La compañía Abertis acaba de lanzar su desafío internacional a empresas emergentes de todo el mundo con el objetivo de integrar tecnología punta en la seguridad vial y reducir la siniestralidad con inteligencia artificial
Tomás Muñoz M. | 20/diciembre/2024Los accidentes de carretera siguen siendo una preocupación global, hasta el punto de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) cifra en aproximadamente 1,19 millones el número de personas que pierden la vida por esta causa cada año en todo el mundo. En nuestro país, solo en 2023, fallecieron 1.806 personas y otras 9.265 resultaron heridas graves en siniestros de tráfico ocurridos tanto en vías interurbanas como urbanas, según datos oficiales de la DGT. Pese a que en España la cifra se ha reducido drásticamente en las últimas dos décadas, continúa siendo una asignatura pendiente, ya que el objetivo deseable es que no se produzca ningún siniestro.
Para lograrlo, la innovación se posiciona como un aliado esencial capaz de transformar la movilidad y garantizar unas carreteras más seguras. Bajo esta premisa, Abertis, compañía española especializada en la gestión de infraestructuras de alta capacidad, ha lanzado la segunda edición del Abertis Global Challenge, un desafío internacional cuyo fin es localizar soluciones tecnológicas, basadas en inteligencia artificial (IA) y datos, para avanzar hacia la ansiada accidentalidad cero. La iniciativa forma parte del programa de innovación Beyond Roads de Abertis.
La convocatoria estará abierta hasta el 24 de enero de 2025 a startups de todo el mundo: aquellas empresas emergentes que estén interesadas en participar pueden presentar sus propuestas a través de la propia página web de Beyond Roads. El enfoque central de esta edición es la utilización de datos obtenidos de satélites y vehículos, los cuales se combinarán para crear modelos predictivos más precisos. Estas herramientas facilitarán la identificación temprana de riesgos, la prevención de accidentes y una mejor gestión de los eventos críticos en carretera.
Según Antonio Durán, Global Head de Innovación en Abertis, “la IA puede ayudarnos a mejorar los modelos predictivos, a dar una respuesta más rápida y efectiva, minimizando los riesgos y consecuencias de los accidentes”. Se trata, por tanto, de “añadir nuevas soluciones diferenciales que mejoren de manera sustancial la actual operación en nuestras vías de alta capacidad, pese a que ya se distingue por su seguridad y su eficiencia”. En opinión del directivo, “debemos buscar la excelencia en la seguridad vial a través de la implementación de tecnologías avanzadas que permitan ir un paso más allá en el objetivo de cero accidentes”, ha subrayado.
El reto pone énfasis en la capacidad de las startups para adquirir y procesar grandes volúmenes de datos. Estas empresas deben detallar las fuentes de información que emplearán y demostrar cómo integrarán estas herramientas en soluciones concretas. Además de los datos satelitales y vehiculares, Abertis también tendrá en cuenta la utilización de otras fuentes, como cámaras de autopistas, dispositivos móviles, sensores climáticos o información de eventos cercanos a las vías. La innovación es un criterio imprescindible y, por lo tanto, las propuestas deberán mostrar disrupción en el uso de estas tecnologías y garantizar altos estándares de seguridad, sostenibilidad y gobernanza. Para los proyectos que empleen algoritmos de aprendizaje automático —el conocido como machine-learning—, se espera que cumplan requisitos específicos en cuanto a ética y trazabilidad de los datos.
El nombre de la empresa emergente ganadora se anunciará en mayo de 2025 y recibirá un premio de 40.000 euros para desarrollar un piloto en alguno de los países donde opera Abertis. Asimismo, las tres soluciones finalistas recibirán 6.000 euros cada una. Pero, al margen del aspecto económico, las startups tendrán la oportunidad de colaborar y aprender de una compañía referente en el sector de infraestructuras, lo que les permitirá escalar sus soluciones y propuestas.
Un ejemplo de ello es Azisa & Aren, la firma a caballo entre España y Estados Unidos que se impuso en la edición anterior del desafío, y que llevó a cabo un proyecto revolucionario junto a RCO, la filial mexicana de Abertis. En este caso, la iniciativa, basada en drones e IA para la inspección de infraestructuras, ha demostrado ser eficiente y sostenible, marcando un precedente significativo.
Respecto a este desafío de 2023, llevó por nombre Drone Challenge y participaron 70 startups de todo el mundo, las cuales presentaron soluciones innovadoras que abordaban desafíos concretos sobre movilidad. Su éxito ha servido de base para ampliar el alcance del desafío en su segunda edición. Proyectos como el de Azisa & Aren han demostrado que la combinación de tecnologías de vanguardia puede generar un impacto inmediato y ahora el foco se pone en escalar estas soluciones.
El desafío se alinea con la visión de Abertis de liderar la transformación del sector de la movilidad, tal y como apuntan desde la propia compañía. En un mundo donde el transporte es cada vez más complejo, las infraestructuras deben adaptarse para responder a nuevas necesidades y riesgos. La integración de IA y datos en este ámbito no solo mejora la seguridad vial, sino que también contribuye a reducir las emisiones de carbono, optimizando la gestión del tráfico y reduciendo atascos.
El Zero Accidents AI Challenge también está respaldado por la Fundación Abertis, organización que destaca que este tipo de proyectos son esenciales para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. De esta forma, según Georgina Flamme, directora de la entidad, “este es uno de los proyectos más ambiciosos que existen en la actualidad en el ámbito de la innovación en infraestructuras y nos anima a perseguir objetivos tan necesarios como el de la accidentalidad cero en carreteras”, ha remarcado. En paralelo, la responsable del organismo ha considerado que “este es uno de los pilares sobre los que desarrolla su actividad Fundación Abertis, que se une de nuevo al challenge para impulsar nuevas formas de garantizar una seguridad vial más eficiente y sostenible”.
El uso de tecnologías avanzadas, como la inteligencia artificial y los datos satelitales, ya está revolucionando la forma en que se gestionan las infraestructuras viales. Algunos de los beneficios incluyen “la predicción de riesgos, la respuesta inmediata, la optimización de recursos o una mejor experiencia de usuario”, tal y como destacan desde Abertis.
Actualmente, los modelos predictivos son capaces de identificar áreas de mayor peligro antes de que ocurran los accidentes, pero, a la vez, las herramientas que automatizan la respuesta reducen los tiempos de intervención. En paralelo, los sistemas basados en datos permiten un uso eficiente de recursos humanos y técnicos, mientras que una menor siniestralidad deriva en un tráfico más fluido, lo que garantiza un viaje más seguro y cómodo para los conductores.
Sin embargo, más allá de la innovación tecnológica, la estrategia de Abertis pasa por fomentar la colaboración con gobiernos y otras entidades para garantizar la implementación efectiva de soluciones disruptivas. Desde la compañía aseguran que el Zero Accidents AI Challenge no solo busca innovar en el ámbito de la seguridad vial, sino también redefinir cómo las infraestructuras responden a los desafíos del transporte moderno.
En un mundo donde los accidentes de tráfico representan una grave preocupación global, la necesidad de implementar tecnologías avanzadas en el transporte se antoja imprescindible. Estas herramientas no solo permiten identificar riesgos y optimizar la gestión del tráfico, sino también contribuyen a salvar vidas. No obstante, lograr un cambio significativo requiere un esfuerzo conjunto: cuantas más personas, empresas y organizaciones se comprometan a trabajar en soluciones innovadoras y colaborativas, mayor será el alcance en la reducción de la siniestralidad. Este enfoque cooperativo fomenta la creación de sinergias y acelera el desarrollo de tecnologías clave que, aplicadas de forma efectiva, podrían transformar radicalmente el panorama de la movilidad y así lograr que el sueño de un viaje por carretera sin riesgo tome verdadera forma.