AutorElisa Ramos
La aprobación de la “emergencia climática” ha constatado de manera oficial que el deterioro del medio ambiente no es un eslogan, sino una realidad cada vez más amarga y, sobre todo, real. La necesidad de actuar ya es imperiosa y por ello no es de extrañar que el sector empresarial también se esté mostrando muy proclive a sumar sus esfuerzos para combatir el cambio climático. Entre las compañías que destacan en este apartado, cabe destacar a Endesa, quien desde hace años puede presumir de apostar por la movilidad eléctrica, las fuentes de energía renovables y limpias, así como por la innovación tecnológica.
No en vano, durante el último año las inversiones ambientales de Endesa crecieron un 4,3% hasta los 1.705 millones de euros y ha reducido sus emisiones de C02 casi un 40% respecto a 2015. La compañía, además, acaba de aprobar en su plan estratégico hasta 2023 una inversión anual de 3.800 millones de euros en energías renovables. Una apuesta que brindará oportunidades de desarrollo para zonas especialmente sensibles, como las rurales.