Durante el confinamiento, Correos dedicó su esfuerzo a hacer lo que mejor sabe hacer, conectar a las personas. Y lo hizo no solo enviando cartas y paquetería, ayudando a los más necesitados con comida o llevando material sanitario a los hospitales, sino fomentando el comercio local y el producto nacional para mantener vivo el tejido económico de nuestro país, sintiendo #OrgulloPorLoNuestro. Con este lema, la empresa lanza una nueva campaña con la que intentará que este 12 de octubre, día de todos y todas las españolas, pueda celebrarse pese a las nuevas condiciones sanitarias.
Muchos de nosotros, llegada la nueva normalidad, dijimos adiós a los viajes, a las grandes reuniones y a las vacaciones en países lejanos y, por si fuera poco, la economía mundial se resiente por el parón en el consumo y los largos confinamientos. Pero en los momentos más difíciles, cuando todos estábamos encerrados en casa, Correos pensó en nosotros y no olvidó al pequeño comercio.
Y tampoco lo hace ahora, con la campaña Orgullo por lo nuestro, la empresa española trata de fomentar el consumo de producto local a través de Correos Market, que pone a disposición del pequeño productor una red de más de 2.400 oficinas distribuidas a lo largo del territorio nacional. El operador logístico quiere reivindicar, con esta campaña, valores como el talento, el esfuerzo, el compromiso o el sentimiento de comunidad que tienen todos aquellos emprendedores que reflejan con su producto lo mejor de nuestra tierra.
Correos Market funciona como una plataforma de venta online donde los pequeños productores pueden vender sus productos en todos los rincones de España y Portugal. Así, Correos pone su grano de arena para reactivar la economía nacional. Sabiendo que la economía de proximidad podía cobrar importancia en esa época de crisis, Correos se anticipó. La plataforma es gratuita para los productores y solo se les cobra una comisión en el momento de la venta. Pese a haber comenzado en diciembre, el 80% de los productores ha recibido al menos un pedido. El tique medio ronda los 40 euros, como explica Sergio Peinado, responsable digital y de e-commerce de Correos.
Más de 600 productores y productoras pueden vender su producto a través de esta plataforma que ofrece cerca de 3.500 referencias divididas en 6 categorías (alimentación, bebidas, moda, artesanía, salud y belleza). Todos los productos son artesanales y están elaborados con ingredientes naturales. Correos quiere llevar estas maravillas de nuestra tierra a cada casa del país.
Y es que es difícil no relacionar a Correos con España. Por eso, la empresa apuesta por el pequeño negocio rural con la intención de repoblar y volver a dar vida a esas regiones olvidadas de la península. La “España vaciada” se ha hecho notar, y ya en las últimas elecciones entró de lleno en el debate político. “Correos Market surge como respuesta al reto demográfico del país”, explica Peinado.
Con esta iniciativa, la empresa española fomenta propuestas como “Apadrina un olivo”, una organización nacida en 2014, que trata de devolver al pueblo de Oliete, en Teruel, la vida que un día tuvo. “Allí habían sido abandonados 100.000 olivos por la gente que se marchaba a la ciudad. Cultivos que en el pasado tenían sentido para una economía familiar”, explica José Alfredo Martín, cofundador de la iniciativa. El pueblo tuvo un día 3.000 habitantes, y ahora apenas llega a 300. Mediante un programa de apadrinamientos intentan que el pueblo vuelva a ser lo que un día fue. “El apadrinamiento vale 50 euros al año, tenemos 4.000 personas apadrinando árboles y hay diez familias que gracias a eso y la venta de aceite pueden mantenerse”, cuenta Martín.
A sus 96 años, Miguel ha visto los mejores años de esos olivos, ahora colabora en la campaña de repoblación: “A quienes viven en la ciudad les digo que tienen la responsabilidad de darle a esos olivos todo el cariño que necesiten”, explica Miguel que se muestra emocionado en un vídeo publicado por la organización, con la idea de que, algún día, el pueblo vuelva a parecerse a lo que fue.
Precisamente para no tener que abandonar su pequeña localidad, Esther Rodríguez y su marido decidieron fabricar miel. El cierre de la industria minera de León les obligó a dar el paso y probar suerte en otro oficio. “Nos cambió completamente la situación familiar. Vivíamos en una zona que vive de la minería, trabajábamos para reparaciones en las minas y el sector en León cerró”, explica Rodríguez que asegura que, después del cierre, no quisieron renunciar a su forma de vida ni abandonar el pueblo, Naredo de Fenar, en el que residían.
La miel Montañas de León se puede encontrar también en Correos Market. “Empezamos hace cinco años con unas poquitas colmenas, y ahora nos dedicamos a ello profesionalmente” continúa esta apicultora, que asegura que el confinamiento les pasó factura. El apoyo de la plataforma ha ayudado a estos empresarios en la medida de lo posible a sobreponerse al confinamiento.
“Siente orgullo de nuestra diversidad”, canta la rapera Sara Socas, para promocionar una campaña que apuesta por el patriotismo del trabajo y de los pequeños productores que, cada día, luchan por llevar lo mejor del país a cada uno de sus rincones. “Es ahora cuando hay que apoyar lo nuestro, al artesano de siempre” dice la canción, que termina: “ser rebelde puede darse con el acto más sencillo” mientras una imagen muestra a una persona recogiendo un paquete en su puerta.