Cincuenta céntimos para recorrer 100 km
las cifras que no conocías sobre el coche eléctrico
El 2020 será el año del vehículo eléctrico con la mayor oferta de modelos 100% eléctricos e híbridos enchufables de la historia de la automoción.
Las ayudas del Plan MOVES suman 45 millones de euros a repartir entre infraestructura, planes de movilidad y ayudas a la compra de vehículos.

Autor
Jorge Castro

De resultar una opción para early adopters, con alto poder adquisitivo y en muchas ocasiones con motivaciones más aparentes que responsables, a convertirse en una alternativa real para un amplio sector de la sociedad. A la movilidad eléctrica cada vez se le suman más beneficios, motivos por los que ha pasado de ser una opción de futuro a una de presente.

No en vano, al argumento casi exclusivo de la no emisión de gases y partículas contaminantes, se han ido sumando otras muchas ventajas en forma de bonificaciones fiscales, circulatorias e incluso relacionadas con un evidente incremento del confort, la prestaciones la consistencia de la gama de vehículos disponibles y una economía de uso incomparable: unos 100 kilómetros pueden costar 50 céntimos de euro con tarifas nocturnas de recarga, según se enuncia por ejemplo en el Plan Vehículo Eléctrico de Iberdrola.

Pasamos revista a todas estas virtudes para que en tu próxima decisión de compra de un vehículo valores el embarcarte en uno de propulsión alternativa a la gasolina o el gasóleo.

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Discriminación positiva

Si en el pasado a la administración pública se le había podido tachar de tibia en la movilización de recursos económicos para ayudar al comprador a tomar la decisión final, lo cierto es que el actual plan MOVES aprobado en la primavera de 2019 ha dispuesto nada menos que 45 millones de euros para que el IDAE (Instituto para la diversificación y el ahorro de energía), financie actuaciones de apoyo a la movilidad energéticamente eficiente y sostenible.

A diferencia de otros ejercicios, cuando las aportaciones se consumían en cuestión de 24 horas, este nuevo plan supone un punto extra de exigencia al comprador a cambio de ser más generoso y realista con la aportación. De entrada, autoriza importes de compra de hasta 40.000 euros (45.000 en caso de familias numerosas), a condición de que el fabricante o importador descuente de entrada mil euros en la factura. Las subvenciones cubren a los vehículos y furgonetas de tipo eléctrico puro, de autonomía extendida, híbridos enchufables con independencia de rango de autonomía, y de pila de combustible, aunque este último sistema basado en la capacidad de almacenaje de energía del hidrógeno apenas pase del experimento. Y ojo, también a las motocicletas, cuyo importe máximo se fija en los 10.000 euros.

Así, empezando por las dos ruedas, el comprador recibe 750 euros, entre 3.000 y 5.500 euros para automóviles y furgonetas en función de su autonomía, 15.000 euros si se trata de autobuses y camiones y un extra de 500 y 750 euros si el comprador tiene alguna discapacidad o es beneficiario de la condición de familia numerosa, respectivamente. El truco para que las ayudas duren es que en esta ocasión no hay lugar para la picaresca y sí bastante exigencia en el control: el coche a achatarrar tiene que tener al menos diez años, siete en caso de vehículos industriales, haber estado al menos 12 meses a nombre del comprador, y al desguace que certifique su destrucción ha tenido que llegar con la ITV en vigor al menos, con la pegatina del año 2018.

Al ahorro en la adquisición se añade la exención del impuesto de matriculación, que puede llegar al 14,75% del valor de compra del automóvil en forma de impuesto en el caso de los más potentes, medida que de facto permite beneficiarse del impuesto al 0% a vehículos de prestaciones muy superiores a las de sus hermanos de gasolina. Y aunque sea cosa de cada ayuntamiento, el recibo anual del impuesto de circulación se bonifica hasta en un 75%.

Por suerte o por desgracia, la imaginación municipal lleva su propio impulso y así es posible aparcar el coche gratis, circular por el carril bus dentro de la ciudad, evitarse pagos de peaje por el uso de autopistas… o todo lo contrario: son ellos los que deciden el grado de respaldo al vehículo alternativo. Por lo general, disponen de amplios beneficios, pero conviene informarse antes porque la fiebre por alimentar estadísticas obliga en muchos casos a inscribirse o darse de alta en determinados listados locales.

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Un uso sencillo que inspira tranquilidad

En la teoría, un coche eléctrico es el automóvil con la cadena cinemática más simplificada: una batería alimenta a un motor eléctrico con muy pocas piezas móviles (decenas, frente a miles de un motor de combustión cualquiera) que, si bien se comunica con la caja de cambios, podría incluso estar conectado directamente con las ruedas, siendo activado por un interruptor en forma de acelerador. En la práctica, optimizar cada elemento viene llevando entre diez y quince años de desarrollo a fabricantes de automóviles, acumuladores o electrónica, por citar a los implicados en mayor medida.

Pero lo gracioso de este tipo de automóviles es que todo esto pasa tan desapercibido como su rodar por la carretera. Naturalmente suaves y sencillos de conducir, su silencio de marcha y progresividad reducen el estrés y en cansancio. Parece una exageración, pero un reciente estudio de la universidad de York en Inglaterra (publicado por el sitio especializado Elektrek) acaba de demostrar leyendo la actividad cerebral de un grupo de taxistas en tiempo real cómo les cambia la vida respecto a un taxi diésel hacerlo con uno de los nuevos black cabs completamente eléctricos: más calma, más concentración y mejor humor. Más fluidez en el tráfico, menos accidentes.

Claro que tampoco hay que quedarse solo con su conveniencia para la ciudad: con una distribución de pesos más equilibrada, menos masas suspendidas alrededor del centro de gravedad y el aporte de par instantáneo de que disponen los coches asistidos con algún tipo de ayuda eléctrica, convierten su conducción cada vez más en un ejercicio muy placentero también para el aficionado. Las aproximaciones deportivas de BMW con el i8, el grupo VW con los Golf y Passat GTE, Porsche con el Taycan o los exóticos Tesla 3 y 5 aceleran de forma endiablada y llaman la atención de la prensa especializada.

Mientras que los recién presentados productos de Hyundai-Kia (Kona y Stonic), PSA (e-208, Corsa-e, DS 3 e-Tense o el futuro Citroën C4), VAG (ID3, El-Born, E-Tron, Tarraco u Octavia enchufables), más las apuestas de Ford, Mercedes, Nissan, Renault o Volvo prometen una década imparable en novedades eléctricas o enchufables.

Para calibrar bien su impacto, convienen pasear por el centro de información del IDAE: a día de hoy, hay 220 opciones diferentes solo contando eléctricos, híbridos enchufables y de autonomía extendida, a resultas de combinar versiones con capacidades de batería. De aquí a un año, la cifra se triplicará. Así que, por variedad de oferta, no va a quedar.

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Pero, ¿y dónde lo cargo?

Si bien la autonomía media supera ya holgadamente los 300 kilómetros, en baterías que guardan unos 70kWh, considerando consumos por debajo de los 18kWh, la parte más frágil de la cadena también se encuentra en camino de ser reforzada. Aunque, hoy por hoy, sea necesario planificar un viaje de larga distancia, porque la red principal es mínima, lo cierto es que las oportunidades crecen cada día en centros de trabajo, comerciales o estacionamientos públicos.

Iberdrola y el resto de las grandes productoras y comercializadoras de energía tienen encomendada desde la administración pública la tarea de colaborar con las instituciones locales para el desarrollo de la red. Particularmente en lo referido a los puntos de recarga rápida y ultrarrápida, que se llevarán más de la mitad de los 45 millones según la decisión adoptada por la Conferencia sectorial de la energía, a principios de año. Iberdrola, de hecho, ha elaborado una completa guía para que los usuarios conozcan la tipología de los Puntos de Recarga que existen en la vía pública y cómo funcionan. La compañía, en su afán por promover la movilidad limpia, también ha lanzado una app para encontrar los puntos de recarga más cercanos, conocer el estado de los mismos en tiempo real, así como la información de sus características técnicas (conectores, potencias…), enterarse de las tarifas etc.

En lo referente a la recarga doméstica, cabe destacar que el particular podrá también solicitar ayuda para sufragar al menos, el 40% de la instalación del punto de recarga en comunidades de propietarios y entidades públicas, y en un 30% si se trata de empresas privadas. Para conocer qué el coste estimado de la instalación del Punto de Recarga en un garaje, Iberdrola ha puesto a disposición de los consumidores una completa guía virtual que, a través de diversas pestañas y según las variables que se escojan, indica el precio aproximado que se tendría que abonar.

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Es el momento

Los expertos coinciden en que las ayudas concluirán cuando el parque europeo de vehículos híbridos (en el más amplio sentido del término; desde la propulsión, al su uso y propiedad), alcancen entre el 20 y el 25% del total. Y con todo esto, el año que viene el mercado europeo de vehículos eléctricos crecerá hasta alcanzar las 660.000 unidades, unas cien mil solo en nuestro mercado según prevé el observatorio sectorial DBK Informa. Con un paquete de ayudas bien estructurado, la necesidad de renovación del parque y paquetes de punto de carga y energía fácil, este es sin duda el momento de dar el paso.