Biomasa
la energía del futuro
La biomasa es una fuente de energía que se obtiene de fuentes naturales renovables.
El sistema es simple: el residuo, forestal o agrícola, se recoge y transforma para luego ser incinerado en calderas especiales que generan energía térmica y eléctrica.

Autor
Jaime Berlanga

En la reciente cumbre COP25 celebrada en Madrid, uno de los acuerdos más importantes fue el de la “Neutralidad del Carbono para 2050”, suscrito por 121 de los 197 países participantes.

El pacto en cuestión supone un paso más en la lucha contra el cambio climático y la búsqueda de una eficiencia energética que facilite la descarbonización absoluta. Parece claro que la crisis climática es el mal de nuestro tiempo y sus consecuencias pueden ser devastadoras si no se produce una reducción drástica de la dependencia de combustibles fósiles y las emisiones de gases de efecto invernadero. Los impactos del cambio climático son claramente perceptibles y quedan evidenciados con el hecho de que la temperatura media mundial haya aumentado ya 1,1°C desde la época preindustrial.

En este contexto, el Gobierno español presentó a principios de este año el PNIEC 2021-2030, con el que pretende sentar las bases de la descarbonización y favorecer una mayor eficiencia energética y la penetración de las energías renovables. Dentro de estas últimas, encontramos a la biomasa, una fuente de energía de origen renovable, que se obtiene de fuentes naturales renovables. La biomasa convierte residuos en recursos y, de este modo, el sector agrícola y otras industrias pueden reciclar sus excedentes. Además, el propio residuo producido por la biomasa, como las cenizas, puede reutilizarse como abono, por lo que se postula como una fuente de energía no contaminante y respetuosa con el medioambiente, económica, al tiempo que evita incendios, la erosión y la degradación del suelo.

Los recursos biomásicos pueden agruparse, de forma general, en agrícolas y forestales, aunque también se considera biomasa la materia orgánica de las aguas residuales y los lodos de depuradora, así como la fracción orgánica de los residuos sólidos urbanos (FORSU), y otros residuos derivados de las industrias.

El sistema es simple: el residuo se recoge y transforma para luego ser incinerado en calderas especiales que generan energía térmica y y eléctrica. Ello permite limpiar zonas de bosque, con el efecto positivo para el entorno y la prevención de incendios que ello comporta, producir energía limpia y generar empleo.

Los principales usos de la biomasa se desarrollan en los sectores de la calefacción (se pueden instalar calderas de biomasa en las viviendas para obtener calefacción por suelo radiante), el transporte, y la generación de energía eléctrica de manera sostenible y gestionable

Ventajas de la energía con biomasa

Generación de energía renovable, totalmente gestionable

Energía firme y segura

Previene los incendios y evita la quema incontrolada de rastrojos, contribuyendo a disminuir las emisiones de CO2

Un recurso energético autóctono y abundante en España

Potencial de hibridación con otras tecnologías renovables: termosolar y fotovoltaica

La energía que más contribuye al desarrollo y el empleo rural

Mínimo impacto ambiental

Según datos aportados por la Asociación Mundial de Bioenergía (WBA por sus siglas en inglés), la biomasa es la mayor fuente de energía renovable a nivel mundial y, en términos de consumo, más del 13% de toda la energía consumida proviene de productos de biomasa, incluidos pellets, biocombustibles, biogas, astillas de madera y carbón vegetal, entre otros, mientras que representa más del 70% de todo el consumo de energía renovable.

Para España, la biomasa se presenta como una fuente de engería especialmente atractiva. No en vano, se trata de uno de los países de la Unión Europea con mayor superficie forestal y agrícola. Según Avebiom, En España ya tenemos 10.500 MW instalados con sistemas de calefacción a biomasa, que han evitado la emisión de más de 4 millones de toneladas de CO2 durante el presente año. Sin embargo, todavía se podrían aprovechar de forma sostenible 38 millones de m3 de biomasa forestal y 12 millones de toneladas en base seca de residuos agrícolas para producir energía renovable.

Un proyecto pionero

Conscientes del cambio que se está produciendo en el aspecto energético y concienciados con la lucha contra el cambio climático, la empresa Ence–Energía y Celulosa ha acometido un proyecto que constituye un ejemplo de sustitución de carbón por biomasa mediante la adquisición del emplazamiento de Elcogás, en Puertollano (Ciudad Real), para la construcción de una planta de generación de biomasa de baja emisión. La planta, que acaba de entrar en funcionamiento, ha comportado una inversión de 100 millones de euros.

“Este proyecto supone un claro ejemplo de transición energética justa, al comportar un cambio desde energías fósiles a energías renovables”, aseguran desde Ence. “Entre otras cuestiones, permitirá generar empelo industrial directo, indirecto e inducido [27 empleos por cada MW instalado]; aportará una solución a las comarcas afectadas por el cierre de las térmicas, mediante la continuidad de una actividad energética sostenible; y contribuirá a la descarbonización del Sistema Eléctrico Nacional y los compromisos de reducción de emisiones GEI”.

Según aseguran desde la compañía, la actividad de la planta de Puertollano permitirá una fuerte reducción de la quema incontrolada de rastrojos agrícolas --que tiene un alto impacto ambiental--, al tiempo que contribuirá al sostenimiento de más de 1.300 puestos de trabajo, directos, indirectos e inducidos, la mayor parte de ellos en el ámbito rural. Estos empleos vendrán a sumarse a los 500 empleos directos que han generado la planta durante su construcción.

“Además de la fuerte creación de empleo rural, la generación con biomasa tiene innegables ventajas para el sistema eléctrico, al aportar una fuente de producción energética renovable firme y gestionable. Esta aportación podría verse potenciada con la eliminación de la actual limitación regulatoria de 6.500 horas/año a la generación de estas instalaciones, lo que supondría una utilización más eficiente de los recursos productivos del Sistema Eléctrico Nacional”, afirman fuentes de Ence.

La nueva planta, que producirá una cifra estimada de 325.000 MWh de electricidad al año, equivalente a las necesidades energéticas de más de 60.000 personas, ya se ha integrado a la Red Eléctrica y ha generado sus primeros megavatios de energía renovable con biomasa.

Modelo a seguir

Ence es ejemplo de compañía que se ha sabido transformar, gracias a una gran inversión y al desarrollo e implementación de nuevas ideas y tecnologías, en una firma de fabricación de celulosa y generación de energía renovable que tiene entre sus prioridades la conservación y cuidado del medio ambiente y la sostenibilidad de todos sus negocios.

Para Ence la sostenibilidad es una prioridad estratégica. Por ello avanza hacia un modelo de negocio que contribuye a la Economía Circular, que fomenta la minimización y la reutilización de las materias primas, y que basa su actividad en la fabricación de productos renovables y totalmente reciclables, así como en la generación de energía renovable.