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Lo mejor de conectar es cómo nos hace sentir

Algo tan grandioso como una ópera necesita de decenas de conexiones para que todo sea perfecto

Elena Horrillo · 28 de marzo de 2022

En la madrileña plaza de Isabel II existe un auténtico templo con más de dos siglos de historia. Considerado la primera institución de las artes escénicas y musicales de España, los 78.210 metros cuadrados del Teatro Real no solo son la casa de la ópera en Madrid, sino que también están considerados como uno de los principales centros culturales del país gracias a una cuidada propuesta, que compagina tanto repertorios clásicos como vanguardistas.

La fama no es solo nacional, puesto que el Teatro Real atesora reconocimientos internacionales como el International Opera Award 2021 al Mejor Teatro de Ópera, y el mérito, sin duda, es compartido. No solo por aquellos que se muestran frente al telón, ante sus casi 2.000 butacas, como es el caso de tenores, sopranos u orquesta. También es merecimiento de un impresionante equipo técnico en el que cada especialista aporta una nota única que consigue que cada ópera suene perfecta y a la altura de este templo cultural. Lo define a la perfección Guillermo Carbonell, regidor nivel 1 del Teatro Real: “Además de técnicos, todos amamos la música y la ópera. Somos profesionales, nos caracteriza un grado de excelencia en esta casa, pero sobre todo amamos lo que hacemos”.

Guillermo Carbonell

Guillermo Carbonell, el guardián del orden

Una de estas notas tan especiales que hace que todo funcione con milimetrada excelencia es precisamente Carbonell. Este licenciado en Arqueología e Historia del Arte iba para maestro hasta que la ópera se cruzó en su vida, a los 14 años. “Empecé a hacer de actor en el Liceu y, sin tener consciencia de ello, empecé a estudiar idiomas, solfeo, historia del teatro, historia de la ópera…”, asegura. Iba dirigiéndose a una profesión que le apasiona y que lleva ejerciendo toda la vida: “Funciones debo llevar aquí unas 1.400 porque llevo 24 años en el Teatro Real, desde que abrimos”. En ‘La Cenerentola’, la ópera de Gioachino Rossini, Carbonell es el jefe de equipo y cuenta con otras cuatro personas para que todo funcione como una melodía perfectamente afinada. “Somos el puente entre el equipo artístico y el equipo técnico y nos encargamos de que todo pase justo en el momento en el que tiene que pasar”, sentencia.

Marco Berriel

Marco Berriel, la coordinación milimétrica

Marco Berriel es parte de la Dirección de escena. “El trabajo del director de escena es idear cómo se va a representar la ópera, es el encargado de formar el equipo de creación”, expone con orgullo. Este uruguayo, que lleva desde que era niño en Madrid, es también bailarín y coreógrafo y en esta ópera basada en el cuento de La Cenicienta se ha encargado de preparar al coro. “En la parte actoral, cómo tienen que interpretar los personajes, qué tienen que hacer y el movimiento”, explica muy consciente de la importancia, no solo de su trabajo, sino del equipo con el que cuenta. “Un espectáculo es la reunión de muchos talentos, si no hay un buen equipo, normalmente no hay un buen espectáculo”, sentencia.

Aniela Frey

Aniela Frey, una nota para una ópera

Más acostumbrada a los focos y las atenciones del público está Aniela Frey, flautista solista del Teatro Real y una de las aproximadamente 55 personas que participan y dan su visión especial a la producción de ‘La Cenerentola’. A Frey le llama especialmente la atención la magia que provoca la unión de cada uno de los instrumentos y que da lugar a una conexión única. “Tú conoces la obra desde tu punto de vista y lo que has tocado en tu casa. Has escuchado alguna grabación seguramente y luego de repente es diferente estar dentro de un conjunto”, explica escenificando ese momento previo, ese instante en el que las notas se fusionan. “De repente escuchas qué hacen los violines, qué hacen los chelli, qué hace cada uno. La meta, al final, es que cuadremos todos juntos, nos escuchemos y produzcamos una ópera juntos”, concluye.

Jesús Garnelo

Jesús Garnelo, una maquinaria perfectamente acompasada

No hay duda de que el estreno de una ópera es el momento cumbre, el instante en el que todo el trabajo que lleva meses realizándose da sus frutos. Bien lo sabe Jesús Garnelo, el jefe de Mecánica Escénica del Teatro Real y el encargado de que todas las máquinas que necesiten las escenas funcionen como un reloj “Un montaje suele empezar un año antes, se hace la presentación de la producción, en qué va a consistir, se preparan las máquinas que se van a usar, se decide cómo se van a usar”. Desde ese momento, decenas de trabajadores comienzan a construir lo que será el trabajo final donde nada se deja a la improvisación. “Un mes antes, aproximadamente, ya está todo definido. Prácticamente, 25 días antes de que el público vea la función, ya está todo listo para poder trabajar”, comenta Garnelo.

Álvaro Aguado

Álvaro Aguado, la magia palpable

Además de las máquinas, la música o la coreografía, una ópera cuenta con un buen número de elementos que aportan y dan veracidad a las escenas. “El departamento de Utilería es el responsable de los útiles y enseres que salen en las óperas”, explica Álvaro Aguado, el jefe de Utilería del Teatro Real, que declara orgulloso: “Tenemos un taller bastante fuerte, con personal bastante preparado y que prácticamente lo hacemos todo”. Una conexión imprescindible para que el público disfrute en cada una de las funciones del Teatro Real y sus óperas sean una experiencia única e inolvidable. Sin olvidar la indispensable conexión de este equipo con la parte artística que permite que todo salga redondo y de la que son plenamente conscientes. Por eso sacan pecho: “Nosotros hacemos tangible la magia de lo que quiere el equipo artístico”. Y bendita magia.

#MejorConectados, la magia de las conexiones

#MejorConectados es la plataforma de contenidos con la que Telefónica quiere mostrar, de la mano de talentos como Ferrán Adrià, Teresa Perales, Javier Gómez Noya o Nacho Azofra, que las conexiones humanas nos hacen mejores. Por eso su lema es “Cuando conectamos, somos capaces de hacer cosas increíbles” y, para demostrar cuánto creen en esto, ofrecen las historias y los testimonios para ayudar, capacitar, potenciar y dar herramientas a los usuarios y así conectar tanto con formación como con diversas oportunidades.

“En Telefónica, creemos en un mundo más humano. Un mundo que se mueve gracias al talento de las personas. Por eso apoyamos el talento como mejor sabemos: conectándolo. #MejorConectados quiere ser un lugar donde inspirarse, encontrarse, conectar y lograr cosas increíbles”, explica Rafael Fernández de Alarcón, director de Marca, Patrocinios y Medios de Telefónica.