Imaginemos por un momento todo lo que ven los ojos de un cartero de Correos. Lo que llevan contemplando, día tras día y año tras año, desde los carteros rurales —aliados indiscutibles de la llamada España vaciada— a aquellos que se mueven entre las arterias de las grandes ciudades. Por sus ojos ha ido pasando, desde que se creara Correos hace más de tres siglos, la construcción de un país que ha evolucionado hasta convertirse en un referente de modernidad y diversidad.

Y conforme el país progresaba, el mismo Correos se iba transformando, sin quedarse atrás y sin perder su esencia, con un objetivo claro: facilitar la vida a los ciudadanos. Así, ha sido capaz de renovarse y adaptarse a las nuevas necesidades, marcándose como meta seguir siendo un facilitador imprescindible para la ciudadanía, simplificando y agilizando gestiones especialmente a aquellos que lo tienen más difícil.

Por eso, este 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, Correos lanza una campaña para celebrar la España actual y diversa con la que ha ido evolucionando, poniendo el foco en la España que, con su trabajo y esfuerzo diario, contribuye a construir un país mejor y cargado de futuro. Para ello, ha creado una pieza audiovisual de dos minutos de duración en la que, a través de los ojos de una cartera —que es una empleada real de la compañía— se pone en valor la presencia de la que es la mayor empresa pública del país en la vida cotidiana de los ciudadanos y cómo funciona como elemento facilitador. La pieza muestra una España anónima, moderna, diversa y trabajadora de la que debemos sentirnos orgullosos.

Muestra del carácter facilitador y vertebrador de Correos es su apuesta por luchar contra la exclusión financiera, es decir, la falta de acceso a productos y servicios financieros elementales que sufren, según datos del Banco de España, más de 1,3 millones de españoles. Esto es debido, entre otras cosas, a la tendencia actual de cierre de oficinas en la que se encuentran la mayoría de las entidades financieras y que la crisis sanitaria ha agudizado más si cabe. Esto ha llevado a que el 52,7% de los más de 8.000 municipios españoles no cuenten con una sucursal bancaria, de ningún banco. Sin embargo, esos lugares sí cuentan con un cartero y muchas veces también con una oficina de Correos. Y es que en el 75% de los municipios con menos de 1.000 habitantes donde el banco no está presente, sí existe un punto de atención de Correos.

Son ellos, las 2.370 oficinas y los 2.282 puntos de atención rural, los que les ofrecen el servicio Correo Cash que permite a los ciudadanos hacer ingresos y retiradas de efectivo, tanto en las oficinas como de la mano del cartero. Solo hace falta que se solicite a través de la aplicación y gracias a los acuerdos alcanzados con entidades como Banco Santander, Evo Bank, Triodos o Banco Mediolanum, el cartero podrá traernos el dinero en efectivo que hayamos solicitado o llevarse, de una forma completamente segura, el que queramos ingresar. De una forma fácil y además gratuita para los clientes del banco en aquellas oficinas de Correos ubicadas en municipios donde la entidad no tiene presencia física, y con un límite de dos operaciones por mes. Por si esto fuera poco, Correos también ha comenzado a instalar hasta 1.500 cajeros automáticos en zonas rurales que no cuenten con una oficina de una entidad bancaria pero sí con un punto de atención de Correos.

Además de luchar contra la exclusión financiera, esta centenaria empresa también intenta facilitar las gestiones más habituales a los vecinos de entornos rurales a través de un proyecto piloto para que, a través de los dispositivos electrónicos que llevan los carteros rurales, se puedan pagar impuestos, recibos, comprar dispositivos ambientales de la DGT o incluso facilitar la comercialización de servicios de luz, gas o telefonía. Así, Correos busca, y así se ha ofrecido a la Administración, ser una suerte de ‘ventanilla única’ que acerque servicios administrativos a los ciudadanos. No en vano, la compañía se ha puesto como objetivo que este 2021, gracias a las PDA, todos los carteros rurales puedan ofrecer en el domicilio de los ciudadanos casi todos los servicios que se prestan en las oficinas.

Así, Correos continúa en su empeño por seguir siendo una compañía actual y moderna, donde siempre queda espacio para la renovación con el fin de adaptarse siempre a las necesidades cambiantes de la sociedad española. Es una empresa centenaria que no cesa en su empeño de ser el gran facilitador de la ciudadanía, especialmente de aquellos que tienen mayores dificultades, simplificando y acercando las gestiones más habituales del día a día y convirtiéndose, al igual que el país, en una compañía diversa y moderna.