El desarrollo tecnológico ha experimentado un crecimiento sin igual en las últimas tres décadas. Pese a que hace años su introducción en la vida cotidiana era algo paulatino, hoy es un proceso imparable. Esta tecnificación exponencial está modificando el ocio y las relaciones sociales, el mundo profesional y laboral, la educación, los medios de transporte, la comunicación y, por supuesto, también el hogar. Es en este entorno, en la vivienda, donde la convivencia con la innovación es realmente provechosa desde el punto de vista del bienestar. Este confort, además, se centra en su pilar fundamental: la seguridad. Y es que, en materia de protección, lo que antaño eran productos y servicios propios de la ciencia ficción —o sencillamente estaban destinados a los más pudientes— hoy son una realidad al alcance de toda la población.
Las razones para que esta democratización del sector haya tenido lugar son numerosas, aunque la conectividad a través de la red móvil fue la más determinante. Ángel Piorno, director de I+D de Securitas Direct, recuerda cómo tuvo lugar este salto cualitativo: “Uno de los grandes hitos para nuestra compañía fue el despliegue de 1.500 antenas propias e independientes de las redes móviles existentes, con el objetivo de desarrollar un potente sistema anti inhibición. De esta forma, conseguimos que nuestra instalación fuera capaz de continuar transmitiendo en casos de saturación de la red móvil, cortes de cables de teléfono o interrupción de la red eléctrica”, precisa.
ZeroVision es un sistema que expulsa una niebla densa y muy molesta que fuerza a abandonar las instalaciones | © Securitas Direct
Al margen de este cambio de paradigma, en los últimos años la industria de la seguridad ha incorporado tecnologías tan disruptivas como son la monitorización de los niveles de humedad, temperatura y calidad del aire, los métodos de detección de caídas, la generación de situaciones de visibilidad cero o las cámaras inteligentes… todo ello, con la posibilidad de ser controlado desde una aplicación en el móvil. Para explicar cómo funciona cada uno de estos procesos, Piorno pone ejemplos reales: “Con Sentinel monitorizamos los parámetros habituales de una vivienda, de tal forma que, si hubiera un incremento de diez grados en menos de un minuto, se generaría automáticamente una alarma. Del mismo modo —continúa el experto—, nuestro servicio de Protección Sénior está destinado a las personas mayores y pone a su disposición un botón SOS y detección de caída incluso en la calle, gracias al uso de un wearable (dispositivo vestible inteligente), un reloj de pulsera”, concreta.
Una de las novedades más populares en los últimos años se centra en que el intruso de un hogar o negocio pierda un elemento tan fundamental como es la visión. “Con ZeroVision el sistema expulsa una niebla densa y muy molesta que fuerza a abandonar las instalaciones”, señala el director de I+D de Securitas Direct. En otra línea de actuación, pero igual de impresionante y disruptiva, las cámaras de vídeo han ido acaparando cada vez más funcionalidades. “Este año hemos puesto a disposición de nuestros clientes unos modelos que permiten distinguir personas, animales o vehículos mediante inteligencia artificial, con calidad de imagen full HD y un potente foco de luz”, detalla Piorno.
En la línea de lo comentado por el director de I+D de Securitas Direct, el doctor Francisco Javier González Cañete, director del Departamento de Tecnología Electrónica de la Universidad de Málaga, especifica que “a partir de la información que generan continuamente los distintos sensores repartidos por la vivienda se puede obtener conclusiones relevantes desde el punto de vista de la domótica, desarrollando, entre otras cosas, aprendizaje automático y predicciones”. En su opinión, “este conjunto de datos puede servir, por ejemplo, para detectar situaciones anómalas o, incluso, prever escenarios potencialmente peligrosos que podrían darse en un futuro cercano”.
Sentinel monitoriza los parámetros habituales de una vivienda, de tal forma que, si hubiera un incremento de diez grados en menos de un minuto, se generaría automáticamente una alarma | © Securitas Direct
El IoT o internet de las cosas permite que los dispositivos se comuniquen entre sí, mientras que el machine learning se basa en su aprendizaje automático. La combinación de soluciones y propuestas es ilimitada, así como las posibilidades que ofrecen a la seguridad en viviendas y negocios. “Ya funcionan tecnologías como drones equipados con cámaras que se benefician de la geolocalización sin necesidad de la intervención humana”, apunta el profesor González Cañete, quien recuerda el potencial de los wearables: “Existen relojes inteligentes que obtienen datos de la actividad humana para detectar contextos fuera de lo normal”, sostiene. “O videocámaras inteligentes que, más allá de la identificación de presencias o personas, sirven para mejorar la calidad del aire, adaptar los sistemas de consumo energético a los patrones aprendidos y minimizar el impacto ambiental”, añade el experto de la Universidad de Málaga.
Uno de los factores más característicos de la revolución tecnológica es su imprevisibilidad. Prueba de ello es que algunas propuestas, ya en uso, permiten otras funciones inesperadas que son adyacentes a la principal. Ángel Piorno confirma cómo algunas cámaras de seguridad, además de vigilar los establecimientos comerciales, “ayudan a aumentar su productividad gracias a funciones como los contadores de personas o los mapas de calor basados en la actividad. Otro ejemplo es nuestra nueva cámara de seguridad Arlo Security, cuya avanzada tecnología permite grabar vídeo en alta definición y a color con total nitidez, tanto de día como de noche y, gracias al análisis inteligente de imagen, te avisa de inmediato si detecta en tu hogar movimiento de personas, animales, vehículos… ”, matiza.
El experto de la compañía prevé un futuro apasionante para el sector que representa. “Estamos trabajando en sistemas tan impresionantes como la visión computacional, que reconoce peticiones de socorro a través de gestos o estados de ánimo, algo realmente útil en determinadas situaciones de peligro”, destaca. A la vez, algunas de las previsiones que mencionaba anteriormente el profesor González Cañete son ya una promesa casi cumplida para la industria de la seguridad: “Muy pronto veremos drones en el interior de las viviendas para hacer rondas de vigilancia que funcionarán de la misma manera que un robot de limpieza, gracias a los mapeos virtuales”, describe Ángel Piorno.
La cámara de seguridad Arlo Security permite grabar vídeo en alta definición y a color con total nitidez, tanto de día como de noche | © Securitas Direct
Sin embargo, para el director de I+D de Securitas Direct existe una cuestión que debe ser una prioridad. “Toda esta tecnología tiene que adaptarse a la vida del usuario y ser lo menos intrusiva posible. Para ello, ya empiezan a aplicarse innovaciones como nanosensores inmersos en paredes y suelos, visión térmica para detectar a intrusos, biometría de voz, reconocimiento facial, gestos y sonidos o generación de avatares, entre otras herramientas cada vez más sutiles”, subraya. Esta humanización de la tecnología igualmente ayudará a que los sistemas sean más intuitivos y “se adapten al estilo de vida del cliente” para que, de esta forma, “no tengan que desconectarse nunca”, admite el especialista.
Bajo la perspectiva de Piorno, “la ciudad se verá impactada por estos avances y será más segura” y pone como ejemplo uno de los servicios estrella que actualmente ofrece la firma que representa: Guardián Verisure. “A través de una app protegemos a nuestros clientes fuera de su hogar o negocio. Ante una emergencia, recibimos la ubicación y sus datos de contacto. Si es necesario, avisamos a los servicios de emergencia y a sus familiares, a la par que se le acompaña telefónicamente hasta que llegue la ayuda”. “Asimismo, es útil —continúa— para realizar una posible ruta insegura o peligrosa, ya que se puede activar un servicio que emite señales periódicas con su ubicación y, si no se confirma la llegada, se activa el protocolo de emergencia”, concluye. En definitiva, las casas serán más seguras que nunca, pero también el entorno de las personas, incluyendo los espacios públicos. Quizá en el futuro, las situaciones de riesgo sean algo poco frecuente que sirva para recordar a las personas que la tecnología es una aliada que no para de crecer.
Una de las tendencias de la revolución tecnológica que también puede ser útil a la seguridad está íntimamente relacionada con la sostenibilidad y tiene por nombre energy harvesting o, en castellano, cosecha de energía. Los equipos basados en ella se caracterizan por obtener la electricidad, que necesitan para funcionar, del entorno o ambiente donde están ubicados.
Herminio Martínez, profesor agregado de Ingeniería Electrónica en la Escuela de Ingeniería de Barcelona Este de la Universidad Politécnica de Cataluña, indica que “la recolección energética se puede nutrir de fuentes luminosas —como las clásicas calculadoras solares—, térmicas, mecánicas, químicas o incluso una combinación de varias de ellas”. Actualmente, las líneas de investigación en esta materia “se centran en incrementar la energía que se capta y su eficiencia, además de aumentar el número de variables del entorno susceptibles de ser recolectadas”, expone, y remarca que, del mismo modo, “existe preocupación por mejorar los subsistemas actuales de almacenamiento para tener un uso más extendido de todos estos aparatos”.
Los beneficios de esta tecnología en las instalaciones de seguridad son numerosos. “Cada uno de los dispositivos que participan en el proceso pueden utilizar este método para no depender de la conexión a la red eléctrica. Al mismo tiempo, su mantenimiento y puesta en funcionamiento será más económico y sostenible”. El profesor Martínez concluye que, gracias a la cosecha de energía, “todos estos sensores, accionadores o procesadores de información pueden instalarse igualmente en zonas de difícil acceso para la red eléctrica”, propone.
Como señala el director de I+D de Securitas Direct, “todos los aspectos relacionados con el consumo de energía y cómo conseguir que los productos sean más eficientes van a ser claves, por eso queremos ir más allá para ser más sostenibles y utilizar energías limpias, y en este apartado hay un gran margen de evolución.”