Kugira, el coloso tecnológico que construye puertos
por Jordi Bernal
En una época de globalización de las comunicaciones, el transporte marítimo vive un momento de esplendor: barcos cada vez más grandes, sofisticados y potentes recorren los mares portando todo tipo de mercancías. De hecho, el transporte por mar desempeña un papel esencial en el comercio internacional de mercancías de la Unión Europea. En el año 2015, el valor del comercio de mercancías de la UE con terceros países por vía marítima se estimó en cerca de 1.777 millones de euros, hecho que representa alrededor del 51% del comercio de la UE de mercancías. En concreto, el 53% de las importaciones de la UE entraron en la UE por vía marítima, mientras que el transporte marítimo representaba el 48 % de las exportaciones de la UE a terceros países.
España se sitúa en el cuarto puesto de entre los países con más peso en el transporte por mar. Solo superado por Portugal, con el 81% en valor comercial, Chipre con el 80% y Grecia con el 77%, España registró el 74% del transporte marítimo total.
De esta manera, uno de los medios de transporte más antiguos reclama puertos más amplios y dotados de más medios. Los puertos, que fueron protagonistas de las anteriores revoluciones industriales, conservan toda su importancia en la era digital. Posiblemente, las nuevas y modernas instalaciones portuarias carezcan de la aureola romántica de los viejos puertos, pero su importancia para el comercio mundial no ha hecho más que crecer.
PESO DEL TRANSPORTE POR MAR EN LA UE
Fuente: euroefe.euractiv.es
Diques cajoneros
La construcción de esas grandes infraestructuras, como diques y muelles, es una de las labores de ingeniería más complejas, y suele estar plagada de dificultades. Las cambiantes condiciones del mar, la interferencia con la actividad normal del puerto, cuando se trata de ampliaciones, y los efectos medioambientales que esa actividad genera, son algunos de esos problemas. Para minimizarlos, se emplea el sistema de “diques cajoneros”, auténticas fábricas flotantes capaces de construir en el propio puerto, y casi sin interferir en su normal funcionamiento –puesto que se fondean como si de barcos se tratara-, grandes piezas –cajones- de hormigón que, colocadas en su emplazamiento definitivo, compondrán la estructura de la ampliación o del nuevo puerto.
Este sistema es el más moderno, eficaz y respetuoso con el medio ambiente que existe para la construcción de infraestructuras portuarias.
La multinacional española ACCIONA cuenta con el mayor dique cajonero de Europa y uno de los mayores del mundo, el Kugira, uno de los ejemplos más claros de apuesta por la tecnología para lograr ser competitivo en el mercado global de las infraestructuras civiles.
Los diques cajoneros son auténticas fábricas flotantes capaces de construir en el propio puerto casi sin interferir en su normal funcionamiento
La compañía, dispone de otros dos cajoneros, de diversos tamaños, el Kugira II y el Valea, lo que la convierte en referente mundial en grandes obras portuarias.
Una ballena de la construcción
ACCIONA desde hace años construye diques y muelles por todo el planeta con el cajonero más grande de Europa y uno de los mayores del mundo: el Kugira, que significa ballena en japonés.
Las dimensiones de esta maquinaria hablan por sí mismas: 56 metros de altura, lo que equivale a un edificio de 18 plantas; 74 metros de largo y 49 de ancho.
El Kugira ostenta el récord de ser el cajonero que ha construido el cajón en dique flotante más grande del mundo
Este tamaño le permite fabricar cajones de hormigón de hasta 24.000 toneladas, y ostentar el récord de ser el cajonero que ha construido el cajón en dique flotante más grande del mundo. Nada menos que los 66,85 metros de largo, 32 de ancho y 34 de altura de los 31 bloques del puerto de Algeciras. No obstante, el Kugira se adapta a las necesidades de cada proyecto y puede realizar cajones de las dimensiones requeridas en cada momento.
El funcionamiento del Kugira es sencillo: un dique flotante en el que se fabrican grandes piezas de hormigón parcialmente huecas por dentro que es trasladan flotando hasta su ubicación definitiva.
Se comienza con la construcción de la base, o zapata, sobre la que se elevará el cajón. Esta zapata se realiza sobre una superficie plana flotante, una pontona, en la que una brigada de ferrallistas “tejen” con varillas de hierro el armazón que servirá de soporte al hormigón. Concluida esta fase, la zapata se instala en el dique flotante, para ir creciendo en altura según se van incorporando nuevas capas de estructura metálica que reciben el hormigón bombeado a través de tres plumines.
Así trabaja el Kugira en este vídeo 360º (prueba a verlo con unas gafas de realidad virtual)
La tarea del Kugira necesita un equipo de 200 profesionales altamente especializados: desde los ferrallistas hasta los ingenieros, pasando por los responsables del bombeo de hormigón o los marineros que se encargan de mantener la estructura en todo momento en la posición adecuada. Además de la estructura de celdas huecas, que permitirá que los cajones floten, es preciso instalar tubos y sus correspondientes válvulas para las operaciones de llenado de lastre en el momento de la instalación en su ubicación final.
En total, las operaciones de construcción de cada cajón requieren unos 10 días. Una vez fabricado el bloque de hormigón, este se traslada flotando mediante remolcadores hasta el lugar –situado normalmente a pocos centenares de metros- en que se posará sobre la banqueta del fondo marino. Previamente, con la supervisión de topógrafos desde tierra, un buque especial ha depositado toneladas de material para dar forma a una base uniforme.
200 profesionales altamente especializados trabajan en el Kugira y las operaciones de construcción de cada cajón requieren unos 10 días
Cuando el bloque se encuentra sobre el lugar exacto, se procede a su fijación llenando las celdas de agua para que éste se hunda. Más tarde se rellenarán de arena, con lo que se conseguirá su total estabilidad. La precisión en esta última etapa es crucial: bloques de más de 20.000 toneladas y de 60 metros de longitud han de fondearse con un margen de error de menos de 10 centímetros.
Ampliación del Puerto de Barcelona
El Kugira acaba de terminar de fabricar los cajones que servirán para ampliar el Muelle Adosado en el Puerto de Barcelona. Estas obras, que ACCIONA Construcción está llevando a cabo mediante una Unión Temporal de Empresas (UTE) con Copcisa, contemplan la prolongación del Muelle Adosado mediante la construcción de una línea de atraque adicional de 290 metros de longitud y de 16 metros de calado. Para ello se emplearán siete cajones de hormigón, que permitirán ampliar las instalaciones de la terminal de contenedores o servir como zona de amarre de cruceros.
De esta manera, la ampliación será fundamental en la expansión de un puerto en constante aumento de sus actividades. Sin ir más lejos, el Puerto de Barcelona ha vivido el mejor crecimiento de su historia en 2017, según las autoridades portuarias. De julio a septiembre, ha experimentado un incremento del 36,8% en el movimiento de contenedores y del 31,2% del tráfico total. Estos resultados suponen un crecimiento de dos dígitos en los diferentes indicadores de carga registrados durante todo el año.
Sostenibilidad en innovación portuaria
Construir diques con esta técnica comporta muchas ventajas. La más evidente es la rapidez: gracias al Kugira, la prolongación en 430 metros del Dique de los Mármoles, cerca de Arrecife, en la isla de Lanzarote, se completó en sólo dos meses. La rapidez no sólo implica ahorro de tiempo y dinero, sino que también supone una disminución muy notable, con respecto a las técnicas tradicionales, de sustancias contaminantes. También desde el punto de vista medioambiental, la afectación a la flora y la fauna marina del entorno es mucho menor que en las labores realizadas con métodos tradicionales. Del mismo modo, existe un menor consumo de recursos en materia prima que dependiendo de las características de cada obra puede llegar a suponer un ahorro del 50%, con el consiguiente beneficio ambiental y económico.
Por otra parte, el dique cajonero –al flotar- se puede instalar en un lugar donde no interfiere en la actividad cotidiana del puerto que se amplía.
En cuanto a las molestias habituales derivadas de este tipo de empresas, con el Kugira se reducen considerablemente el ruido, la contaminación y la posibilidad de accidentes en el escenario de la obra.
La tecnología avanzada de cajones tiene otra ventaja crucial ya que las gigantescas factorías pueden transportarse allí donde se necesiten.
Rapidez, ahorro de tiempo y dinero, disminución de sustancias contaminantes, menor consumo de recursos y su movivlidad, son solo algunas de las ventajas de construir diques con esta técnica
Esta cualidad móvil ha permitido que Acciona haya ejecutado obras con este sistema en Brasil, México, Portugal, Gabón, Marruecos, entre otros. En España ha sido clave en la ampliación de los principales puertos del país: Base naval de Rota, Cartagena, Santander, Ferrol, Hierro, Sagunto, A Coruña, Valencia, Avilés, Cádiz, Tarragona, las Palmas de Gran Canaria, Gijón y Algeciras.
