En España, en 2021, se realizaron casi 1.200.000 vuelos, más de 3.200 al día y, aunque aún no se ha recuperado del todo el ritmo anterior de la pandemia, estas cifras nos convierten en el tercer país europeo en cuanto a volumen de vuelos. Hemos vuelto a volar y por eso el último spot de Iberia invita a retomar los viajes; bajo el concepto Basado en vuelos reales, han ido desgranando distintas historias de vuelos que conectan personas y les permiten progresar.
“En el caso de la campaña de Navidad se trata de una joven que viaja en un avión de Iberia a Nueva York, para buscar trabajo, y regresa tres años más tarde por Navidad tras haber conseguido trabajo, haber conocido allí a su pareja y haber sido madre... Hay vuelos que nos cambian la vida, y desde Iberia queremos poner en valor cómo viajar puede generar prosperidad, mucho más allá de conocer otras culturas y visitar otros países”, explica Gemma Juncá Rodríguez, directora de Marca & Marketing de la aerolínea española.
Como aquel vuelo que emprendió André Meirelles desde São Paulo para cursar un máster en Madrid y que, en principio, le debía llevar de vuelta a su Brasil natal solo un año después. Sin embargo, ya lleva tres. “Es curioso porque ni yo ni mi familia imaginábamos que me quedaría tanto tiempo. Pero aquí sigo, compartiendo un piso con mi novia, a la que conocí en la época del intercambio, y con un trabajo que me permite expandir mis conocimientos”, asegura Meirelles que trabaja desde hace más de un año en una consultora y ahora vive en Barcelona.
Para Imane Rachidi, el destino fue Países Bajos. “Pensé que sería un buen sitio donde pasar unos meses hasta ver a qué nuevo país me llevaba el destino”, explica esta periodista nacida en Marruecos y criada en Madrid que primero aterrizó unos años en Egipto. “Con la broma, seis años después, sigo viviendo en Países Bajos, y trabajando como corresponsal para medios españoles”, sentencia.
Casi seis años hace también que Cecilia Pérez embarcó en un vuelo desde La Habana “un poco por probar” y ahora para ella todo ha cambiado: “He construido una vida diferente. Aquí soy la madre de una familia pequeña y allí era la hija de una familia grande. Es un trabajo nuevo, amigos nuevos, no hay un solo punto en común entre mi vida en Cuba y mi vida en España”, asegura esta cubana que trabaja en el diseño de redes FTTH.
Para llegar a eso ninguno se libró de momentos duros. Meirelles recuerda esos primeros trámites como abrir una cuenta en el banco, buscar alojamiento, sacar los documentos de residencia o conseguir un seguro médico. Y por supuesto, la pandemia provocada por el coronavirus que paralizó el mundo. Él esperaba una visita familiar a principios de 2020 que tuvo que esperar dos años. En la Semana Santa de 2022 su madre y su hermano cogieron un vuelo de Iberia de São Paulo a Madrid. “Tras casi tres años sin vernos en persona y sin la oportunidad de reunirnos por las restricciones, nos vimos y nos abrazamos en el aeropuerto de Madrid. ¡Una hora antes del horario previsto de su vuelo, ya estaba yo esperándolos en la zona de llegadas!”, cuenta emocionado.
Esos momentos les conectan de nuevo con sus hogares, con las pequeñas rutinas que ‘hacen casa’. Para Rachidi son cosas sencillas como “esa pequeña charla con un camarero cualquier mañana, hasta la sonrisa que intercambias con los vecinos o la conversación con unos extraños cuando esperas a entrar al baño de una discoteca”. Pérez, por ejemplo, lo sitúa en un momento concreto: “Lo que más se echa de menos es la familia, pero un par de veces al mes me entran unas ganas enormes de estar en la casa familiar a las cinco de la tarde para tomar café y conversar con mis padres, mi tía, mi hermano y alguna visita inesperada. Me encanta que llegue gente a casa sin avisar”. Y Meirelles lo describe con una sola palabra: “Es una de mis favoritas del portugués, es saudade; algo que podría traducirse como nostalgia o añoranza, pero que va más allá. Conlleva algo que echas en falta y que no lo puedes tener en este exacto momento”.
Esa saudade desaparece ya cuando te subes a un avión de Iberia para volver a ver a los tuyos porque, como aparece en el anuncio de Iberia, en ese avión sientes que ya estás en “casa”.