La receta de Endesa
para alcanzar una sociedad libre de emisiones
El deterioro del medio ambiente no es un eslogan, sino una realidad cada vez más amarga.
En la lucha contra el cambio climático, las energéticas tienen mucho que decir y hacer. Analizamos el caso de Endesa.

Autor
Elisa Ramos

Pocos días antes del inicio de la cumbre del clima de Madrid (COP25) (del 2 al 13 de diciembre), el Parlamento Europeo declaró el jueves pasado la "emergencia climática" en la Unión Europea, convirtiéndose de este modo en el primer continente en hacerlo. La resolución, aprobado por 429 votos a favor, 225 en contra y 19 abstenciones, "declara una emergencia climática y ambiental" y pide a la Comisión, los Estados miembros y las instituciones globales que "lleven a cabo las acciones concretas necesarias para luchar y contener esta amenaza antes de que sea demasiado tarde".

La aprobación de la “emergencia climática” ha constatado de manera oficial que el deterioro del medio ambiente no es un eslogan, sino una realidad cada vez más amarga y, sobre todo, real. La necesidad de actuar ya es imperiosa y por ello no es de extrañar que el sector empresarial también se esté mostrando muy proclive a sumar sus esfuerzos para combatir el cambio climático. Entre las compañías que destacan en este apartado, cabe destacar a Endesa, quien desde hace años puede presumir de apostar por la movilidad eléctrica, las fuentes de energía renovables y limpias, así como por la innovación tecnológica.

No en vano, durante el último año las inversiones ambientales de Endesa crecieron un 4,3% hasta los 1.705 millones de euros y ha reducido sus emisiones de C02 casi un 40% respecto a 2015. La compañía, además, acaba de aprobar en su plan estratégico hasta 2023 una inversión anual de 3.800 millones de euros en energías renovables. Una apuesta que brindará oportunidades de desarrollo para zonas especialmente sensibles, como las rurales.

1. Apuesta por la movilidad eléctrica

Lo que a día de hoy todavía se plantea como un reto, la movilidad eléctrica, pronto pasará a formar parte de nuestra rutina. Así lo cree Endesa, quien para contribuir a la normalización de este tipo de vehículos ha organizado este año una e-Ruta protagonizada por 10 equipos de dos pilotos que han recorrido toda la península a bordo de un Nissn Leaf e+ de segunda generación.

Siguiendo esta línea, la compañía, junto a Alstom y Mansel, ha creado el primer prototipo mundial de autobús eléctrico que se recarga al entrar en contacto con el suelo de la última parada de la línea, lo que aumenta la autonomía del vehículo sin necesidad de modificar la ruta. El prototipo ha sido testado en Málaga y en el proyecto se ha adaptado un autobús 100% eléctrico, se ha colocado un sistema de carga rápida soterrado en la parada final de la línea y se ha instalado la infraestructura eléctrica necesaria para que la carga sea inteligente y tenga el menor impacto en la red eléctrica.

La energética es consciente de que alcanzar un estado de normalización de la movilidad eléctrica requerirá de una apuesta decidida por el desarrollo de planes de infraestructura de recarga para vehículo eléctrico. Por ello, a finales del año pasado presentó el plan más ambicioso existente en España: con una inversión de 65 millones de euros, la compañía va a instalar 8.500 puntos de recarga en lugares de acceso público hasta 2023.

2. Las renovables cómo método para generar empleo en las zonas rurales

Endesa tiene una importante trayectoria en la reducción de sus emisiones, y ha adquirido compromisos que suponen un mix de generación eléctrica totalmente descarbonizado antes de 2050. Pero la apuesta por las energías renovables no solo tiene como objetivo contribuir a la lucha contra el cambio climático, también generar empelo en zonas rurales. Así, la compañía está desarrollando proyectos renovables en Aragón, Galicia, Castilla la Mancha, Extremadura, Andalucía, Murcia y Castilla y León, localidades muchas de ellas de la llamada España Vaciada (como Muniesa, en Teruel; Logrosán, en Extremadura; Paradela, en Lugo, y Fuendetodos, en Zaragoza) que han visto una puerta abierta al desarrollo y a la recuperación.

3. Finanzas sostenibles

Endesa ha recibido el primer crédito verde del Instituto de Crédito Oficial, por un importe de 300 millones, destinado a facilitar inversiones en materia de eficiencia energética o que fomente la producción de energía renovable. En concreto, Endesa lo destina a la puesta en marcha de parques eólicos y fotovoltaicos en seis comunidades autónomas.

4. Abandonar el carbón, pero no a las zonas mineras

El cese de actividad en las comarcas mineras supone un reto para todos los agentes sociales implicados. Compañías como Endesa han dado muestras de compromiso económico con zonas donde siempre ha trabajado codo con codo con sus habitantes. El lago de As Pontes, antigua mina a cielo abierto y actualmente el lago artificial de Europa es una muestra viva de ello.

Asimismo, la empresa organiza encuentros como la “I Jornada sobre transición ecológica y reindustrialización del Bierzo”, que ha reunido recientemente en León a promotores de proyectos empresariales y a representantes institucionales y sociales en un encuentro que se enmarca dentro del Plan Futur-e, el programa con el que la compañía pretende generar empleo y riqueza en la zona tras el cese de operación de la central térmica de Compostilla. Esta jornada sobre reindustrialización del Bierzo ha servido para dar a conocer a todos los actores interesados las oportunidades que se abren para el desarrollo de la zona.

5. Calcular, reducir y compensar la huella de carbono

Endesa es la primera empresa del sector energético español en conseguir el triple sello ‘Calculo+Reduzco+Compenso’ tras el registro de su Huella de Carbono. Estos sellos, entregados por Ministerio de Transición Ecológica, distinguen a aquellas organizaciones que no solo calculan sus emisiones de Gases de Efecto Invernadero, sino que cuentan también con un plan de reducción y compensación de las mismas. Después de haber obtenido ya en años anteriores los sellos ‘Calculo’ y ‘Reduzco’, Endesa ha recibido también para su Huella de Carbono de 2017 el sello ‘Compenso’ por parte de la Oficina Española de Cambio Climático (OECC). Un reconocimiento que ha sido otorgado por el compromiso y esfuerzo no sólo calcular la huella de carbono de la organización, sino por ir más allá y compensarla a través de la iniciativa ‘Bosque Endesa’, que persigue la restauración forestal de espacios degradados o incendiados con especies autóctonas y resilientes.

6. Microalgas que devoran CO2 y se transforman en superalimentos

¿Te imaginas que existieran alimentos capaces de cubrir todas las necesidades nutricionales básicas de una persona? Es lo que se ha propuesto encontrar el proyecto Algae For Healthy World (algas para un mundo sano). Una iniciativa en la que participan siete empresas e instituciones y que nace al amparo de la central térmica de Endesa en Carboneras (Almería), donde desde 2006 se investiga la utilización de las microalgas en la captura de CO2 por su alta capacidad de absorción.

7. Reducción de los plásticos de un solo uso

Según la Comisión Europea, más del 80% de la basura hallada en el mar es plástico. Debido a su lento proceso de descomposición, el plástico se acumula en mares y playas. Solo el 20% de los residuos que encontramos en el mar proviene de la actividad marina, el porcentaje restante es fruto de actividades en tierra.

Para luchar contra esta problemática, Endesa acaba de poner en marcha la iniciativa ‘Plásticos ZERO’, basada en reducir al máximo el consumo de plásticos de la compañía en los próximos cinco años. El objetivo del proyecto, que se enmarca dentro del Plan de Sostenibilidad de Endesa, empieza por eliminar los plásticos en un 28% en 2019 hasta conseguir una reducción del 75% para 2023. Esta iniciativa tiene, además, un carácter de concienciación sobre un mejor aprovechamiento de los recursos, fomentará la reutilización y el reciclaje entre los empleados y se traducirá en evitar la generación de 15 toneladas de residuos plásticos y la no emisión a la atmósfera de 57 toneladas de CO2, lo que suponen aproximadamente las emisiones de 28 coches térmicos circulando durante todo un año.