Numerosas religiones creen en la figura del ángel de la guarda o ángel custodio y la aceptan como un ser que protege a hombres y mujeres en su día a día. Esta creencia, que va más allá del cristianismo o el islam, tiene también cabida a nivel popular e incluso en el terreno de la superstición. La seguridad es una preocupación constante del ser humano y, aunque en las últimas décadas sus niveles han aumentado considerablemente, lo cierto es que cualquier persona se puede enfrentar a riesgos de mayor o menor entidad.

Desde un allanamiento de morada, un robo en un negocio o un accidente doméstico, hasta una caída en la vía pública, un atraco, una pelea o un menor que se extravía en la calle: desgraciadamente, al margen del debate sobre la existencia del ángel de la guarda, la seguridad absoluta es un concepto utópico y la sociedad debe preocuparse de conseguirla para el conjunto de la ciudadanía a través de diferentes canales.

Tomando como referencia el Balance de Criminalidad que elabora el Ministerio del Interior del Gobierno de España, el número total de infracciones penales en los nueve primeros meses de 2022 fue de 1.734.625, un 5,5% más respecto al mismo periodo de 2019, año que toma el informe como referencia debido a que las restricciones provocadas por la pandemia desvirtuaron los datos de 2020 y 2021. Pese a todo, España es uno de los países más seguros de Europa, según los datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat), donde se recoge que nuestro país nunca se sitúa entre los primeros puestos en las clasificaciones de los principales tipos de crímenes.

Un buen indicador de cuáles son los riesgos cotidianos más frecuentes se puede extraer de la actividad que desarrollan las empresas especializadas en esta materia. Por ejemplo, desde Securitas Direct detallan que la media mensual en 2022 ha sido de seis mil personas atendidas a través de su servicio SOS de Guardián Verisure. Respecto a estos datos, la compañía especifica que las situaciones prototípicas atendidas fueron “caídas en la vía pública, emergencias médicas, accidentes de tráfico, persecuciones y reyertas”, entre otras, “tanto para el implicado, como para un tercero”, precisan.

Dado que esta ayuda se extiende más allá del hogar —se gestiona a través de una app— se convierte en un testigo de excepción de todo aquello que ocurre y podría entrañar peligro para sus usuarios. Tanto es así que, además de atender al cliente ante cualquier incidente a pie de calle, cuenta con una función conocida como Acompáñame basada en la emisión de señales periódicas de la ubicación y la posterior confirmación de llegada. “Si esta constatación no se produce, se activa un protocolo de emergencia inmediatamente”, subrayan desde Securitas Direct.

De enero a noviembre de este año se han protegido, a través del servicio de Guardián Verisure, a más de 265.000 personas. Además, se han realizado una media mensual de 2.200 acompañamientos con riesgo. Desde la firma concretan que no todos fueron regresos nocturnos a casa, sino que igualmente se apoyó a los usuarios que practicaban deporte al aire libre, especialmente en aquellas disciplinas que entrañan algún riesgo, como rutas en bici o senderismo: “Se trata de facilitar los datos a nuestra Central Receptora de Alarmas (CRA) en caso de peligro fuera de la vivienda, con el objetivo de agilizar un posible envío de socorro”, explican fuentes de la firma, quienes también esclarecen que esta funcionalidad no debe confundirse con el botón SOS de la alarma de hogar o con la funcionalidad Acuda.

De hecho, estos tres servicios cumplen papeles distintos ante riesgos de diferente naturaleza. Por un lado, el botón SOS de Guardián Verisure “envía la localización exacta del cliente para que el experto de la Central Receptora de Alarmas avise tanto a emergencias, como a los familiares de la persona damnificada, o acompañe al usuario hasta que llegue la ayuda”. “Por otra parte, el botón SOS de la alarma tradicional se ubica en el interior de la vivienda o negocio y está integrado en diferentes dispositivos del sistema y sirve para alertar proactivamente ante una intrusión o una situación de emergencia”, señalan desde Securitas Direct. Finalmente, Acuda “es un servicio de envío de vigilante al inmueble afectado cuando existen sospechas de desprotección o si es necesaria una verificación presencial tras un salto de alarma”, matizan.

Aunque ante un salto de alarma los sistemas permiten que desde la Central Receptora de Alarmas se conozca lo que está sucediendo en la instalación de un cliente, en ocasiones este proceso resulta complicado. Por esta razón, “en función de la casuística del salto de alarma, a veces es necesario trasladar el aviso al servicio Acuda para que los profesionales se dirijan a la instalación e informen in situ”, indican desde Securitas Direct. En 2022, se han enviado más de 80.000 vigilantes gracias a esta funcionalidad.

Esta combinación de personal cualificado y tecnología resulta fundamental para las firmas de seguridad. “Desde nuestra Central Receptora de Alarmas podemos detectar y actuar en menos de 20 segundos, activando el desplazamiento de un vigilante a pie de calle en caso de que sea necesario. Para ello, utilizamos el proceso de geoposición que asigna el caso al vigilante más cercano a la instalación, aportando información útil, como el tiempo estimado de llegada”, explican desde Securitas Direct.

La tecnología y las personas son las claves de los servicios de seguridad de Securitas Direct. “En los últimos treinta años hemos democratizado la seguridad privada y, por lo tanto, nos hemos convertido en estándar para la industria, gracias a nuestra capacidad de I+D+i”, defienden desde la compañía. Precisamente, esta parte del modelo de negocio consolida a Securitas Direct como referencia en el sector, gracias a que su centro de innovación se ha convertido en el mayor de Europa.

Actualmente trabajan alrededor de 650 ingenieros y especialistas. Relacionado con esta suficiencia tecnológica, cabe preguntarse qué depara la cuarta revolución industrial en esta materia y desde la empresa aseguran que “el auge de los wearables es imparable”, ya que “se trata de una tecnología que se puede llevar siempre encima y, de este modo, estar protegidos en todo momento de la manera menos intrusiva posible”. Como ejemplo, la organización menciona también su servicio de Protección Senior®, un dispositivo destinado a personas mayores, y ratifican que “esta tendencia seguirá in crescendo en los próximos meses y años”. Puede que, pese a todo, sí exista el ángel de la guarda, gracias a la investigación, el desarrollo y la innovación en materia de seguridad.