Transporte inteligente en frío, la apuesta innovadora de Correos

P. Pérez | 10/02/2022

La compañía lanza este nuevo servicio de transporte en frío, con un sistema capaz de hacer un seguimiento estricto de la carga, informando constantemente de su temperatura, su humedad, e incluso si ha recibido algún golpe

Hace ya más de un año, Europa se enfrentaba a un reto logístico sin precedentes: el transporte de las nuevas vacunas contra la COVID-19 a todos los países del continente. El fármaco debía llegar a cualquier rincón a - 21ºC para no perder propiedades.

Como las vacunas, otros muchos productos que consumimos cada día deben llevarse de un lado a otro siempre respetando la cadena de frío. No hacerlo sería poner en peligro a los futuros consumidores de esos productos.

Conocedores de lo importante que es este tipo de transporte para nuestro día a día, en Correos lanzan Correos Frío, un servicio con el que, mediante una flota de vehículos habilitados, podrá transportar desde alimentos hasta medicamentos de un extremo a otro de la península ibérica, incluyendo Andorra y Portugal.

Pero, no contentos con ofrecer este servicio, desde la compañía quieren mejorarlo y darle un punto de innovación para facilitar las cosas a empresas y particulares. Gracias a un sistema de monitorización en tiempo real, el cliente podrá ver en todo momento, durante cinco días, dónde está la mercancía y saber cuál es su temperatura y su nivel de humedad o si ha recibido posibles impactos.

Una artista realizando una obra

La tecnología IoT (Internet Of Things, internet de las cosas), aplicada por estas cajas isotérmicas, permite controlar todos estos factores desde su recogida hasta el punto de entrega. Para dar este servicio, serán los propios embalajes los que, conectados mediante una tarjeta sim, mandarán información al usuario en tiempo real.

Controlar la temperatura de la carga constantemente es una seguridad extra de que, durante todo el trayecto, no se ha roto la cadena de frío. Por lo tanto, sabremos si se ha mantenido la calidad del producto. Y, tratándose de fármacos, sin duda esto es un avance importante.

“Desde Correos Frío se ofrece un abanico de soluciones y servicios a temperatura controlada muy diverso, dependiendo del servicio del que se trate la temperatura puede variar, no obstante, de forma general podemos indicar que las cajas isotermas permiten su preparación en 3 rangos de temperatura”, cuenta Daniel Blanco Martínez, responsable de Correos Frío.

Martínez explica que esos tres rangos van de menos de -20 ºC en el primero, de 2ºC a 8 ºC en el segundo y de entre 15ºC y 25ºC en el tercero dependiendo del producto que se desee transportar. De esta manera, Correos quiere adaptarse a las necesidades de todos los consumidores del servicio.

Correos Frío

Farmacia y salud

Para los envíos relativos a productos farmacéuticos como vacunas, o artículos de laboratorio como cosméticos, Correos ha diseñado un servicio especial para “distribuidores que necesitan realizar la entrega de sus productos en hospitales, clínicas o centros de salud”.

Otro servicio revolucionario, creado por la compañía, va dirigido a farmacias hospitalarias. Estas podrán entregar los medicamentos directamente a las casas de los pacientes gracias a la mediación de Correos. Un sistema que se ha probado durante un año en el Hospital Infanta Cristina de Madrid, dando muy buenos resultados, y que la empresa pretende llevar a farmacias de otros centros hospitalarios en toda la península.

Con este sistema de entrega de medicamentos, se puede evitar el colapso de las farmacias hospitalarias, y agilizar así la adquisición de fármacos por parte de los pacientes.

Alimentos, fruta y verdura fresca

Tanto para mayoristas, como los que se sitúan en los 24 grandes mercados distribuidos por España, como para pequeños empresarios y consumidores, este nuevo servicio hará llegar los productos frescos desde el campo hasta el consumidor final.

Además, Correos dispone de un servicio específico para empresas dentro de los sectores e-commerce o gourmet. Las compañías que necesiten un transporte a temperatura controlada que llegue a cualquier punto del territorio podrán contar con Correos Frío, que les ofrece envíos urgentes dentro de España, pero también a Andorra o Portugal. Una estrategia con la que Correos pretende incentivar los negocios de sus clientes, y es que en la compañía saben que si ellos ganan, Correos también.

“Dentro del sector alimentación estos servicios se utilizan para realizar la distribución desde los mayoristas a comercios minoristas, colectividades y horeca, también es utilizado por parte de clientes e-commerce que necesitan enviar sus productos a cualquier punto del territorio nacional o realizar sus entregas al consumidor final en el ámbito de proximidad”, detalla Martínez.

Si tienes una empresa y necesitas solicitar los servicios de Correos Frío, la compañía te lo pone fácil, solo tendrás que visitar la página web y solicitar información rellenando un cuestionario y seleccionando el tipo de producto que necesitas transportar y el servicio que encaja con tus necesidades.

Siempre respetuosos con el medio ambiente

Cuando pensamos en transporte en frío, seguramente nos vengan a la cabeza grandes camiones o gigantescos barcos llenos de contenedores, sin embargo, Correos busca hacer también este tipo de repartos en la llamada última milla (los últimos kilómetros de trayecto) a pequeñas empresas y particulares.

Dar este servicio es otra apuesta de Correos para, como ha explicado en repetidas ocasiones el presidente del grupo, Juan Manuel Serrano, hacer que todo reparto sea “sostenible medioambientalmente”. Se trata de amoldarse a las necesidades de pequeñas y grandes ciudades sin que eso implique dejar de respetar los planes de reducción de emisiones de carbono con los que todos debemos comprometernos.

Correos sigue reinventándose y da un paso más. La empresa pasó de gestionar 560 millones de cartas, un 24% del negocio, a que este porcentaje pasase a ser solo el 11%. El envío postal tal y como lo conocíamos, ha dado paso a la digitalización. Por eso, la empresa no deja de innovar para prestar nuevos servicios siempre pensando en las necesidades del lugar donde trabaja. Como por ejemplo, en la España vaciada, consiguiendo que el cartero pueda hacer tareas que antes solo se realizaban en las oficinas y facilitando la vida a quienes viven lejos de las ciudades.