Modo gourmet activado: volar se convierte en una experiencia gastronómica

Iberia estrena menús a bordo, suma a sus vuelos tapas, helados y sándwiches y avanza en la digitalización de sus servicios para garantizar experiencias de viaje cómodas y al alcance de un clic
María Sanz | 3·julio·2023

El timbal de pisto manchego con salsa cremosa de queso de cabra y un tapenade de aceitunas negras por encima ya es toda una declaración de intenciones de lo que vendrá después: un menú en el que todos los platos se elaboran de manera casera y a base de productos frescos y locales. Podría tratarse de la última apertura gastronómica de la ciudad. Sin embargo, es la propuesta de Iberia para su cabina Business.

La aerolínea quiere que volar se convierta en una auténtica experiencia gastronómica y para ello, ha rediseñado los menús que se sirven en todas sus cabinas (Business, Turista Premium y Turista) y en todas sus rutas.

Entre sus propuestas, platos de pasta casera, como los gnocchi con una salsa Parmigiana elaborada con tomate natural; manjares como la merluza con salsa de pimientos del piquillo acompañada de puré de patatas; o un solomillo de ternera que se deshace en la boca, con patatas, judías verdes y crujiente de brócoli y de jamón serrano.

Los platos del menú cambian cada cierto tiempo para evitar la monotonía a aquellos viajeros frecuentes. Ahora bien, hay una consigna que se repite: dejen hueco para el postre. No todos los días, uno puede terminar un festín gastronómico a base, por ejemplo, de pavlova casera hecha con merengue italiano, mango y culís de maracuyá.

El rediseño completo de los menús que ofrece Iberia en toda su red de destinos se ha hecho con dos premisas en mente: mejorar la calidad y mantener la esencia de la cocina española.

Un plato de Iberia

Lo primero, porque saben que uno de los puntos que más valoran los viajeros es poder disfrutar de una buena comida, especialmente si, como es el caso, se encuentran a miles de pies de altura y tienen el tiempo para ello.

Lo segundo porque, al ser una compañía muy ligada a la Marca España, son conscientes de que los clientes “esperan esa calidad de la comida que tenemos en España”, explican Mel Berry, directora de Experiencia de Cliente de Iberia; y Paula Lafora, Senior Manager de Diseño de Experiencia de Cliente de la aerolínea.

Eso sí, sin renunciar a los toques exóticos y diferenciales que aportan los productos autóctonos de los destinos a los que vuela Iberia. No en vano, el 50% de sus clientes son internacionales y agradecen estos guiños a sus raíces culinarias.

“No queremos perder el toque especial de volver, por ejemplo, de Bogotá y que los platos tengan un ingrediente típico local”, subrayan Berry y Lafora.

Y es que, que el viajero tenga variedad para escoger entre diferentes platos y posibilidades de menú con opciones vegetarianas, veganas, sin gluten, kosher… también forma parte de la hoja de ruta que se ha marcado Iberia.

Para este rediseño, la compañía ha vuelto a contar con DO&CO, su proveedor de catering desde el año 2020. Hace tres años, el cambio en los menús ya marcó la diferencia en el sector. Ahora, van un paso más allá.

“El turista que tenemos ahora mismo es como un Premium Economy, el Premium Economy es como un Business o el Business es como un First Class”. Así resumía Daniel Ledo, director de producción de DO&CO, durante la presentación del rediseño, la filosofía de mejora con la que trabajaron para todas las cabinas.

Picar entre horas

Endulzar un vuelo, dar esquinazo al hambre o tapear en el aire contribuyen a que la experiencia de viaje comience desde el mismo momento en que el viajero sube al avión, sin necesidad de esperar a llegar al destino.

Iberia se ha propuesto lograrlo con la introducción del movie snack en las clases Turista y Turista Premium de sus trayectos de largo recorrido. De esta manera, en los vuelos de menos de 10 horas y media de duración que salgan desde Madrid, los pasajeros podrán disfrutar de un helado Magnum. En los de vuelta, el toque dulce lo pondrá una sabrosa cookie.

Un plato de los que ofrece Iberia

En los viajes de más de 10 horas y media con origen desde Madrid, la compañía estrena en estas cabinas sus tapas bag, que incluye una selección de embutidos, picos y aceitunas y está también disponible en versión vegetariana.

“Ya teníamos el concepto de tapa, con la insignia del jamón ibérico, en la cabina de Business porque creemos que es algo que se disfruta, que está muy asociado a España y que nos gusta a todos”, cuentan Berry y Lafora.

De hecho, los pasajeros que viajen en Business podrán disfrutar además de una nueva selección de productos saludables que incluyen cestas de fruta, bocadillos y sándwiches. Estos últimos están hechos con pan de brioche y pueden tomarse calientes. La idea es el resultado de escuchar a los clientes.

Vamos adaptando las recetas y haciendo cambios en función de lo que vamos viendo, de lo que ellos nos cuentan y de las tendencias que vemos”, resumen.

Por eso, será también posible encontrar la tortilla francesa, el plato más solicitado por los viajeros de la clase Business en el desayuno que se ofrece antes de aterrizar en los vuelos de mayor duración.

La experiencia gastronómica, y la de viaje también, a un clic

La información de todo un viaje está contenida en un solo espacio. Digital, claro está. También accesible, sencillo y personalizado. Con esto en mente, Iberia ha creado una web app donde cada pasajero podrá consultar desde la última hora de sus vuelos hasta la carta del servicio de Gastrobar, pasando por obtener información sobre el sistema de entretenimiento a bordo.

La idea está clara: poner la digitalización al servicio del viajero. Tanto es así que ya trabajan para que en los próximos meses el pasajero pueda hacer un seguimiento en tiempo real de su equipaje e, incluso, hacer una preselección de su menú si se tiene asiento en clase Business.

La protagonista de la campaña en su casa de Nueva York comiendo sola

Esto último permitirá a la compañía, además, dar un paso más en su estrategia de sostenibilidad. A su trabajo para compensar la huella de carbono que genera su actividad y para reducir los plásticos de un solo uso, se suman también sus esfuerzos por disminuir el desperdicio de comida.

De esta manera, el saber qué quieren comer los pasajeros antes de que comience el vuelo, ayudará a ajustar las cantidades de comida a lo que realmente se consumirá durante el viaje. La compañía también ofrecerá a los clientes de los vuelos de largo radio la posibilidad de repetir menú si lo desean cuando haya excedente. Todo para contribuir a disminuir los 931 millones de toneladas de alimentos que se desperdician cada año, según el Índice de desperdicio de alimentos 2021 que publica el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).