La alimentación infantil se ha colado entre las principales preocupaciones de los españoles en los últimos tiempos, especialmente después de que la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) —organismo autónomo del Gobierno de España adscrito al Ministerio de Consumo— advirtiera de que “el 40% de los niños españoles tienen un exceso de peso y el 80% lo mantendrán en la edad adulta”. Ante esta situación, numerosas voces están elevando el tono para motivar un cambio en los hábitos de alimentación de la población. Entre los agentes con mayor implicación se encuentran desde nutricionistas, hasta diferentes asociaciones de ciudadanos, pasando por la administración pública y las compañías alimentarias más sensibilizadas hacia esta cuestión.
Con el objetivo de ser parte activa en una alimentación saludable desde la infancia, Danone ha puesto en marcha el movimiento Alimentando el Cambio, en el que participan entidades, compañías privadas y organismos públicos. Juntos, buscan educar en salud desde la escuela y la familia, así como poner al alcance de niños y niñas las herramientas necesarias para que aprendan a comer bien. Para lograr este impacto positivo en la infancia promueven ciclos de diálogos con actores de distintos sectores (educación, alimentación, líderes de opinión, entre otros). En el último evento titulado #EducarEnSalud, Danone estuvo acompañada por entidades de la Organización Mundial de la Salud, Unicef, Fundación Trilema, DKV, Disney y el Grupo IFA, así como por plataformas tan mediáticas como el Club de Malasmadres, Boticaria García, Maldita.es o Aitor Sánchez, nutricionista autor de Mi dieta cojea, entre otras.
Laia Mas, directora de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad en Danone Iberia, aprovechó su intervención en la apertura del encuentro para concretar que “además de poner a disposición de los clientes productos saludables, también se deben adoptar otras medidas paralelas”. Mas se refirió a la necesidad de “hacer también atractivos los alimentos saludables dirigidos a los pequeños de la casa” o a “la importancia de que este cambio se impulse también desde la escuela”.
Laia Mas, Corporate Affairs Director Danone Iberia
#EducarEnSalud contó con la participación de la doctora María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Ambiente en la OMS, quien subrayó que “la obesidad infantil es una de las grandes crisis de salud pública que tenemos en estos momentos”. Ante los datos que exponen que en las últimas dos décadas se han duplicado las tasas de obesidad en España y que el 67% de la población no tiene un peso adecuado, Neira precisó que “para abordar el problema de forma holística necesitamos la participación de la industria alimentaria, pero al mismo tiempo las familias desempeñan un rol importante”. En este sentido, compañías como Danone, asumen el compromiso de avanzar hacia una alimentación más saludable para las nuevas generaciones, que pueda servir de incentivo para reducir así las altas tasas de sobrepeso. La reformulación de todo su porfolio infantil para cumplir con los criterios nutricionales de la OMS es un claro ejemplo. Un hito en el que la compañía lleva trabajando desde 2014 y que, para conseguirlo, ha invertido un millón de euros en I+D en los últimos cinco años.
Para abordar el otro elemento clave apuntado por María Neira —las familias como agente de cambio—, #EducarEnSalud contó con la participación de Laura Baena, fundadora y directora creativa del Club de Malasmadres, y Marián García, doctora en Farmacia conocida como Boticaria García. Las divulgadoras expusieron algunas de las medidas que se pueden adoptar en casa para lograr una alimentación saludable. Entre otras recomendaciones, Baena y García explicaron la importancia que tiene “planificar a la hora de comprar, organizar y preparar las comidas semanales” y, además, aconsejaron “recurrir a los numerosos trucos e ideas que se pueden encontrar con facilidad en blogs y portales nutricionales de internet”. Para incentivar la reflexión, pusieron encima de la mesa un dato preocupante: Nueve de cada diez padres de hijos con sobrepeso no identifican el problema.
Carmen Pellicer, presidenta de Fundación Trilema; Josep Santacreu, CEO Grupo DKV; Juan Manuel Morales, director general del Grupo IFA; Cristina Junquera, Responsable de Incidencia Política y Estudios en UNICEF Spain; Federico Buyolo, director de innovación cultural en Fundación José Ortega y Gasset – Gregorio Marañón.
Las diferentes mesas redondas que tuvieron lugar durante el evento pusieron de manifiesto que “las empresas son cada vez más conscientes de la repercusión que tiene su comunicación, especialmente hacia niños y niñas”, tal y como anotó Clara Jiménez, CEO y cofundadora de Maldita.es. Desde su punto de vista, “la sociedad cada vez exige más responsabilidad y compromiso a las grandes empresas”.
El guante lo recogió Gonzalo Sanmartín, representante de Disney presente en #EducarConSalud, quién reconoció que, precisamente, “a través de las historias se puede conectar con la población y provocar un cambio”. Sanmartín especificó que cuando la compañía cinematográfica se dio cuenta de que “los personajes de Disney tienen la capacidad de influir en el público más pequeño”, su compromiso social la llevó “a publicar algunas guías nutricionales y actuar con responsabilidad en este sentido”.
Marian García (Boticaria García), Dra. en Farmacia, nutricionista y divulgadora y Laura Baena, fundadora y directora Creativa del Club de Malasmadres.
En la misma línea, Alexandra Montañés, directora de marketing de Aguas Danone, confirmó que la compañía ha decidido “promover una comunicación en positivo, responsable y transparente”. Y, ¿por qué es tan importante este punto? Porque el objetivo de Danone es facilitar a los más pequeños a no tener que escoger entre lo saludable y lo que, a sus ojos, resulta más divertido. “Estos hábitos no solo serán adquiridos por los niños y niñas de hoy, sino también por su descendencia y la conducta se perpetuará”. Por ello, la responsable de Danone expresó que el compromiso de la compañía es “ofrecer salud a través de un porfolio saludable”.
Al margen de la educación y el poder del relato, otro de los hilos conductores de la causa saludable es la sostenibilidad. Los participantes, tanto en #EducarEnSalud como en otros eventos de Alimentando el cambio, coincidieron en señalar que la comida sana es igualmente beneficiosa para el medioambiente. En este sentido, Josep Santacreu, CEO del Grupo DKV, remarcó durante su participación que “la evolución de nuestra salud y del propio planeta dependen directamente de lo que comamos”.
En el mismo sentido, para Aitor Sánchez, autor del blog Mi dieta cojea, “la alimentación sostenible y beneficiosa para la salud están obligadas a convivir”. Además, el experto advirtió que “aquellas empresas que no participen correctamente en esta transición no nos tendrán de su lado, sino enfrente”. Bajo su perspectiva, “nos encontramos en un momento único en el que debemos buscar alimentos genuinamente sanos de una forma transparente”.
Aitor Sánchez, dietista-nutricionista y tecnólogo alimentario
Desde hace años, Alimentando el Cambio aúna diferentes voces para reivindicar un cambio de hábitos en la alimentación infantil desde el ámbito de la educación. En este sentido, Laia Mas señaló que “debemos estar juntos y dialogar con más frecuencia. Hay que evitar los extremos e intentar encontrar espacio para que podamos avanzar. En estos momentos la transición hacia una alimentación saludable no está únicamente en manos de las marcas o las empresas, sino de toda la sociedad, desde las instituciones, a los nutricionistas pasando, por supuesto, por las familias y la comunidad educativa”.
Unicef, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, es otro de los organismos que se ha sumado a los proyectos encabezados por Danone y estuvo presente en este último evento de Alimentando el Cambio. Su responsable de Incidencia Política y Estudios, Cristina Junquera, matizó durante el tramo final del evento que “la malnutrición no es solo desnutrición, sino que también es obesidad”. Aclaró que, mientras la primera está en descenso, “la segunda crece cada año, incluso en los países en vías de desarrollo”. Para combatirla, desde Unicef abogan por “proteger a los niños utilizando una herramienta jurídica tan potente como es la Convención sobre los derechos del niño”, concluyó la experta.