Telefónica se plantea el reto de llevar el 5G al 75% de los usuarios de red móvil antes de que termine 2020 y convertir a España en el país más hiperconectado de Europa

11/12/2020 · P. Pérez

La Cuarta Revolución Industrial

En 2016, el Parlamento europeo fijó un plan de acción como hoja de ruta para implementar el 5G en toda la Unión. Cuatro años más tarde, España está en la vanguardia de ese plan y será el país más hiperconectado del continente. Y es que Telefónica tiene el reto de llevar el 5G al 75% de los usuarios de la red antes de que finalice 2020. Esto podrá realizarse gracias al despliegue de fibra óptica que la empresa ha realizado por todo el país, también el más extenso del continente.

Los expertos hablan ya de una cuarta revolución industrial. Y es una “oportunidad de oro” para que España lidere este proceso, según José María Álvarez-Pallete, presidente de Telefónica. Una revolución que ya ha empezado, pero que se espera que se multiplique con el 5G. “Si hay que conectar miles de cosas en una casa, una fábrica o un aeropuerto, la 5G puede superar el número de ellas interconectadas que la 4G ya permitía. Esto nos va a ayudar a mejorar la economía”, explica Ana García Armada, profesora del Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones Universidad Carlos III de Madrid.

Pyme

Telefónica puso el 5G a disponibilidad de sus clientes en todas las comunidades autónomas el 1 de septiembre. De esta manera, la compañía apuesta por “acelerar la digitalización de las Pymes, de las Administraciones públicas y de los ciudadanos”, en palabras del presidente. Pero la instalación de red irá a más. “Este despliegue inicial está haciendo uso de los emplazamientos e infraestructuras actuales y, a medio y largo plazo, se irá complementando con nuevas estaciones base y small cells, según la capacidad o cobertura lo requieran”, añade Javier Gutiérrez, director de Estrategia y Desarrollo de Red, Operaciones, Red y TI de Telefónica España.

Y es que, según explica Armada, el impacto de la tecnología 5G se puede resumir en tres ramas fundamentales: la velocidad casi instantánea, la baja latencia y el internet de las cosas. La primera, dice la experta, tiene que ver con la posibilidad que esta nueva tecnología nos dará a la hora de realizar descargas o comunicarnos: “previsiblemente tendremos mucha más velocidad de datos, una comunicación casi instantánea. Eso es lo primero que vamos a notar”. El 5G tendrá una velocidad 4 veces mayor que la tecnología 4G.

¿Qué es la latencia?

Por otro lado, cuenta, se reducirá drásticamente la latencia, o “lo que tú esperas desde que haces clic hasta que sucede algo”. Esta instantaneidad permitirá cosas que antes eran impensables, como, por ejemplo, realizar operaciones a tiempo real en la distancia mediante robots, o llegar incluso a “interactuar con el tacto y no solo con la vista o el oído”. Además, Armada cuenta que esta baja latencia puede usarse también para que los coches autónomos puedan funcionar recibiendo y emitiendo información prácticamente en tiempo real. “Un móvil en principio debería ser capaz de trabajar a 1Gbit por segundo. Eso significa que una película de 1 Gbyte se bajaría en 8 segundos”, explica la profesora.

Para hacernos una idea, con la tecnología actual la latencia está entre 35 y 52 milisegundos desde que el usuario hace algo hasta que la acción sucede. Con la nueva tecnología, estará en torno a un milisegundo, 20 o 30 veces menor.

Una baja latencia como la que llegará con el 5G, permitirá mejorar la calidad de las videollamadas, una herramienta que se ha convertido en algo indispensable para trabajar a distancia. Además, hará que los aficionados a los videojuegos puedan disfrutar de partidas casi totalmente a tiempo real sin apenas diferencia entre lo que los compañeros de juego ven en la pantalla. Pero en tercer lugar, y lo más importante, supondrá un avance mayúsculo en el IoT (el internet de las cosas) permitiendo conexiones prácticamente simultáneas entre muchos dispositivos.

El internet de las cosas

La tercera rama de esta revolución del 5G supondrá la conexión masiva de elementos en un espacio determinado. El llamado “internet de las cosas”. Es en eso donde la nueva revolución industrial, la industria 4.0, se está apoyando. “La industria 4.0 tiene muchos enfoques, pero básicamente se trata de aprovechar esa conectividad para sacar el máximo partido a los procesos [industriales]. Poder, por ejemplo, tener toda esa maquinaria conectada y hacer simulaciones o controlar a distancia todos los procesos. Conectar una cantidad de dispositivos a muy baja latencia es una revolución en la industria. Es algo que ya está en marcha pero falta esa poca latencia que ahora se va a conseguir”, explica la experta en telecomunicaciones.

Aquí entra el juego el llamado Edge Computing. Esta nueva filosofía, que será posible gracias a la llegada del 5G, consiste, a grandes rasgos, en que los propios objetos conectados al internet de las cosas sean capaces de analizar datos sin la necesidad de enviarlos a nubes de procesamiento.

Hasta el momento, los aparatos reunían información que derivaban a otros para que la procesaran. Con la llegada del Edge Computing, se espera que los elementos conectados empiecen a tener un “comportamiento activo” con respecto a los datos que reciben.

¿Qué es el 5G y cómo va a afectar a nuestras vidas?

“La gran transformación del 5G es que hará posible un mundo en el que la mayor parte de nuestros objetos de uso cotidiano serán elementos conectados entre sí y con nosotros, con un mayor ancho de banda y una velocidad de milisegundos”, explica Javier Gutiérrez, director de Estrategia y Desarrollo de Red, Operaciones, Red y TI de Telefónica España.

Además de las ventajas derivadas del internet de las cosas, de las que se ha hablado más arriba, que darán un importante impulso a las empresas en la gestión de recursos, los amantes del deporte también podrán sacar partido de esta nueva tecnología, “permitirá, por ejemplo, la descarga de una película en segundos, el 5G supondrá la posibilidad, entre otras, de disfrutar de retransmisiones deportivas en directo en las que el usuario tendrá una experiencia 360º y podrá visionar cualquier ángulo del partido como si estuviera en la cancha”, cuenta Gutiérrez, que asegura que el 5G tendrá grandes ventajas también para los gamers y aficionados a los videojuegos, que “contarán una experiencia en movilidad similar a la que les aporta la fibra en el hogar, o sea, sin interrupciones o latencia. Así, el 5G permitirá jugar, en el teléfono móvil, como si se estuviese en la pantalla del ordenador de casa o en una videoconsola”, concluye el experto.

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