Cinco retos
para hacer de nuestro planeta
un mundo más sostenible

La población mundial consume actualmente los recursos equivalentes a 1,7 planetas y se espera que para 2030 se alcancen los dos planetas completos.



Se estima que para el año 2025 dos tercios de los habitantes no tendrán acceso a agua limpia.



Cinco retos

para hacer de nuestro planeta

un mundo

más sostenible




Por Paola Amigo

Nuestro planeta se enfrenta a un buen número de retos para avanzar en sostenibilidad. Nosotros, como máximos responsables de su salud, tenemos en nuestras manos las herramientas necesarias para ponérselo más fácil y el agua, como elemento básico de vida, está presente en los principales objetivos que permiten el tan necesitado desarrollo sostenible.

Al igual que la vida comenzó en el agua, el cuidado y gestión de este elemento es fundamental para garantizar la buena salud de nuestro planeta. Pero afrontar el reto climático que el planeta tiene por delante también exige cambios, nuevas maneras de proceder por parte de las industrias, de sus procesos productivos, de su gestión de residuos y, cómo no, de nuestros propios hábitos de consumo.



A continuación, resaltamos aquellas metas que son más básicas, pero también las más necesarias.



Luchar contra el cambio climático

Comenzar por frenar el cambio climático es empezar por el principio. El agua tiene un papel fundamental en la preservación de la salud del planeta pues los efectos del cambio climático ponen en riesgo la disponibilidad y la calidad de dicho recurso, así como la propia biodiversidad. Las sequías, el deshielo de los polos y las subidas del nivel del mar son solo algunas de las consecuencias fruto de un cambio climático que afecta directamente al más básico de los recursos: el agua.



El cambio climático no es un problema que está por llegar, es una realidad que vivimos en nuestro día a día y que podemos observar con nuestros propios ojos. Para luchar contra él, el primer paso es reducir las emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero que provocan el aumento de las temperaturas.



Empresas como SUEZ España abordan esta problemática reduciendo las emisiones derivadas de su consumo eléctrico con el objetivo de alcanzar una disminución del 90% en 2021. Mediante la generación propia y la recuperación de energía, la compra de energía verde con origen en fuentes renovables, la eficiencia energética de sus plantas y la movilidad sostenible del equipo humano se consigue una reducción sustancial de las emisiones de CO2, de hasta un 78% en 2017, que lucha contra los efectos del cambio climático.



“Sólo con la autogeneración de energía, hemos logrado generar y recuperar energía renovable equivalente al 15,3% de nuestro consumo eléctrico y térmico”, indica Dulcinea Meijide, Directora de Desarrollo Sostenible de SUEZ España.



Preservar el agua, un bien escaso

Si el agua vida es vida, una de las claves para que el planeta siga funcionando es asegurar su existencia y garantizar el acceso a ella. Su demanda es alta y está previsto que cada año lo sea más y más, estimándose aumentos para 2030 de hasta un 50% en el consumo doméstico, un 45% en el sector agrario y en un 87% en el industrial.



Con la gestión adecuada se puede conseguir el máximo aprovechamiento de los recursos hídricos, con el correspondiente impacto positivo en el medio y en el acceso presente y futuro de la población al agua, pero para ello hay que tomar cartas en el asunto.



Ante realidades como que en 2017 las reservas hidráulicas de España alcanzaron los niveles más bajos de los últimos 22 años, desde SUEZ España se trabaja en reducir el equivalente al 20% del consumo de agua por habitante mediante principalmente su reutilización en agricultura e industria, parques y jardines urbanos, pero también por medio de redes más eficientes que reduzcan el porcentaje de agua no registrada (perdida en la red o de consumos no registrados), en España alrededor de un 15% del agua potable no se registra en los sistemas urbanos de agua antes de llegar al consumidor. “En 2017 logramos reducir el equivalente al 16,85% del consumo de agua por habitante, pero debemos continuar apostando por la reutilización”, declara Mejide.



Implantar una economía circular

Una de las estrategias que parecen básicas para conseguir avances es la implantación de una economía circular, un sistema del que depende la sostenibilidad del planeta, sus habitantes y su propia economía. Con él se deja a un lado el modelo de producción lineal en el que los recursos son extraídos, fabricados, consumidos y finalmente desechados sin aprovechamiento posible, para dar paso a un ciclo en el que producción, consumo y reciclaje forman un bucle que se mantiene por sí solo, con lo que se reduce el consumo de nuevas materias primas y energía a la vez que se disminuye también la generación de residuos y emisiones de gases de efecto invernadero.



En el tratamiento del agua, este cambio de lineal a circular se logra gracias a la transformación de las plantas de tratamiento de agua en nuevas biofactorías. Con ellas, y mediante la reutilización de las aguas residuales generadas, la producción de energías renovables y la valoración de los residuos, es posible la recuperación de recursos, agua y energía, algo básico para alcanzar un modelo energéticamente autosuficiente.



Proteger la biodiversidad

Quien trabaja con recursos naturales tiene sobre sus espaldas una gran responsabilidad, por eso para garantizar la salud del planeta es fundamental proteger y recuperar los espacios naturales afectados a fin de frenar el cambio climático y la pérdida de biodiversidad. De las más de 850 plantas de tratamiento de agua que SUEZ España tiene en nuestro país 69 de ellas (un 8%) se encuentran en espacios sensibles, protegidos o con elementos de especial interés para la conservación de la biodiversidad.



Para garantizar su protección se lleva a cabo un plan de acción que comprende desde la restauración de los ecosistemas naturales hasta la preservación de la biodiversidad mediante la naturalización de las instalaciones y la sensibilización social concienciando e involucrando al personal. Todo ello centrado en dos pilares fundamentales sin los que la recuperación no sería posible: la eliminación del uso de fitosanitarios y pesticidas, así como la incorporación de protocolos de actuación frente a especies exóticas invasoras, objetivos que se espera alcanzar por completo en 2021.



Concienciar sobre el cuidado del agua

El buen estado del 78% de los acuíferos españoles está en peligro por su sobreexplotación y la ciudadanía tiene un papel fundamental para garantizar su conservación. Todos somos conscientes de la importancia del agua y cómo ésta repercute directamente en la salud del medio ambiente, pero la concienciación y sensibilización en el día a día de la población es fundamental para incidir en sus hábitos cotidianos de consumo para así lograr un uso sostenible del agua.



Para conseguir esta implicación social en la conservación de un bien escaso como el agua empresas como SUEZ España toman parte activa para transmitir sus valores de protección del entorno al resto de la sociedad. Para hacerlo posible y llegar a todos los niveles se realizan programas y visitas escolares en las que las nuevas generaciones pueden tomar conciencia de su importancia a la vez que se fomentan hábitos de consumo responsable de este recurso, habiéndose formado unos 445.000 escolares en los últimos siete años. Se organizan igualmente visitas a instalaciones y museos donde se difunden los valores de sostenibilidad, se mejora el conocimiento y la concienciación de la ciudadanía en el ciclo integral del agua y sus subprocesos.



Así, socializando el conocimiento, podemos hablar de una población más preparada y concienciada en mantener un uso sostenible del agua porque, por el bien del planeta, ni el agua nace de los grifos ni su vida termina una vez que se va por el fregadero.



“Sólo mediante el conocimiento y la sensibilización, podemos crear una conciencia colectiva sobre la importancia del agua, de su buen uso y de la necesidad de respetar el medio ambiente”, añade Mejide. Porque, por el bien del planeta, ni el agua nace de los grifos ni su vida termina una vez que se va por el fregadero.



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