Coches por respiradores:
La cadena solidaria que hizo posible que, gracias a Correos, llegaran cientos de ventiladores a los hospitales
Esta es la historia de cómo decenas de personas lograron, con voluntad e ingenio, diseñar, y fabricar aparatos de respiración asistida que llegaron a manos de pacientes de COVID-19, gracias a la empresa pública.
Por Pablo Ramiro
Carteros y carteras haciendo turnos con una sonrisa de oreja a oreja, fabricantes de coches ensamblando respiradores para salvar vidas o diseñadores haciendo lo imposible para crear un producto complejo de la manera más simple y eficiente posible.

Ponerle al mal tiempo buena cara en un momento como este es muy difícil. Pero tres empresas han sido capaces de coordinarse y reinventarse para ayudar a dar respuesta a la emergencia sanitaria que el país vive en los últimos meses por el COVID-19. La compañía barcelonesa Protofy.XYZ, la planta Seat de Martorell y Correos, han diseñado y puesto en marcha una cadena de producción y distribución de respiradores de emergencia para los hospitales españoles.

Así llegaron los respiradores a los centros sanitarios

Correos los distribuyó de forma gratuita por todo el país.

Los respiradores han sido y siguen siendo uno de los talones de Aquiles de muchos países en esta emergencia sanitaria: no hay suficientes y la demanda es creciente. La Sociedad Española de Medicina Intensiva, que realizó un plan de choque contra la pandemia, basó sus cálculos en la aproximación de que al menos 6,5% de los pacientes ingresados, necesitarían respiración asistida. Y, al aumento de la demanda mundial, se suman las dificultades para adquirir estos aparatos fuera del país.

Después de trece prototipos, Protofy.XYZ logró dar con un modelo que cumplía todos los requisitos impuestos por Sanidad: así nació OxiGEN. Se trata de un aparato construido con el motor de un limpiaparabrisas y ensamblado donde antes se fabricaba un Seat León. Pero, de nada servirían estos aparatos si no pudiesen llegar a los hospitales. Correos distribuye de forma gratuita los respiradores por los centros sanitarios de todo el país.

Lauro Garrido es cartero en Correos y está enamorado de su trabajo. Cuando supo de este proyecto se ofreció sin pestañear, y le llegó el turno: “Me vestí todo lo rápido que pude y fui al centro logístico. Cogí una furgoneta de distribución y nos fuimos a la Seat”. Un proceso que este repartidor repite estoico cada día.

Como todos los que tratan de aportar su granito de arena en este proyecto, Garrido considera que su función ahora es hacer todo lo que esté en su mano para tratar de mejorar la situación. “Lo estoy viviendo como algo que es lo que tengo que hacer, no solo por mí sino también por la empresa”, cuenta este cartero que tiene muy claro hasta dónde llega su compromiso. “Yo personalmente, si me llaman a las dos de la mañana, voy a ir”. Y añade: “vamos a continuar luchando, vamos a estar ahí hasta que esto acabe”.

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Lauro Garrido: “Lo estoy viviendo como algo que tengo que hacer, si me llaman a las dos de la mañana, voy a ir”

Cómo crear un respirador sencillo, fiable y rápido de construir

Se está produciendo aproximadamente un respirador cada cinco minutos.

Desde Protofy.XYZ aseguran que el concepto del nuevo respirador intenta “incrementar la fiabilidad, facilitar el mantenimiento, permitir la producción en masa” mediante un planteamiento low cost, low tech, es decir, tecnología sencilla y de bajo coste. Tanto es así que en su página web han habilitado un espacio para descargar los planos e instrucciones de fabricación y manejo del OxiGEN, que puede incluso construirse con madera.

Ignasi Plaza es uno de los diseñadores de este respirador. Desde su empresa, una compañía familiar, creyeron que tenían el deber de hacer algo para ayudar cuando empezó la crisis. “Originariamente pensamos en hacer una app que pudiese avisar, si tuvieras un contagio, a las autoridades y a las personas con las que hubieras estado en contacto”, una propuesta, afirma Plaza, que ya estaba muy desarrollada en otros países como Corea del Sur y en la que ya estaba trabajando la Generalitat. Fue cuando desde Protofy.XYZ se dieron cuenta de que faltaban respiradores, cuando se pusieron manos a la obra.

El planteamiento low cost, low tech, que mantuvieron desde el principio, implicaba buscar una fórmula para construir aparatos eficientes en poco tiempo. “Si queremos que esto llegue a los hospitales y el pico va a llegar en tres semanas, tenemos que ir muy deprisa”, se dijeron. Los respiradores, cuenta Plaza, “son aparatos complejos que utilizan electroválvulas y mecanismos complicados”. Por eso estos diseñadores tenían que buscar una alternativa más sencilla. “Vimos que en las ambulancias tenían resucitadores, como pelotas de rugby que aprietas y dan aire y tienen todas las válvulas para ventilar correctamente”, Plaza se refiere así al ambú, un aparato sencillo que, si conseguían mecanizar, podría hacer las funciones de un complejo respirador. Entonces todo el equipo de Protofy.XYZ se puso en marcha.

“Para mecanizar el ambú teníamos que buscar un motor que pudiera funcionar. Probamos el de un microondas, el de un exprimidor de naranjas y finalmente el de un limpiaparabrisas, que tenía las revoluciones y la fuerza que necesitábamos. Además funcionaba a doce voltios, lo que permite conectarlo a un ordenador como fuente de energía”, explica Plaza.

Después de un artículo en un periódico y varias conversaciones con hospitales, Seat se puso en contacto con ellos. Entonces empezó una colaboración mediante la cual se está produciendo aproximadamente un respirador cada cinco minutos. Sin embargo, y aunque ha sido una respuesta rápida y eficiente a la falta de respiradores, ahora existe otro obstáculo. “Otro de los problemas que estamos intentando solucionar es que nos estamos dando cuenta de que hay pocos ambús”, cuenta Plaza. “Para el número de máquinas no hay suficientes y estamos haciendo llamamiento a algún productor que tengan en stock y nos pueda hacer llegar estos utensilios para que esto siga funcionando”, concluye.

El trabajo relativo a OxiGEN es altruista, pero la magnitud del proyecto y su simplicidad han hecho que en 12 países del mundo se haya puesto en marcha la fabricación de estos aparatos. “Estamos haciendo una campaña de crowdfunding porque nos hemos dado cuenta de que esto ayuda en muchas partes del mundo y tenemos que coordinarlo”.

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“Probamos el motor de un microondas, el de un exprimidor de naranjas y finalmente el de un limpiaparabrisas, que tenía las revoluciones y la fuerza que necesitábamos”.

De fabricar coches, a producir respiradores

Cómo modificar una línea de montaje que fabrica un subchásis para transformarla y hacer respiradores en solo un semana.

“Modificar una línea de montaje que fabrica un subchásis y poder transformarla y hacer respiradores ha sido un trabajo arduo”, explica Sergio Arreciado, del área de Ingeniería de Procesos de SEAT, “y lo hemos hecho en una semana”. Un tiempo récord para unos respiradores con más de 80 componentes, que deben ensamblarse en las mejores condiciones de higiene, pasando duros controles de calidad y un proceso de esterilización ultravioleta.

Sin embargo, los trámites para llegar hasta aquí no han sido sencillos. La Agencia Española de Medicamentos advierte de que los respiradores son artilugios “invasivos muy precisos y complejos, diseñados para su utilización en el soporte vital de un paciente que está en una situación crítica”. De ahí que los trámites para adquirir los permisos de fabricación y distribución sean especialmente complejos. Por eso OxiGEN ha sido verificado por profesionales del Hospital Germans Trias i Pujol y del Hospital Clínic de Barcelona.

150 personas de distintas áreas de la fábrica de automóviles Seat se han puesto manos a la obra voluntariamente para tratar de suplir esa carencia de los servicios sanitarios. “La motivación de todas las personas que hemos venido a participar en este proyecto es ayudar de la manera que sabemos nosotros: fabricando en serie un equipo que pueda llegar a salvar vidas”, cuenta visiblemente emocionado Nicolás Mora, del equipo de producción. Con una capacidad de de construir 300 unidades al día, la planta puede llegar a poner fin al gran problema de falta de estos utensilios médicos al que se enfrentan las Unidades de Cuidados Intensivos de nuestro país.

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150 personas de Seat se han puesto manos a la obra voluntariamente para tratar de suplir esa carencia de los servicios sanitarios.

Más iniciativas solidarias

#Food4Heroes o Chefs for Spain para apoyar al personal sanitarios y los colectivos vulnerables.

Más de 1.000 voluntarios y voluntarias de Correos participan en centenares de iniciativas de apoyo al personal sanitario y los colectivos vulnerables. Día a día, voluntarios y voluntarias de la empresa postal pública están llevando comida al personal sanitario de toda España, sumándose a acciones de ayuda como #Food4Heroes, una acción surgida de los restauradores madrileños para proporcionar la comida y la cena al personal de los principales centros sanitarios de Madrid, Valencia, Murcia, Barcelona, Bilbao, Murcia, Málaga y Pamplona.

En Madrid, voluntarios de Correos también colaboran con “Chefs for Spain”, la iniciativa puesta en marcha por el popular chef José Andrés y World Central Kitchen para llevar comida a los hoteles medicalizados de Madrid. Más de 800 menús elaborados diariamente en Medems Catering, coordinado por el chef Diego Guerrero, se llevan hasta los más de 20 hoteles de Madrid donde están ahora mismo residiendo sanitarios.

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Más de 1.000 voluntarios y voluntarias de Correos participan en centenares de iniciativas de apoyo al personal sanitario.