La práctica del deporte es fundamental en el desarrollo de las niñas y niños, no solo a nivel de la estructuración física de su cuerpo, sino también en la educación de sus emociones, su autoestima, su sentido de la disciplina y la cultura del esfuerzo. El deporte son multitud de valores que después les servirán a lo largo de su vida adolescente y adulta para alcanzar la plenitud como personas.

En el plano físico, el deporte es determinante para que el desarrollo de su cuerpo sea el correcto y de este modo se preserve para siempre su buena salud. En el mundo urbano en el que vivimos, la actividad física es la sustituta natural que nos garantizará que nuestros hijos crecen adecuadamente.

Para empezar, el ejercicio les proporcionará un adecuado tono muscular que les dará fuerza y resistencia. Sin él, los niños y niñas, siempre arriesgados en sus juegos, se exponen a lesiones, tanto por golpes como porque la musculatura no esté sintonizada con el crecimiento de su estructura ósea. Un niño con tono muscular estará mejor dispuesto al juego y la relación con el grupo.

El deporte también mejorará su capacidad pulmonar y su desarrollo cardiovascular. Por descontado, es además el mejor antídoto de cara al futuro para evitar malos hábitos como el tabaquismo. A estos beneficios debemos sumar la flexibilidad y la coordinación. Una mayor flexibilidad servirá para evitar lesiones musculares y esguinces en sus juegos, con lo que podrán integrarse mejor en el grupo, mientras que una buena coordinación les permitirá desarrollar tempranamente sentidos como el del ritmo, o la percepción del cuerpo y el espacio.

Hay que saber elegir

Ahora bien, el ejercicio físico es en sí mismo una palabra generalista que necesita ser especificada: no vale cualquier deporte para todos los niños. Hay muchas disciplinas y cada una se puede adecuar mejor o peor según el perfil físico, y también psicológico, de tu hijo o hija. Es importante que el deporte que practique le ayude no solo a reforzar aquellos puntos más débiles que tenga en su desarrollo o carácter, sino también a potenciar sus fortalezas.

Es fundamental fijarse en cuál es el deporte que más les divierte y el porqué: si es el fútbol por su competitividad, o bien por lo que tiene de deporte en equipo, o bien si se les dan mejor deportes individuales, o rítmicos o de contacto.

Para hacerle más fácil a tu hijo o hija su elección, a continuación, desgranamos las virtudes de cinco deportes clásicos (ballet, fútbol, natación, baloncesto y gimnasia rítmica), así como las implicaciones que su posible práctica tendrían para ellos.