40 años de compromiso

que han revolucionado la energía en España
Red Eléctrica, empresa de Redeia, se ha consolidado a lo largo de cuatro décadas como un actor clave en la modernización de nuestro país y en la transición hacia un sistema eléctrico de calidad, más sostenible y eficiente

19·febrero·2025

Pulsar un interruptor y que se encienda una luz, enchufar el teléfono a un cargador para alimentar la batería o calentar el café matutino en el microondas son algunas de las actividades cotidianas que solo son posibles gracias a la electricidad. Y aunque pueda parecer magia que la energía llegue desde donde se genera hasta nuestros electrodomésticos, en España esto es obra de Red Eléctrica, la empresa de Redeia encargada del transporte de electricidad y la operación del sistema eléctrico.

Desde su fundación, Red Eléctrica desempeña un papel clave en el desarrollo y evolución del sector eléctrico español, así como en la modernización del país. Su creación, el 29 de enero de 1985, fue consecuencia de la necesidad de contar con un gestor independiente y neutral que garantizara la seguridad del suministro en todo el país, la eficiencia y la sostenibilidad del sistema.

En aquel momento, Red Eléctrica se convirtió en el primer TSO del mundo, en la primera empresa dedicada exclusivamente al transporte y a la operación de electricidad. Esto significa que su misión es doble: garantizar el correcto funcionamiento del sistema en su conjunto, asegurando en todo momento la continuidad y seguridad del suministro; y también, transportar la energía eléctrica en alta tensión y construir y mantener las instalaciones de la red de transporte. Es decir, la compañía recoge la energía eléctrica que generan las centrales y la transporta en alta tensión por una red mallada y robusta. De ahí, la energía llega a las subestaciones, donde se disminuye su nivel de tensión a media y baja, y así, fluye por las redes de distribución hasta sus múltiples destinos —hogares, hospitales, etc.—.

Redeia

Red Eléctrica lleva 40 años trabajando 24x7 para garantizar un suministro eléctrico de calidad, sean cual sean las circunstancias

Una red robusta y eficiente.

Con la puesta en marcha de Red Eléctrica, España logró un entramado más sólido, dedicado las 24 horas del día a mantener el equilibrio constante entre la generación y la demanda de electricidad. Esta red por la que se transporta la energía, la desarrolla Red Eléctrica de acuerdo con la Planificación Eléctrica, un documento en cuya elaboración participan las administraciones regionales y que aprueba el Consejo de Ministros en el que se establecen los desarrollos necesarios para reforzar la red de acuerdo a las necesidades del sistema y la propia evolución del país. La red de transporte ha sido y es un elemento clave para el desarrollo social y económico de España: ha facilitado el crecimiento industrial, la electrificación de zonas rurales, el impulso de las renovables o la integración en el mercado eléctrico europeo, entre otros.

Desde los primeros años, la expansión de la red de transporte fue una prioridad para garantizar un suministro fiable a todos los puntos del país. En 1985, Red Eléctrica contaba con 10.500 kilómetros de circuito de líneas de alta tensión. Hoy la infraestructura se ha multiplicado hasta alcanzar los más de 45.600 kilómetros, hecho que posibilita la interconexión de casi todo el territorio e integra un conjunto energético que cuenta con diversidad de tecnologías de generación.

En sus inicios, Red Eléctrica contaba con 10.500 kilómetros de circuito de líneas. Hoy, su red cuenta con más de 45.600 kilómetros

Red Eléctrica

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En el Centro de Control de Energías Renovables (Cecre) y el Centro de Control Eléctrico (Cecoel) de Red Eléctrica se reciben, analizan y procesan cerca de 240.000 datos en cada instante que reflejan el comportamiento del sistema eléctrico

Integrar las energías renovables.

Con el inicio del siglo XXI y la sostenibilidad como deber, Red Eléctrica ha asumido el desafío de integrar nuevas energías renovables en el sistema capaces de sustituir a tecnologías basadas en combustibles fósiles, cuya utilización arrastra un alto precio para el medio ambiente y también para el bolsillo de todos. Un ejemplo es el carbón, que en 1985 lideraba el ‘mix’ energético peninsular con el 43,2% del total, y ahora apenas representa el 1,2%.

A ello ha contribuido el Centro de Control de Energías Renovables (Cecre), creado en 2006 por Red Eléctrica, un centro pionero y el primero dedicado en exclusiva a la supervisión y control de las tecnologías solar y eólica y que se encarga de maximizar la penetración de estas energías sin comprometer la estabilidad del sistema. De la mano del Cecre y de otros avances innovadores desarrollados por la compañía, España ha cerrado 2024 con una cuota de producción renovable del 57%, una cifra que dista mucho del escaso 20% que suponía en 1985.

Este hito también ha requerido una evolución en la innovación de planificación de la red con la incorporación progresiva de nuevas tecnologías como redes inteligentes y que permiten una gestión más flexible y resiliente frente fluctuaciones propias de energías basadas en recursos naturales como el viento o el sol. Esto se demuestra con el alto índice de integración de la producción renovable en el sistema, que ya ronda el 98%, una de las ratios más altas del entorno europeo.

En 1985, el carbón dominaba el mix energético con un 43,2% y ahora apenas representa el 1,2%.

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En 2012, Red eléctrica puso en servicio el cable eléctrico bajo el mar que une la Península con las islas Baleares

Cuatro décadas impulsando el progreso.

A lo largo de sus 40 años de trayectoria, Red Eléctrica ha ido desarrollando actuaciones que dotan al sistema de robustez y eficiencia con las que ofrecer el suministro seguro y fiable que el país necesita para su desarrollo económico y social. Y lo ha hecho con infraestructuras que conjugan la más alta tecnología con la sostenibilidad, lo que las convierte en hitos reseñables en las páginas de nuestra historia como país, como lo son el enlace submarino Península-Baleares o la interconexión con Francia por los Pirineos Orientales.

En agosto de 2012, la puesta en servicio del cable eléctrico que une bajo el mar la Península y las Islas Baleares supuso un antes y un después en la gestión de la energía eléctrica del archipiélago: fue la primera interconexión submarina de transporte en corriente continua en España, un proyecto que dota a las islas de un suministro fiable y de calidad mientras permite además una mayor integración de renovables procedentes de la Península en el sistema eléctrico balear. Tras el éxito de este proyecto, actualmente la compañía está trabajando en un segundo enlace con los que podrá multiplicar los beneficios para la sociedad balear y para el medioambiente.

Por su parte, la interconexión eléctrica España-Francia por los Pirineos Orientales, una infraestructura innovadora y compleja ejecutada junto con nuestro país vecino y que se puso en funcionamiento en 2015, ha permitido duplicar la capacidad de intercambio de electricidad entre ambos países: se pasó de los 1.400 megavatios (MW) a los 2.800, con los que también aumentó la integración de nuestro país en los mercados europeos, fundamental para aportar una mayor calidad de suministro, impulsar la competitividad entre los países miembros y para maximizar el uso de las renovables.

Innovación tecnológica, eficiencia, respeto al entorno y sostenibilidad son los principios que rigen todos y cada uno de los proyectos que Red Eléctrica lleva a cabo.

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Interior del túnel de interconexión eléctrica entre España y Francia por los Pirineos Orientales, en funcionamiento desde 2015

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Tareas de mantenimiento de líneas durante un temporal de nieve

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Instalación de un dispositivo salvapájaros

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Conexión de una línea eléctrica de alta tensión con una subestación de Red Eléctrica

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Ahora, el TSO español y su homólogo francés (Réseau de transport d'électricité, RTE) están inmersos en el desarrollo de una nueva interconexión que duplica la capacidad de intercambio de energía eléctrica entre los dos países, hasta los 5.000 MW, a través de un cable submarino entre Gatika (España) y Cubnezais (Francia). Una infraestructura esencial para avanzar en los objetivos de interconexión de la Unión Europea para fortalecer el sistema eléctrico, hacerlo más eficiente y avanzar en la autonomía energética del continente, así como potenciar una mayor utilización de los recursos renovables para la producción eléctrica.

Pero Red Eléctrica no se queda ahí: ahora mismo, también está trabajando en la construcción del Salto de Chira, una central hidroeléctrica de bombeo reversible, una herramienta que funcionará al servicio de la operación del sistema eléctrico grancanario para reforzar el suministro e impulsar el incremento de la integración de renovables en la isla. El Salto de Chira, cofinanciado por los Fondos FEDER, aprovechará dos presas ya existentes, la de Chira y la de Soria: durante las horas de mayor generación renovable se aprovechará el excedente de energía para impulsar agua desde la presa inferior (Soria) a la superior (Chira) y almacenar esa energía excedentaria en forma de agua, que se utilizará para devolver la electricidad en los momentos en los que se necesite, lo que aporta mayor sostenibilidad al nuevo modelo energético del archipiélago.

Además, la central de bombeo reversible de Salto de Chira contribuirá a revertir el proceso de desertificación y la falta de agua de la isla. El proyecto, que se inició en 2023, incluye la construcción de una desaladora de agua marina que se empleará para llenar unas presas, de las que se beneficiarán las comunidades agrícolas de la zona.

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Red Eléctrica es un ejemplo de integración en el territorio en el que desarrolla su actividad

A por 40 años más.

A pesar de contar con cuatro décadas de experiencia a sus espaldas, Red Eléctrica no echa el freno: tiene por delante continuar impulsando el proceso de transición ecológica de nuestro país para hacer frente a los retos de descarbonización marcados por la Unión Europea para 2030. España cuenta con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC), una hoja de ruta que recogen los principales desafíos en materia de electrificación, eficiencia energética, integración de renovables e impulso de interconexiones internacionales, así como nuevas herramientas como el almacenamiento o el autoconsumo.

Para ello, la empresa continuará invirtiendo en tecnología innovadora con el objetivo de consolidar el sistema eléctrico y actualizarlo también para satisfacer las nuevas demandas, tanto industriales como domésticas, que se van desarrollando, con la sostenibilidad como vector de sus actuaciones.

En este sentido, el compromiso de Red Eléctrica con la sostenibilidad se refleja en todos y cada uno de los eslabones de sus procesos, haciendo un especial hincapié en la escucha activa y en el diálogo con las personas que viven y trabajan en los territorios donde la compañía opera, lo que demuestra su especial preocupación y ocupación contribuir desde su esencia a la configuración de un futuro mejor para todos.

Con la sostenibilidad como guía, Red Eléctrica sigue avanzando en la transición ecológica.

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