El pasado 1 de octubre se celebró el Día de la Educación Financiera, materia en la que, lamentablemente, la mayoría de los españoles suspende. Y si no se lo creen, ahí van unos datos que lo corroboran: más del 75,5% reconoce que mejorar sus conocimientos en esta materia supondría una ayuda a la hora de optimizar la gestión de sus finanzas.
Según la Encuesta de Competencias Financieras, elaborada por el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores, CNMV, España se sitúa por debajo de la media entre los países de la OCDE en cuanto a conocimientos financieros. O sea, que nos queda mucho camino por andar...
El sistema educativo español incorporó la cultura financiera a su temario en 2014, como parte de la asignatura de economía (optativa en 4º de la ESO). Desde 2011, el Banco de España y la CNMV ofrecen también un programa de formación financiera en centros educativos. Así mismo, muchas entidades financieras, y BBVA es una de las pioneras en esta materia, trabajan para mejorar las capacidades financieras de los más jóvenes y de la población en general.
Pero hay que seguir trabajando en esta tarea porque a todas luces, la educación financiera sigue sin llegar a muchas personas: uno de cada cinco inversores españoles (y decimos “inversores”, o sea, personas que ya están metiendo sus ahorros en uno u otros activos), se considera primerizo en el mundo de las finanzas o solo maneja nociones básicas, según las conclusiones de un estudio de la gestora Legg Mason, en la que participaron alrededor de 17.000 personas de 17 países diferentes.
En España, sólo el 2% de los inversores se considera un experto, frente al 7% de la media de dicho estudio.
En definitiva, aunque se han hecho muchos esfuerzos (en 2013, los líderes del G20 marcaron la educación financiera como un valor fundamental para la capacitación económica de los individuos y la estabilidad general del sistema financiero), seguimos teniendo mucho trabajo por hacer porque parece evidente que la educación financiera es un poderoso instrumento para conseguir la inclusión financiera de la población en general.
Frente a este reto, el Centro para la Educación y Capacidades Financieras (iniciativa del BBVA puesta en marcha en 2017 y cuyo objetivo es promover la importancia de los conocimientos y habilidades financieras) organizó en Buenos Aires, Argentina, los pasados 2 y 3 de octubre, el Edufin Summit 2018.
En dicho encuentro, que ya celebra su segunda edición, se reunieron prestigiosos ponentes que pusieron sobre la mesa los retos de la agenda de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, ODS, establecidos por Naciones Unidas, y las soluciones para mejorar la vida de las personas a través de la educación y la inclusión financiera.
Las dos jornadas reunieron a 200 expertos llegados de 16 países. Se abordaron temas de interés como la importancia de la formación en materia financiera y su relación con el desarrollo sostenible. Porque en definitiva, la información es poder, y esto significa dotar al ciudadano de mayores herramientas para que pueda decidir bien sobre su futuro financiero.
La sesión inaugural corrió de la mano de Gonzalo Verdomar, director de Relaciones Institucionales de BBVA Francés, que, como anfitrión del evento dio la bienvenida a ponentes y asistentes. El apoyo institucional estuvo representado por Carolina Castro, Executive Sherpa del B20 y por Javier Tarulla, subsecretario de Carrera Docente y Formación Técnica Profesional del Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Claudio González-Vega, presidente del Patronato de la Fundación MIcrofinanzas BBVA y miembro del Consejo Asesor del Centro para la Educación y Capacidades Financieras, fue uno de los expertos de primera línea que intervino en la primera jornada de la cumbre. González-Vega lleva más de treinta años investigando las microfinanzas y ha escrito varios libros sobre temas como las finanzas rurales y la educación y la inclusión financiera como claves para acabar con la pobreza, tema que abordó en el encuentro.
Las mesas redondas de la primera jornada se dedicaron a analizar el papel de la aportación de la educación financiera en el cumplimiento de los ODS orientados a la educación de calidad, la igualdad de género y la innovación e infraestructuras. Los panelistas dieron a conocer ejemplos de buenas prácticas en diferentes partes del mundo.
En las exposiciones dedicadas a la igualdad de género se abordó cómo la inclusión financiera es un factor clave para el empoderamiento económico de la mujer, la eliminación de la pobreza, el crecimiento inclusivo y el desarrollo. Ghetna Gala Singa, fundadora del Banco Rural de la India, contó la historia de cómo un grupo de mujeres analfabetas crearon un banco en su país.
Además, también se puso de manifiesto el papel que juega la tecnología en las nuevas técnicas de formación y se puso como ejemplo el Campus Microfinanzas, una plataforma digital de la FMBBVA con la que se han impartido, hasta ahora, más de 1,7 millones de horas de formación.
En la segunda jornada se abordaron los retos que supone la longevidad (España de hecho, acaba de desbancar a Japón como país más longevo del planeta) ya que una vida más larga requiere de una mayor y mejor planificación financiera para que nuestro bienestar no se resienta. Este tema, la edad y el bienestar social, fue el eje central de una mesa redonda en la que se reclamó establecer una metodología común para medir la salud financiera y avanzar hacia métricas de impacto.
En la exposición final del BBVA EduFin Summit se dio la palara a los cinco investigadores ganadores del "Expresiones de interés" del Centro para la Educación y Capacidades Financieras del BBVA.
La clausura del evento corrió a cargo de José Manuel González-Páramo, consejero ejecutivo responsable de economía, regulación y relaciones institucionales del BBVA, quien destacó que la educación financiera nos afecta a todos y a todas las edades, desde niños y jóvenes a adultos. También puso el acento en que dicha formación es responsabilidad de todos: autoridades públicas, privadas y también, al ámbito académico.
El Grupo BBVA lleva realizando, desde 2008, una inversión en educación financiera de más de 73 millones de euros para formar a 11 millones de personas y a 171.000 pequeñas y medianas empresas.