene en su totalidad de fuentes renovables y se han implementado medidas para reducir el consumo energético y minimizar su impacto ambiental”, destacan
Actualmente, con una inversión significativa en mejoras energéticas, proyectos ESG y una red de electrolineras en expansión, “Autopistas quiere preocuparse por el medioambiente, pero también por el bienestar de las personas y la sociedad en su conjunto”, afirman fuentes de la compañía. ¿De qué manera? “Con programas de formación, políticas de igualdad, iniciativas de voluntariado y un enfoque en la salud y el bienestar de sus empleados. Todo esto es parte integral de la cultura de la empresa”, especifican sus portavoces para concluir.