La conducción en invierno a menudo es especialmente complicada por la meteorología adversa, lo que deriva en cifras de siniestralidad superiores a las del resto del año. Administraciones públicas, entidades concesionarias y conductores han de adoptar medidas con el fin de alcanzar el objetivo de ‘cero accidentes’ en las carreteras españolas
Tomás Muñoz M. | 24/02/2022Una parte importante de los accidentes de tráfico graves tienen lugar en invierno. La cifra para un periodo normal —y tomando como referencia el último año antes del inicio de la pandemia, se sitúa en el 30% del total de fallecidos y heridos hospitalizados— según datos manejados por el Real Automóvil Club de España (RACE). Concretamente, se producen más siniestros en condiciones de lluvia y niebla, aunque otras causas climatológicas también tienen una alta incidencia. Y es que conducir en los meses más fríos del año exige un extra de implicación y responsabilidad por parte de los propios automovilistas y las organizaciones encargadas de la seguridad vial.
La destreza y experiencia en la conducción con nieve representan también dos factores clave para garantizar la seguridad de los ocupantes del vehículo. Así como el comportamiento del conductor, una pieza esencial para que todo funcione en el engranaje que trae consigo la activación de los planes operativos que se llevan a cabo desde Autopistas, en los que se movilizan numerosos recursos y se siguen unos protocolos y procedimientos muy estrictos.
Así, la buena conducta de este es imprescindible para evitar que un accidente provocado por una imprudencia eche por tierra operativas de actuación tan significativas como las que se diseñan para las máquinas quitanieves en esta estación del año.
A los contextos adversos habituales en esta época del año hay que sumar, en numerosas ocasiones, otros factores que desempeñan un papel determinante, como son el estado de la carretera o una mala praxis por parte de unos conductores que, en muchos casos, desconocen las medidas y decisiones básicas que se deben tomar a la hora de manejar un vehículo motorizado. Respecto al primero de los elementos —el mantenimiento de las infraestructuras viarias—, tanto el Ministerio de Transportes y Comunicaciones, como las diferentes sociedades concesionarias, se afanan en garantizar la seguridad de los desplazamientos durante los meses más fríos del año. Es el caso de Autopistas, compañía del grupo Abertis, entidad que pone en marcha cada año su Plan de Vialidad Invernal entre los meses de noviembre y abril.
Entidades concesionarias como Autopistas se esfuerzan cada año en garantizar la seguridad vial con un plan específico y recomendaciones
La contribución a la movilidad segura de Autopistas incluye, además de una batería de recomendaciones para que los desplazamientos se ajusten a los parámetros más rigurosos, la correspondiente dotación de recursos y protocolos. De este modo, la organización dispone de un plan específico —conocido como POVI— para coordinar todo el despliegue y que incluye el incremento en el número de simulacros y el refuerzo de los medios de vialidad y atención al cliente, así como la intensificación de los canales de información sobre el estado de las vías y la comunicación con administraciones públicas y usuarios.
Con el fin de mantener las carreteras despejadas, el POVI de Autopistas coordina más de 80 vehículos quitanieves, haciendo hincapié en los puntos estratégicos de actuación y optimizando sus recorridos mediante sistemas de posicionamiento. Se refuerzan la vigilancia, la señalización y la capacidad de intervención, al igual que el equipo de profesionales operativo, los centros de gestión y las bases de mantenimiento, constituidas por naves de mantenimiento invernal y depósitos de fundentes con una capacidad total para más de un millón y medio de litros de salmuera y casi 10.000 toneladas de sal.
Respecto a las recomendaciones para fechas tan señaladas como las pasadas navidades, cualquier fin de semana o las vacaciones de Semana Santa —época en la que todavía las inclemencias del tiempo pueden ser adversas—, la filial del grupo Abertis se centra especialmente en la planificación de los desplazamientos. Así, “es fundamental informarse del estado del tráfico antes de empezar un viaje e intentar evitar las horas de mayor intensidad de tráfico”, advierten fuentes de Autopistas. “Nos encontramos aún en un momento del año en el que los cambios en la meteorología son habituales y rápidos, por ello, es importante mantenerse informado y viajar bien equipado para afrontar los desplazamientos con mayor seguridad”. Los expertos de la compañía recomiendan “adelantar o retrasar el viaje buscando las condiciones más favorables y cumplir con los descansos planificando las paradas”, aconsejan.
En caso de que el trayecto atraviese áreas afectadas por climatología desfavorable con nieve en la calzada, Autopistas aconseja “reducir la velocidad y aumentar la distancia para asegurar la frenada en caso necesario. Hay que recordar que la nieve suele ir acompañada de niebla en muchas ocasiones, lo que reduce de forma considerable la visibilidad”. La concesionaria destaca que si sus equipos de vialidad están actuando se recomienda no adelantar y dejar libre, en la medida de lo posible, el carril izquierdo para facilitar el paso de los vehículos de emergencia”.
El último barómetro de Fesvial (Fundación para la Seguridad Vial), elaborado en las semanas posteriores al paso de la borrasca Filomena que sepultó de nieve gran parte de España, revela “un preocupante desconocimiento en España sobre la conducción en ambientes invernales”, tal y como reconoce la propia organización. El informe, centrado específicamente en situaciones de frío, nieve y/o hielo, recoge que “un 80% de los conductores desconoce que es obligatorio encender las luces cuando está nevando, mientras que el 83,4% cree útil seguir la marca de las ruedas del vehículo precedente cuando hay poca nieve en la carretera. Además, un 63,8% opina que se debe frenar suavemente al pisar una placa de hielo”. En todos estos casos, se trata de conocimientos confusos —o directamente erróneos— y peligrosos.
En lo que se refiere a las capacidades y prestaciones de los neumáticos conocidos como de ‘todo tiempo', de nuevo una gran mayoría de conductores (82,5%) no sabe que están certificados para conducir sin cadenas. El estudio muestra que “el 44% de los automovilistas no lleva en el vehículo ningún equipamiento de emergencia para situaciones climatológicas adversas ante una previsión de quedarse aislado en la carretera”. No obstante, sí se obtiene el aprobado en conocimiento sobre visibilidad y parabrisas, ya que “el 95,6% de los encuestados considera muy peligroso transitar con la luna principal rota, el 70% la revisa antes de emprender un viaje y casi el 65% cree que utilizar una rasqueta de plástico es la mejor forma de quitar el hielo del parabrisas”.
Para arrojar luz sobre todos estos aspectos de la conducción, Fesvial, en colaboración con la Dirección General de Tráfico, el Ministerio del ramo y numerosas empresas del sector, ha elaborado una guía online que recoge consejos para que los automovilistas los conozcan y tengan en cuenta, especialmente centrada en los meses de otoño e invierno. En un sentido similar, igualmente desde Autopistas han desarrollado un compendio de consejos, en este caso para condiciones climáticas muy específicas, como la lluvia engelante, que tiene lugar cuando las temperaturas son extremadamente bajas, o una niebla especialmente densa, donde la distancia entre vehículos puede salvar vidas.
Es imprescindible revisar elementos como: batería, neumáticos, frenos y suspensión, iluminación, parabrisas, el nivel de los líquidos o los filtros
Asimismo, la compañía de autopistas del grupo Abertis también ha puesto a disposición de todos los conductores otra batería de recomendaciones de forma telemática, esta vez con un carácter más general y cuyo uso práctico va más allá de los meses fríos. Entre los consejos que despiertan un mayor interés por parte del público conductor se encuentran las soluciones para actuar en caso de avería o accidente, las medidas de precaución cuando se circula en túneles, un listado de elementos imprescindibles para el viaje, cómo afrontar un desplazamiento de gran distancia con niños o qué errores son los más comunes y cómo evitarlos.
Desde la firma recuerdan que, entre los elementos de imprescindible revisión siempre deben estar los siguientes: batería, neumáticos, frenos y suspensión, iluminación, parabrisas, el nivel de los líquidos, los filtros del habitáculo, los cinturones de seguridad y los sistemas de airbag. Por otra parte, el decálogo de elementos básicos para viajar en coche exige llevar una señal de emergencias tipo v16, cadenas en caso de no equipar neumáticos de invierno o ‘todo tiempo’, cargador para el teléfono móvil, mantas de viaje, alimentos no perecederos y agua, una linterna y pilas, una rasqueta adecuada para eliminar el hielo de los cristales del vehículo, un radio transistor con pilas y, finalmente, un botiquín de primeros auxilios. Dedicar un tiempo a organizarlo todo contribuye de forma determinante a reducir a cero el número de accidentes de tráfico.