El transporte juega un papel destacado en la Agenda 2030 de las Naciones Unidas y está presente en varios Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), relacionados con la energía, la salud, las infraestructuras y el crecimiento económico, entre otros. Además, después de las restricciones impuestas durante los meses de confinamiento de la COVID, se ha vuelto a una movilidad basada en el vehículo privado como medio de transporte. Este hecho supone un retorno a altos niveles de tráfico, atascos y contaminación y la necesidad de tomar medidas preventivas que reviertan el crecimiento del tráfico y la contaminación.

De esta manera, se pone de manifiesto que hay que buscar soluciones y modelos de movilidad que permitan disminuir la congestión y la contaminación atmosférica. La hoja de ruta marcada por las Naciones Unidas debe hacer posible la descarbonización a través de una gestión sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico. En este objetivo común, también las infraestructuras del futuro deberán ser sostenibles para cumplir con los ODS que impactan directamente con el cambio climático.

Por lo tanto, el cambio de paradigma de la movilidad comporta que las infraestructuras tendrán que tecnificarse, modernizarse y adaptarse al futuro sostenible basado en la descarbonización y la digitalización.

En este punto, es necesaria la conservación, la extensión y digitalización de las redes viarias con el fin de facilitar el uso de los vehículos eléctricos y de combustibles alternativos, como por ejemplo el hidrógeno.

También cabe señalar la compra y la generación de energía renovable para alimentar tanto la infraestructura como los vehículos. Para ello, será necesario, en paralelo, la puesta en marcha de electrolineras a lo largo de todas las redes de alta capacidad que permitan proveer a los vehículos de energías limpias.

Asimismo, la compañía también desarrolla soluciones sostenibles basadas en la tecnología y la innovación. En Francia, por ejemplo, se están realizando pruebas con vehículos de hidrógeno como vehículos de servicio.

Por su parte, en Brasil y Puerto Rico han instalado paneles fotovoltaicos en los techos de las plazas de peaje y en edificios de áreas de descanso para generar electricidad, que se consume localmente.

Recientemente, Abertis, a través de Emovis, ha ganado nuevos proyectos de gestión innovadora del tráfico en Qatar y Puerto Rico mediante los cuales se mejora el tráfico y se reduce la siniestralidad y la contaminación. Por su parte, la autoridad de tráfico neerlandesa (RDW) ha adjudicado un contrato a Emovis para el diseño, instalación y mantenimiento del primer sistema de peaje free flow de los Países Bajos en dos nuevas carreteras principales.

También destaca el uso de bioasfaltos o materiales como el grafeno, que actualmente sirven para el mantenimiento de las vías, y la construcción y ampliación de nuevas. La innovación aplicada a la recuperación de los residuos y el uso de los materiales reciclados presenta un elevado potencial para la reducción de los impactos ambientales en el ciclo de vida de las autopistas, que permite generar sinergias positivas con los diferentes stakeholders en relación con el cierre de los círculos productivos.

Las autopistas son las vías más repavimentadas en España. Se llevan a cabo campañas de repavimentación asiduamente porque se es más exigente en estas vías que soportan un mayor volumen de tráfico, que en las carreteras comarcales o las autovías. El tratamiento de la infraestructura en el caso de las vías de alta calidad es mucho más minucioso para ofrecer una conducción confortable.

Abertis se ha marcado el reto —en términos de mantenimiento de sus infraestructuras— de utilizar el mínimo de materia prima y el máximo de materia reciclable en el inicio del ciclo, de manera que todo el residuo generado sea reciclado adecuadamente con el objetivo de reducir, así, la huella de carbono generada por la compañía, y ya está desarrollando varias pruebas piloto en este sentido en algunos de los países en los que opera y su objetivo es seguir creciendo en este ámbito.

La tecnología es una aliada de la sostenibilidad y la seguridad. La innovación en la gestión de autopistas ofrece una movilidad más inteligente, segura y, en consecuencia, sostenible. Las nuevas infraestructuras del futuro deberán apostar por la digitalización como un factor clave: información en tiempo real, vehículos conectados y autónomos, incremento de las transacciones electrónicas, interoperabilidad entre servicios y dispositivos, viajes más cómodos y sin barreras, mejor mantenimiento de las infraestructuras, mayor seguridad.

Abertis impulsa proyectos orientados a los nuevos desafíos de la movilidad, como la preparación de las autopistas para los vehículos eléctricos, conectados o autónomos. Estas vías de alta calidad, que serán una realidad en la próxima década, ofrecerán información en tiempo real del tráfico, anticipándose a las incidencias y reduciendo la siniestralidad.

En este aspecto, aprovechar las nuevas tecnologías — big data, Internet de las Cosas, inteligencia artificial o machine learning— es imprescindible para mejorar la gestión de las infraestructuras viales y de esta manera estar preparados para abordar la movilidad del futuro. Es por ello que Abertis está invirtiendo en innovación para dar respuesta a las necesidades de la movilidad de rápido crecimiento.

Sin lugar a dudas, se necesita alcanzar la descarbonización, pero no hay que olvidar que la gran prioridad a todos los niveles es la seguridad de las infraestructuras viarias. De esta manera, son indispensables inversiones para mejorar la calidad de las infraestructuras e incrementar exponencialmente la seguridad de las vías. La sostenibilidad es un término que busca alcanzar las cero emisiones, pero también los cero accidentes.