Andalucía en Navidad
qué ver y qué hacer
Turismo Andalucía
En Navidad, las ciudades y pueblos andaluces brillan con luz propia.
Te contamos los mejores planes que puedes hacer en la región en esta época del año.

Autor
Elisabeth G. Iborra

Andalucía es una belleza en cualquier época del año, pero en Navidad sus ciudades y pueblos brillan con luz propia, porque sus gentes la viven con un fervor festivo que transmite toda su alegría y su costumbrismo a través de multitud de belenes, espectáculos musicales, mercados navideños y gran variedad gastronómica.

Alumbrados y mercadillos navideños

Para empezar, los alumbrados navideños son tan hermosos que en algunas ciudades se plantea la posibilidad de dejarlos iluminando sus calles durante todo el año, como ocurre en la señorial Larios de Málaga. A esas guirnaldas lumínicas se suman otros adornos, tanto en los escaparates repletos de regalos y juguetes, como en los bares, donde se congregan familiares y amigos tomando sus vinos típicos generosos o dulces, tapeando y cantando villancicos rocieros. Un ambiente navideño incomparable.

Los mercadillos navideños son un clásico en casi todos los municipios, ya que los artesanos aprovechan estas fechas para dar a conocer sus producciones de cerámica, joyería, ropa, figuras navideñas, adornos o complementos de lana o de piel. Ahí podemos encontrar ideas de regalos originales a la vez que fomentamos el comercio cercano, todo ello con un decorado auténticamente navideño de fondo, en ocasiones, con temática medieval. No hay más que pasarse por la Feria del Belén de Sevilla, la plaza Bib Rambla de Granada, el Paseo del Parque de Málaga, el Mercadillo de Artesanía de Almería o la Feria de Artesanía de Cádiz, por no enumerar pueblo por pueblo.

Belenes

Los belenes son verdaderas obras de arte en Andalucía, pues las familias, las asociaciones, las comunidades religiosas de las iglesias, los comerciantes y prácticamente todo hijo de vecino se esfuerza durante los meses previos en crear, pieza por pieza hecha a mano, completísimas representaciones del nacimiento de Jesús. Así que se recomienda hacer una ruta prestando atención a los escaparates e incluso a las entradas de las casas conforme se pasea por callejuelas y callejuelas de todas las localidades.

Por ejemplo, hay que pasar por la Asociación belenista ‘La Roldana’ en Sevilla o la Asociación belenista en Jerez, y observar cada pequeño detalle de sus paisajes inspirados en Jordania o Israel. Otra curiosidad es el Belén de Rute (Córdoba), que se hace con unos 1.500 kilos de chocolate fundido; el de la Iglesia de Santo Domingo de Úbeda (Jaén) o el del Jardín Botánico de Córdoba.

Otro gran atractivo en todas las provincias son los belenes vivientes, es decir, la representación quasi profesional de los belenes por parte de los vecinos, ataviados con las ropas que se supone que llevaban todos los protagonistas del nacimiento del Mesías, con sus bueyes y mulas reales. Las asociaciones más esmeradas han hecho populares los belenes vivientes de Arcos de la Frontera, Medina Sidonia, Espera, Ubrique o El Gastor en Cádiz; Beas, Corrales o Galaroza en Huelva; Fontanar en Jaén; Almayate en Málaga y Córdoba capital, entre otras localidades.

Gastronomía de lo más dulce

¿Quién no conoce los mantecados de Estepa? En este pueblo, aparte de abastecerte para llevarte a casa un cargamento en sus fábricas de alfajores, roscos de vino, polvorones, pastorcitas, hojaldrados, recubiertos de chocolate, yemas, empiñonados o bolas de coco; hay que ver sus imponentes monumentos. Léase la solitaria Torre de la Victoria, la fachada de mármoles de la Iglesia del Carmen, el Palacio del Marqués de Cerverales o la zona del Castillo, donde se puede subir a la torre del Homenaje para contemplar algunos de los horizontes más extensos del interior de Andalucía.

Los conventos de monjas de clausura, por su parte, siempre han sido conocidos por fabricar deliciosos dulces, de esos que copan las sobremesas en estas fiestas, esos que las abuelas andaluzas sacan cuando todavía estamos con el segundo plato. Mazapanes, piñonates, almendras garrapiñadas o marquesas que hay que mojar con los generosos de DO Jerez-Xérès-Sherry y DO Montilla Moriles, o los moscateles o vendimias tardías de la DO Málaga.

No hay lugar en España donde no se coma el roscón de Reyes del 6 de enero, ya sea relleno de nata o de crema, incluso de chocolate, donde los niños se mueren por encontrar la sorpresa y los padres por no tragársela. Tienen menos riesgo los polvorones, una masa hojaldrada cubierta con azúcar glass; los mazapanes, con azúcar, almendras y claras de huevo (para darles esa textura blanda por dentro, crujiente por fuera); o el turrón, que cada vez se muestra en las pastelerías especializadas con mayor diversidad de sabores. Los pestiños no faltan en las casas, donde se transmite de generación en generación esa receta de harina, vino de Jerez, ajonjolí y miel, servidos con una copita de anís. Y hay que probar el pan de Cádiz y el resol de café, una bebida típica de Jaén elaborada con agua, café, hierba luisa, canela en rama, cáscara de limón, aguardiente y azúcar.

Al quite hay que estar con el calendario de eventos gastronómicos navideños, como la Exposición de Dulces de Conventos de Clausura de Sevilla, la Fiesta del Polvorón de El Gastor (Cádiz); o la Feria del Mosto de Colmenar y la de las Migas de Torrox (Málaga).

Que no falte la música

En pocos lugares de la península se celebra con tanta pasión la Navidad. Una especie de banda sonora empieza a sonar desde el pistoletazo de salida del Día de la Inmaculada y, a partir de entonces, las tiendas, los bares, los teatros, el hilo musical de las calles más comerciales y cada casa resuenan con villancicos populares, en muchos casos con un toque rociero o, en otros, con coros que llevan meses ensayando para ofrecer sus mejores dotes. Míticos son los villancicos por verdiales en Málaga o los campanilleros de Pozoblanco.

Antiguamente, los villancicos se cantaban alrededor de un fuego tocando la zambomba, tomando vinito, anís y los dulces caseros anteriormente mencionados. Ahí se congregaban, en los corrales y patios de vecinos, sus familiares y amigos, sobre todo en la víspera de la Nochebuena. Actualmente, se extienden a lo largo de todo el mes de diciembre y quien no colabora con algún instrumento, toca las palmas o se marca una salve. De nuevo, se crea un ambiente mágico inigualable. Y es especialmente en las peñas flamencas de Sevilla y Jerez donde esta tradición tiene más arraigo, aunque Andalucía entera alza su alegre voz por Navidad.

Día de los Reyes Magos

Se acaban las largas fiestas con la guinda que más ilusión les hace a los pequeños. Los Reyes Magos de Oriente entran en cada localidad en coloridas y alegres cabalgatas, cargando sus regalos ocultos en las carrozas para entregarlos durante la noche. Destacan las cabalgatas la de Higuera de la Sierra (Huelva), la segunda más antigua de España, catalogada como Fiesta de Interés Turístico Nacional de Andalucía y la cabalgata viviente de la localidad sevillana de Guillena. Aunque, para curiosa, el tradicional ‘arrastre de latas’ en Algeciras, en el cual los niños y niñas arrastran miles de latas por las calles de la capital del Campo de Gibraltar, con todo el ruido que ello conlleva, para evitar que Melchor, Gaspar y Baltasar se queden dormidos y olviden entregarles sus regalos.

Otras costumbres festivas

Más citas ineludibles dentro del calendario navideño andaluz son el Día del Pendón, en Almería, cuando se teatraliza la toma de Almería por parte de los Reyes Católicos; el baile de los Pastores de Vélez Rubio; el Desfile de los Campanilleros de Almonaster la Real, el Certamen de Villancicos de Aracena y la Fiesta de las Jachas de Alosno, en Huelva.

También destacan las Fiestas en honor de San Silvestre, en Buesa (Jaén); el Baile de las Ánimas, en Hueneja y la Fiesta de la Pascua de la Puebla de Don Fadrique, en Granada; la Fiesta de la Danza de los Locos, en Fuente Carreteros (Córdoba); la Fiesta de las Hogueritas, en El Viso del Alcor (Sevilla); o el Auto sacramental de los Reyes Magos, en Benarrabá, la Fiesta de los Rondeles de Casarabonela y la Fiesta del Día de Jeva de Antequera, en la provincia de Málaga. Un montón de eventos para organizarse una buena ruta genuinamente navideña.